Criar un hijo: ¿artículo de lujo?

El coste mensual de mantener a un bebé en España varía considerablemente en función de la localidad, del estilo de vida y de las necesidades de cada familia. Estudios recientes de la Fundación Madrina, estiman que el gasto medio mensual puede acercarse y superar los 500 euros mensuales, incluyendo alimentación, pañales y productos de higiene, ropa y calzado, y en muchos casos, guardería, cuidado y educación infantil. “Si añadimos a estos gastos básicos de crianza otras variables, como la vivienda, la energía, el transporte, la sanidad, este coste puede dispararse hasta el 118% en coste del salario base de cada familia en España”, añade Giménez.

Parece mentira, pero el principal desafío que enfrentan las familias españolas al criar a un hijo es “el elevado coste económico de la vida, especialmente en las grandes ciudades”, asegura Giménez. El presidente de la Fundación Madrina insiste en que “los gastos asociados a la crianza, como la alimentación, la higiene con pañales, la educación con el cuidado infantil, la ropa y calzado y el ocio, representan una carga significativa para el presupuesto familiar. A esto se suma la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar, lo que a menudo obliga a las familias a recurrir a servicios de cuidado infantil de elevado coste”.

Desigualdades sociales

Este sobrecoste de la crianza “agrava, -en opinión de Giménez-, la desigualdad social, ya que las familias con menores ingresos o más vulnerables tienen mayores dificultades para cubrir los gastos asociados a la crianza de sus hijos”. El presidente de la Fundación Madrina informa que “tenemos familias que al no tener recursos no pueden mandar a sus hijos a actividades extraescolares; al no poder aportar pañales o toallitas, no pueden quedarse en el colegio o guardería; y al no poder pagar el comedor, deben cortar su jornada laboral condicionando su puesto de trabajo”.

Todos estos hechos pueden generar desigualdades en el desarrollo infantil, limitando el acceso a una educación de calidad, a actividades extraescolares y a una alimentación más saludable.

El sobrecoste asociado a la crianza de los hijos se ha convertido en una preocupación creciente en muchas sociedades, incluida España, “un fenómeno que no solo afecta a la decisión de tener hijos, sino que también contribuye a la generación y perpetuación de la desigualdad social”.

¿Por qué es tan elevado el coste de criar a un hijo? Algunos de los factores que contribuyen a este elevado coste son “el aumento del nivel de vida y la inflación en los últimos 20 años, lo que genera unas mayores costes y expectativas sociales para ofrecer una mejor calidad de vida a los hijos”, asegura Giménez. 

Además, “han aumentado de manera importante el coste de los servicios de cuidado infantil, como las guarderías y escuelas infantiles, especialmente en las grandes ciudades, y los gastos en educación, que incluye desde el material escolar hasta actividades extraescolares, incluido el material de higiene o la fruta y alimentos de merienda, representan una partida cada vez más importante en el presupuesto familiar”.

Consecuencias

Las consecuencias de la desigualdad generada por el sobrecoste de la crianza es, por una parte, la disminución de la tasa de natalidad. Según Giménez, “el elevado coste de criar a un hijo disuade a muchas parejas, especialmente a los más jóvenes y con menos recursos, de tener hijos”. 

Por su parte, la disminución de la tasa de natalidad contribuye al envejecimiento de la población y a la reducción de la población activa. “En consecuencia, este envejecimiento de la población genera una mayor presión sobre los sistemas de pensiones y salud, ya que hay menos trabajadores en activo para sostener a un mayor número de jubilados. Todo ello representa un riesgo para la seguridad del sistema de prestación social en nuestro país”.

Medidas

En la Fundación Madrina se valora reducir el impacto del sobrecoste de la crianza con diferentes medidas para disminuir la desigualdad social, como la ampliación de las ayudas económicas directas por hijo a las familias, con el objetivo de cubrir la necesaria alimentación, las becas de comedor y para estudios, así como mejorar la conciliación laboral y familiar.

También la entidad considera que se deben mejorar los servicios públicos para invertir más en educación pública de calidad, ampliar la oferta de plazas en guarderías y escuelas infantiles en todo el año, no solamente una vez al año, y garantizar el acceso a servicios de salud gratuitos.

Asimismo, la entidad solicita un mayor fomento de la corresponsabilidad parental, formando desde la escuela, y promoviendo la copartición en las tareas domésticas y el cuidado de los hijos, para facilitar la conciliación laboral y familiar.

Por otro lado, Giménez añade que “pedimos más beneficios y medidas fiscales, para favorecer a las familias con hijos a cargo, pero no con deducciones que también podría ser, sino considerando a una familia una micro empresa, con deducciones fiscales por gastos de guardería, alimentación, entre otros, dependiendo del número de hijos”.

“Es fundamental que las políticas públicas estén orientadas a reducir las desigualdades sociales y a garantizar el bienestar de las familias con niños a cargo”, finaliza.