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Pretende reducir la vulnerabilidad de las personas

Cruz Roja recomienda optimizar el consumo energético y evitar el desperdicio alimentario frente a la ‘cuesta de enero’

La organización Cruz Roja ofrece una serie de consejos para hacer frente a la ‘cuesta de enero’ y así ahorrar en las facturas de la luz y en el carro de la compra, con el objetivo de ser más eficientes en todos los aspectos del día a día y reducir la vulnerabilidad de las personas, que se ha visto agravada por la pandemia.

La pandemia ha agravado la vulnerabilidad de las personas.
La pandemia ha agravado la vulnerabilidad de las personas.

Destinar una tarde a hacer un menú semanal antes de ir a comprar y aprovechar cada preparación para hacer varios platos puede suponer un ahorro en el carro de la compra, pero también en el consumo energético, según explica Cruz Roja.

Así, uno de sus objetivos es ser más eficientes en todos los aspectos del día a día y reducir la vulnerabilidad de las personas. A través de proyectos como ‘Alimentación consciente’ o su área de conocimiento de Medio Ambiente, busca que se lleve una alimentación adecuada, saludable, de proximidad y sostenible y que se reduzca la vulnerabilidad de las personas que no pueden hacer un uso eficiente de la energía por carecer de recursos económicos suficientes para hacer frente al pago de la luz y tener condiciones energéticas confortables.

Según afirma, la pandemia ha empeorado la situación y durante 2021 el número de familias que tuvo dificultades para afrontar los recibos de la luz, el agua o el gas sigue aumentando. En el último año, Cruz Roja atendió a más de 8.800 familias, dándoles asesoramiento personalizado sobre eficiencia energética en el hogar, repartiendo 8.818 kits de microeficiencia, capacitando a 7.545 y ejecutando rehabilitaciones energéticas en 309 hogares.

Ahorrar en la factura de la luz

El ahorro energético, además de contribuir al cuidado del medio ambiente, supone una reducción del importe de la factura de la luz. Las instalaciones de calefacción (46%) y agua caliente sanitaria (21%) suponen el 67% por consumo energético de los hogares españoles. Por ello, reducir este consumo, optimizando los suministros, así como el de los electrodomésticos o las luminarias puede notarse considerablemente en la factura de la luz.

En este sentido, Cruz Roja recomienda un buen aislamiento como base de ahorro (cerrar cortinas y persianas); mantener el hogar entre los 19º y 21º durante el día y entre los 15º y 17º por la noche o durante las ausencias de varias horas; colocar válvulas termostáticas en radiadores o con termostatos programables para ahorrar entre un 8% y un 13%; o racionalizar el consumo de agua para reducir el consumo de energía.

También aconseja controlar y ajustar el gasto energético periódicamente, ya que un buen mantenimiento y sistema de regulación permite ahorrar más del 20% del consumo en servicios comunes; instalar sistemas solares que cubran las necesidades energéticas de la vivienda; o utilizar equipos con etiquetado energético de clase A que consuman solo la energía que necesita la vivienda y mantener los aparatos en estado óptimo.

Además, propone utilizar lavavajillas y lavadoras termoeficientes: apagar los televisores y equipos con información en ventanas digitales cuando no los utilizamos y elegir equipos con sistema de ahorro de energía, así como instalar lámparas de bajo consumo o tubos fluorescentes en los puntos de luz que estén más encendidos más de una hora al día.

Ahorrar en el carro de la compra

A raíz de la crisis derivada de la COVID-19, Cruz Roja ha detectado que podría empeorar la alimentación ciudadana debido a la pérdida de empleo, el confinamiento o las propias secuelas de la pandemia. Sin embargo, según explica esta entidad, planificar la compra y seleccionar alimentos de calidad, sin necesidad de que tengan un coste elevado, son retos que ha afrontado y ahora afianza con su proyecto de alimentación consciente, así como conservar bien, evitar el desperdicio, reutilizar los alimentos cocinados y no consumidos y elegir productos de temporada para obtener las principales claves de una alimentación consciente.

Para la organización, todo ello, además de proporcionarnos una dieta sana y equilibrada, nos aportará una reducción del gasto en el ‘carro de la compra’. Así, recomienda, entre otros, no ir nunca al supermercado sin la lista de la compra para solo comprar lo que se necesita; evitar hacer la compra con hambre; comparar los precios del mismo producto; optar por productos de marca blanca; aprovechar las promociones en productos no perecederos; u optar por productos de temporada.

Asimismo, plantea evitar comprar comida precocinada; utilizar aplicaciones contra el desperdicio alimentario que garantizan conseguir alimentos seguros y buenos a precios muy bajos; organizar un presupuesto y sobre él elaborar una lista de alimentos básicos de cada grupo alimentario para una dieta variada; y optar por comprar más alimentos de proteína vegetal.