El programa ‘(DES)CONECTA - Conéctate contra la tecnoadicción’, impulsado por la Fundación Cibervoluntarios, nace con el objetivo de prevenir situaciones de tecnoadicción entre los más jóvenes y cuenta con una línea de ayuda gratuita telefónica y online para que menores, familias y la comunidad educativa puedan solventar dudas sobre este tema.
En el marco de esta iniciativa, se desarrollarán diferentes talleres gratuitos de una hora de duración y dirigidos a jóvenes y adolescentes de entre 10 y 18 años en los que se adaptará el contenido a cada franja de edad. Cualquier centro educativo o entidad que trabaje en la orientación de jóvenes y adolescentes puede solicitarlo a través de la web www.cibervoluntarios.org. En las próximas semanas, tendrán lugar varios talleres en Barcelona, La Rioja, Madrid, Málaga y Sevilla.
El móvil es el dispositivo más utilizado entre los menores. Así lo muestran los datos del informe ‘El ocio digital de la población adolescente’, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, según el cual nueve de cada 10 chicos y chicas de entre 15 y 19 años ya disponen de un smartphone que está ‘abierto’ 24 horas al día, los 7 días de la semana. Los datos de este estudio revelan además que tres de cada cuatro jóvenes reconocen que miran el móvil constantemente y el 66% cree que pasa un tiempo excesivo en internet.
Así, (DES)CONECTA nace de la necesidad de orientar a los más jóvenes para que no pasen del buen uso al abuso de la tecnología y, al mismo tiempo, aprendan a detectar síntomas de un uso excesivo de los dispositivos, como problemas para conciliar el sueño, ansiedad, falta de concentración, hiperestimulación, cambios de estados de ánimo y aislamiento social, entre otros.
En los talleres, se explica cuáles son estas posibles adicciones, como la nomofobia, que consiste en no poder vivir sin el móvil; o hábitos como el vamping, es decir, seguir conectado a las pantallas a la hora de irse a dormir e incluso de madrugada, lo que produce fatiga, falta de concentración e influye en el rendimiento académico. Además, los jóvenes y adolescentes aprenderán a usar las funcionalidades y herramientas de bienestar digital con las que cuentan los dispositivos y las redes sociales para que puedan ser conscientes del tiempo que pasan conectados y gestionar mejor su uso.
Señales de alarma
Resulta fundamental identificar situaciones que son claramente señales que alertan de un posible caso de tecnoadicción, como por ejemplo cuando a alguien le cuesta limitar el tiempo de uso, cuando normaliza estar conectado todo el tiempo o revisa el móvil constantemente o está siempre pendiente de las notificaciones.
En palabras de Yolanda Rueda, presidenta de la Fundación Cibervoluntarios, “es necesario dar a la juventud herramientas y ejemplos que le permitan tomar conciencia y prevenir situaciones que en el futuro les pueda generar algún tipo de tecnoadicción. La tecnología tiene que ser esa herramienta que les impulse, no que les limite. Por eso es vital trabajar con ellos para que sean los protagonistas en un uso adecuado y responsable”.