En pleno verano, con los termómetros llegando hasta los 40 grados en muchas ciudades españolas, son muchas las personas que optan por encender el aire acondicionado para poder sobrellevar el bochorno y las largas jornadas de calor.
Pero, con la nueva subida de la luz y alcanzando ya los más de 100 euros por megavatio hora durante el mes de julio, son muchos los que buscan alternativas más económicas y, al mismo tiempo, respetuosas con el medioambiente.
Según la plataforma para la mejora del hogar, habitissimo, una alternativa que permite refrigerar la vivienda en verano, a la vez que cuida el medio ambiente, es la aerotermia.
Este sistema de bombas de calor de última generación diseñadas para refrigerar la casa en verano también pueden calentarla en invierno y dotarnos de agua caliente durante todo el año. Todo ello respetando el medio ambiente, pues se trata de una energía limpia y, lo que para muchos puede ser más importante, con un importante ahorro a final de mes, que puede llegar a suponer un ahorro de hasta el 75% en la factura de la luz.
Qué es y cómo funciona
El funcionamiento de la aerotermia se basa en el intercambio de calor mediante la energía del aire. La bomba de calor aerotérmica será la encargada de capturar la energía procedente del aire y la unidad exterior calentará el agua y producirá calefacción en invierno.
En verano, cuando nos interesa enfriar la vivienda, se revierte el proceso, ya que la bomba es reversible y transportará la energía, en forma de calor, de la vivienda al exterior. “Este proceso es posible al cambiar el estado de gas a líquido de un fluido refrigerante que cuenta con la ayuda de un compresor”, explican los expertos de habitissimo.
Ventajas
La aerotermia es, además, un sistema de fácil instalación que no requiere de almacenamiento de combustible que se deba renovar periódicamente. Y la ubicación de las máquinas necesarias para su funcionamiento no está condicionada por otros elementos como la chimenea o por la producción de gases de combustión.
“La aerotermia permite añadir un sistema de control por zonas que nos aportará una mayor comodidad en la vivienda y que aumentará aún más el ahorro de energía”, apuntan desde habitissimo. Además, su instalación completa se consigue con un único equipo, por lo que no es necesario disponer de un espacio amplio para alojar las maquilas como ocurre, por ejemplo, en el caso de los termos de agua.
Otra de las importantes ventajas de este sistema es que es completamente adaptable a cualquier zona climática y que es de gran utilidad tanto en verano, para enfriar la vivienda, como en invierno, cuando necesitamos calentarla.
Rentabilidad por metro cuadrado
A la hora de decidirnos por este sistema, lo primero a lo que hay que prestar atención es al tamaño de la vivienda, pues influirá de forma directa en la potencia necesaria en la bomba de calor. Generalmente, se desaconseja optar por este sistema en viviendas de pequeño tamaño, de dimensiones inferiores a los 90 metros cuadrados. En estos casos, no se amortiza lo suficiente el gasto de energía porque el consumo es más bajo y, por tanto, no suele ser la alternativa más rentable.
Sin embargo, si la vivienda sí supera los 90 metros cuadrados, se puede instalar este sistema por un precio que oscilará entre los 8.000 y los 24.000 euros en función del tamaño de la casa, de la calidad de los equipos y de las dimensiones.
Energía limpia del futuro
A pesar de que se trata deuna energía que no está todavía extendida y que no se aconseja instalar en las viviendas de menor tamaño, sus ventajas la posicionan ya como la energía del futuro pues, además del ahorro en la factura y de ser una energía limpia, tiene capacidad más que suficiente para sustituir a otros recursos como el gas natural y a todos los sistemas de calefacción por combustión.