Actualmente el Tercer Sector de Acción Social (TSAS) representa el 1,41% del PIB nacional, lo que supone una leve contracción desde 2018 cuando representaba el 1,45%, según se recoge de las principales conclusiones del informe ‘El Tercer Sector de Acción Social en España 2021: Respuesta y resiliencia durante la pandemia’, elaborado por la Plataforma de ONG de Acción Social.
Impacto económico
En este sentido, el estudio estima que el sector ha ingresado 15.764 millones de euros y gastado 15.801 millones de euros en 2020. Unos datos que reflejan cómo el 53% de las entidades tienen menos ingresos que antes de la pandemia, al tiempo que indica que el 36% de las entidades cree que sus ingresos serán menores en el próximo año.
Impacto social
En relación a las personas empleadas y voluntarias en el TSAS, el estudio indica que se estima que el sector emplea a más de 535 mil personas, lo que supone el 3,3% del empleo asalariado de España en el año 2020, al tiempo que cuenta con más de un millón de personas voluntarias que colaboran de modo altruista a través de sus entidades. Además, el estudio asegura que el 65% de las entidades mantuvieron a su personal remunerado durante el confinamiento y la desescalada, y el 45,5% sufrieron una reducción del voluntariado.
En materia de empleo, las medidas que más se adoptaron fueron el ERTE con una reducción total de la jornada (35%), el ERTE con una reducción parcial (28%) y el adelanto de vacaciones (20%).
Impacto humano
Así, se concluye que el 53% de las entidades atendieron a menos personas durante el confinamiento y la desescalada; el 34% de las entidades atendieron en 2021 a más personas que antes de la pandemia, y el 58% creen que atenderán a más personas en el próximo año.
Impacto en las entidades
La crisis ocasionada por la pandemia de la COVID-19 ha tenido un importante impacto en el sector, ya que, según señala el informe, hasta un 78% de las entidades han tenido algún tipo de dificultad para cumplir con su misión, si bien cerca de un 11% de entidades comenzaron a realizar programas de emergencia social y asistencial.
Asimismo, el 47% redujo su actividad, y el 17% la cesaron durante el confinamiento y la desescalada (marzo-julio 2020), mientras que un 42% de las entidades creen que tendrán más actividad en el futuro.
En cuanto a los nuevos modelos de trabajo, el 46% de estas tenía un nivel de preparación para adaptarse al teletrabajo bajo o nulo; el 31% indica que el teletrabajo ha mejorado mucho o bastante la productividad, y el 36% estima que hay una probabilidad media/alta de continuar con el teletrabajo los próximos doce meses.
Retos de futuro
En relación a los retos de futuro a los que se enfrentan, se destaca que las entidades identifican entre ellos la consecución de una mayor sostenibilidad financiera, el replanteamiento de la estrategia de las entidades para atender a las necesidades sociales, el reforzamiento de la cohesión interna del sector o la aceleración de la innovación y la transformación digital.
Durante los meses de septiembre y octubre de 2021, la Plataforma de ONG de Acción Social ha consultado a más de 500 entidades en una muestra representativa del Tercer Sector de Acción Social, celebrándose también grupos de discusión con personas expertas y cargos de dirección del Tercer Sector de Acción Social.