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ACNUR y la AECID inauguran la exposición 'APÁTRIDAS. El laberinto de los invisibles', en CaixaForum Madrid hasta el 2 de diciembre

Apátridas: Los rostros de quienes no existen

La exposición “APÁTRIDAS. El laberinto de los invisibles”, de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), busca dar visibilidad a más de 10 millones de mujeres, hombres y niños que no son reconocidos como ciudadanos por ningún país conforme a su legislación. La muestra recoge las identidades robadas de algunas minorías apátridas en el mundo y se podrá visitar hasta el domingo 2 de diciembre en CaixaForum Madrid.

Un visitante en la exposición. © ACNUR/UNHCR/Olmo Calvo
Un visitante en la exposición. © ACNUR/UNHCR/Olmo Calvo

“La apatridia es especialmente preocupante en el caso de los niños. Sólo en el pasado año nacieron 70.000 niños y niñas apátridas en el mundo. Niños y niñas cuya infancia y futuro estarán marcados por esta lacra si no hacemos algo por evitarlo”, destacó Francesca Friz-Prguda, representante de Acnur en España, durante la inauguración de  la exposición 'APÁTRIDAS. El laberinto de los invisibles'. La exposición,impulsada por ACNUR y la AECID con la colaboración de la Obra Social "la Caixa", se podrá visitar hasta el domingo 2 de diciembre en CaixaForum Madrid.

Las personas apátridas son legalmente invisibles, condenadas a una existencia en la sombra y despojadas de los derechos humanos básicos. Muchas transmiten la apatridia a sus hijos

Sin documentos, las personas apátridas son legalmente invisibles, condenadas a una existencia en la sombra y despojadas de los derechos humanos básicos de los que disfruta cualquier ciudadano: la educación, la sanidad, la vivienda, el trabajo legal, el derecho de voto, la libertad de movimiento o incluso el derecho a contraer matrimonio o tener un entierro digno y un certificado de defunción cuando fallecen. Muchos transmiten la apatridia a sus hijos como si de una maldición se tratara y éstos a su vez, a la generación venidera.

“Nuestro apoyo a esta exposición, parte del compromiso de España con la labor de ACNUR. Trabajamos conjuntamente para la mejora de la situación de las personas apátridas en el mundo”, declaró Cristina Gutierrez, jefa de la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID.

'APÁTRIDAS' está concebida por la comisaria Zara Fernández de Moya como un “laberinto de los invisibles” en el que el visitante, a través una arquitectura de imágenes suspendidas en telas colgantes y fundidas en espejos a modo de presencias icónicas, se verá inmerso en un recorrido de instantes vividos por estos ciudadanos sin identidad legal que, a pesar de estar enfrentados a una espiral de exclusión y vulnerabilidad, continúan albergando esperanzas y luchando incansablemente por recuperar su lugar en el mundo.

La exposición cuenta con imágenes de los fotógrafos Roger Arnold, Arnaud Froger, Jordi Matas y Bruno Galán, que han trabajado con ACNUR en contextos tan diversos como Bangladesh, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Madagascar, Kenia, el Líbano, Costa de Marfil o Malasia.

Deborah, Costa de Marfil. Su padre se fue cuando ella era pequeña, y como su nacimiento nunca fue registrado, no pudo obtener la ciudadanía.  © ACNUR/UNHCR/Arnaud Froger

Las causas de la apatridia

La apatridia tiene muchas causas, pero el principal factor se encuentra en los obstáculos contenidos en las leyes de nacionalidad, incluida la discriminación. En la actualidad, 25 países en todo el mundo mantienen la discriminación de género en sus leyes de nacionalidad, impidiendo que las madres transmitan su nacionalidad a sus hijos en igualdad de condiciones que los hombres, siendo Madagascar y Sierra Leona los últimos países en cambiar sus leyes.

Desde su lanzamiento en noviembre de 2014 de la campaña #IBelong - #YoPertenezco de ACNUR, se han dado importantes pasos para acabar con la apatridia, reflejada también en el objetivo 16 de los ODS: más de 166.000 apátridas han obtenido o han confirmado su nacionalidad y 20 Estados se han adherido a las Convenciones sobre Apatridia, elevando a 91 el número de Estados parte de la Convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas y a 73 a la Convención de 1961 para la Reducción de la apatridia.

Asimismo, nueve países han establecido o mejorado sus procedimientos de determinación de apatridia, seis han reformado sus leyes de nacionalidad y otros dos han puesto fin a la discriminación de género que impide que las mujeres transmitan su nacionalidad a sus hijos. Además, nueve países han adoptado formalmente planes nacionales para acabar con esta lacra.

Sin embargo, a pesar de estos logros, millones de personas siguen siendo apátridas, la mayoría en países de Asia y África. Aunque resulta difícil determinar con precisión cuántas lo son o se encuentran en riesgo de apatridia en todo el mundo precisamente por su condición de invisibilidad, en 2017, aproximadamente 70 países informaron de la presencia de 3,9 millones de personas en esta circunstancia. No obstante, ACNUR estima que esta cifra apenas representa una fracción del total, pudiendo ser el número real hasta tres veces mayor.