El foro fue inaugurado por Elena Rodríguez Navarro, secretaria general de Inclusión del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, quien compartió su visión sobre las prioridades a nivel de administración nacional en materia de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), así como las principales líneas de actuación en la promoción de la inclusión y la prevención de la discriminación, en colaboración con las empresas y otros grupos de interés.
El encuentro también contó con la intervención de Uxío Malvido, Head of People & Culture del World Economic Forum; Olalla Montes, socia en McKinsey & Company, y con representantes del equipo de impacto social de Forética.
La diversidad y la equidad no sólo son esenciales desde una perspectiva ética, sino que se han convertido en factores clave para la innovación y el crecimiento sostenible de las empresas. En este sentido, el evento reunió a líderes del sector empresarial y expertos en recursos humanos para discutir cómo implementar estrategias de diversidad, equidad e inclusión que impulsen la transformación cultural y fortalezcan el liderazgo inclusivo en las organizaciones.
En la jornada, se analizaron los principales impulsores internos y externos que están llevando a las organizaciones a priorizar la diversidad y la inclusión. Externamente, destacan las demandas de inversores, expectativas de clientes y cambios regulatorios. Internamente, los empleados exigen entornos de trabajo más justos y equitativos, además del desarrollo de mejores prácticas para construir culturas organizativas inclusivas y resilientes.
Según McKinsey, hoy en día las empresas con más diversidad en sus equipos directivos son un 25% más propensas a tener una rentabilidad por encima de la media de su sector. Este dato subraya el vínculo directo entre la diversidad en los niveles de liderazgo y el éxito financiero. En un entorno empresarial cada vez más global, la diversidad no sólo es un imperativo ético, sino también una estrategia clave para mejorar el rendimiento y garantizar el crecimiento sostenible.
En la misma línea, el World Economic Forum advierte que las organizaciones que promueven la inclusión pueden experimentar un aumento de hasta el 30% en innovación y creatividad. Este dato resalta cómo la diversidad de perspectivas y experiencias en el entorno laboral impulsa la generación de ideas novedosas y soluciones creativas. Al integrar voces diversas, las empresas son capaces de abordar problemas de manera más integral y explorar nuevas oportunidades de crecimiento.
En este sentido, también cabe destacar que un 67% de las empresas que implementan políticas de inclusión logra una mayor retención de talento durante los primeros cinco años, según argumenta el informe ‘Inclusive Growth and Diversity in Business’ de la OCDE. Esto subraya la importancia de la inclusión no sólo para atraer talento, sino para mantenerlo a largo plazo. Cuando las empresas crean entornos laborales equitativos y respetuosos, los empleados se sienten más comprometidos y valorados, lo que reduce la rotación y aumenta la lealtad.
Las organizaciones deben abordar los desafíos actuales en materia de diversidad, equidad e inclusión y comprender su impacto en el crecimiento sostenible. Para alcanzar ese crecimiento tendrán que ser capaces de implementar políticas inclusivas que cumplan con las expectativas sociales y regulatorias y que, además, impulsen la innovación, la retención de talento y el liderazgo inclusivo.