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Día de los Hermanos

Aldeas Infantiles SOS pide que se respete el derecho de los hermanos en acogimiento a crecer juntos

Esta ONG reclama medidas concretas que garanticen la no separación de los hermanos que crecen en cuidado alternativo. Asimismo, para dar visibilidad a esta realidad y sensibilizar a la población sobre la importancia de las relaciones entre hermanos, ha editado una guía con consejos prácticos para ayudar a las familias a promover una buena relación entre hermanos y a reducir las rivalidades y las discusiones fraternales fruto de la convivencia.

Cerca de 50.000 menores del Sistema de Protección español se enfrentan a la separación de sus hermanos
Cerca de 50.000 menores del Sistema de Protección español se enfrentan a la separación de sus hermanos

Con motivo del Día de los Hermanos, que se celebra el 10 de abril, Aldeas Infantiles SOS ha reclamado medidas concretas que garanticen la no separación de los hermanos que crecen en cuidado alternativo, tal y como establece la normativa nacional e internacional, y recuerda la importancia de las relaciones fraternales en la recuperación emocional de los niños, niñas y adolescentes que crecen separados de sus padres.

“Cuando los padres están ausentes, los hermanos son esenciales”, afirma Aldeas Infantiles SOS. Para esta ONG, con el apoyo de educadores y cuidadores, pueden ayudar a disminuir el daño sufrido por el niño o niña al ser separado de su núcleo familiar y se convierten en un factor de protección clave frente a la aparición de síntomas como la depresión o la ansiedad.

Sin embargo, explica, un número indeterminado de los 49.985 niños, niñas y adolescentes que crecen en el sistema de protección en España se enfrentan a la separación de sus hermanos. Según indica Aldeas Infantiles SOS, “no existen estadísticas oficiales que indiquen cuántos, si bien a la hora de elegir la medida idónea de cuidado para ellos, se tienden a priorizar otros criterios como la edad o la dificultad de mantener unidos a un número elevado de hermanos”.

"Un número indeterminado de los 49.985 niños, niñas y adolescentes que crecen en el sistema de protección en España se enfrentan a la separación de sus hermanos".

En este sentido, asegura que esta práctica es contraria a lo indicado en la Ley de Protección Jurídica del Menor, según la cual “se buscará siempre el interés del menor y se priorizará, cuando no sea contrario a ese interés, su reintegración en la propia familia y que la guarda de los hermanos se confíe a una misma institución o persona para que permanezcan unidos”.

Esta es, además, la línea marcada por las Directrices de Naciones Unidas sobre las modalidades alternativas de cuidado de los niños, que establecen que la separación de los hermanos solo puede considerarse aceptable cuando existan razones convincentes que demuestren que mantenerlos juntos va en contra de su interés superior. Inciden, asimismo, en que la falta de capacidad o de opciones adecuadas para la ubicación de hermanos en el sistema de protección no justifica la separación de los mismos.

Fuente de apoyo y estabilidad

“En situaciones de separación familiar, contar con la presencia de los hermanos y hermanas sirve para amortiguar parte del dolor emocional y para disminuir la confusión mental ocasionada por la ruptura familiar”, aseguran desde Aldeas Infantiles SOS. Además, añaden, “ante contextos familiares inestables y difíciles, el vínculo entre hermanos se intensifica; por eso, mantenerlos juntos es vital, es fuente de apoyo y de estabilidad”.

Así, subrayan que, cuando los padres no pueden cuidar adecuadamente de sus hijos, “los hermanos suelen convertirse en las personas más importantes en la vida del otro”. Por ello, esta ONG defiende su derecho a crecer juntos y compartir su infancia y reclama siete medidas concretas para garantizar su no separación en procesos de acogimiento.

Estas medidas planteadas son, por una parte, aplicar plenamente la Ley, que establece la no separación de los hermanos en acogimiento. Su acogida conjunta debe ser una consideración esencial a la hora de planificar el acogimiento. También, adoptar la forma más adecuada de acogimiento teniendo en cuenta la opinión de los hermanos en el marco de un proceso participativo.

Otras son generar los recursos financieros y humanos necesarios para facilitar la acogida de grupos de hermanos y trabajar la relación entre los mismos durante el acogimiento, e incluir en los planes de formación y cualificación de los educadores las competencias profesionales para hacer frente a las relaciones entre hermanos.

Además, plantea desarrollar métodos de recopilación de datos y estadísticas fehacientes sobre los grupos de hermanos en el sistema de protección, al tiempo que definir estándares unificados en todas las comunidades autónomas sobre las buenas prácticas para la acogida de hermanos, que contemplen su no separación como un criterio primordial a la hora de decidir la medida de protección idónea para ellos.

Por último, otra medida que destaca es garantizar, en aquellos casos en los que los hermanos no puedan permanecer juntos, su derecho a disfrutar de su hermandad y a mantener el contacto.

Desde sus Programas de Protección, Aldeas Infantiles SOS atiende actualmente en España a 1.250 niños, niñas y adolescentes, garantizando que los hermanos puedan crecer juntos.

Una guía para favorecer la convivencia entre hermanos

Para dar visibilidad a esta realidad y sensibilizar a la población sobre la importancia de las relaciones entre hermanos, Aldeas Infantiles SOS ha editado una guía con consejos prácticos para ayudar a las familias a promover una buena relación entre hermanos y a reducir las rivalidades y las discusiones fraternales fruto de la convivencia.

Escuchar y ejercer un rol mediador, evitar las comparaciones, dedicarles el mismo tiempo y la misma atención, promover el diálogo y la comunicación entre ellos, favorecer el respeto y la tolerancia o fomentar el sentido del humor son algunas de las recomendaciones que pueden encontrarse en esta guía, la cual subraya que “la calidad de las relaciones entre hermanos depende en gran medida de la calidad de la relación que los padres o cuidadores les ofrecemos”.

El Día de los Hermanos comenzó a celebrarse en 1998 en Estados Unidos con el objetivo de rendir homenaje a las relaciones entre hermanos. Desde entonces, otros países, muchos de ellos europeos, se han sumado a esta celebración y trabajan para que este día sea reconocido internacionalmente.