Los datos sobre cibercriminalidad, recopilados por el Ministerio del Interior, arrojan que el 88% de los ciberataques corresponden a fraudes y estafas. En la Fundación Nantik Lum han querido preguntarse cómo de vulnerables son los usuarios y si, a pesar de los avances en digitalización de servicios, conocen sus derechos y saben cómo responder y exigir responsabilidad.
A fin de encontrar respuestas, Nantik Lum celebró en su sede el evento ´Cómo consumir de manera inteligente y evitar estafas´; un encuentro que, de la mano de su colaborador Moneytrans, reunió a profesionales y especialistas del sector de las finanzas y la educación financiera.
El principal objetivo de la jornada fue visibilizar la educación financiera por su importancia para el bienestar de las personas, además de su estabilidad psicológica y física. Desde la Fundación Nantik Lum, la educación financiera se enfoca como "una herramienta necesaria para la inclusión social y la generación de oportunidades para la población". A través sus programas, esta fundación fomenta, asesora y acompaña a sus usuarios para que consigan manejar de forma adecuada los aspectos financieros de sus vidas.
Mesa redonda sobre educación financiera
Alrededor de una mesa redonda bajo el título ‘Fomento de la Educación Financiera: consumo inteligente´, Gloria Caballero, subdirectora de Educación Financiera de la CNMV; Patricia Suárez, CEO de ASUFIN; Javier Delgado, manager comercial de la zona centro de España en Moneytrans, y Diego Floriano, técnico de Salud Financiera de la Fundación Nantik Lum, charlaron sobre qué herramientas son necesarias para que la población tenga acceso a una correcta educación financiera y cuál es el papel de la Administración para que pueda conseguirlo.
“Desde la CNMV, el Banco de España y el Ministerio de Asuntos Económicas y Transformación Digital (responsables del Plan de Educación Financiera), se ofrece la web Finanzas Para Todos donde se pueden encontrar herramientas para conocer y mejorar la educación financiera de los consumidores y consumidoras”, señaló Caballero.
Por su parte, desde ASUFIN, Patricia Suárez resaltó la importancia de que no solo existieran estas herramientas, sino que la población sepa de su existencia. “No hay herramientas si no se conocen o no se usan correctamente”, destacó. ASUFIN nació en 2009 para ejercer el derecho a compensaciones derivadas de la crisis financiera del año anterior. La única solución, tal y como explicó Suárez, era, y sigue siendo, reclamar ante el Banco de España, cuyas resoluciones no son vinculantes.
Según concluyó, "seguimos demandando desde entonces la creación de una autoridad independiente que proteja al consumidor financiero. Los gobiernos deberían dar a los consumidores y consumidoras un espacio seguro. Por ello las redes sociales son un factor clave en esta protección”.
La información es poder para los usuarios
Durante la jornada, se destacó que, en el ámbito de la economía doméstica, familiar y personal, la información permite a los ciudadanos reclamar y aspirar a entornos financieros más seguros, al tiempo que se llamó la atención sobre la responsabilidad que tienen los usuarios para desconfiar y analizar. Así, indicaron, "la educación financiera permite a los consumidores conocer sus derechos y la manera de responder y exigir responsabilidad".
A este problema generalizado, desde Moneytrans Javier Delgado añadió que “los consumidores con carencias financieras por ser migrantes tienen aún más problemas para acceder a la bancarización”. Según explicó, a través de la Comunidad Smile de Moneytrans, en la que la Fundación Nantik Lum es entidad colaboradora, se facilita el acceso a servicios bancarios con el uso de varios idiomas o una accesibilidad más sencilla.
Para terminar, Diego Floriano señaló a la salud financiera como una pirámide en la que la educación financiera y el saber !son la base en la que se apoya el poder y el querer hace de cúspide!". En esta figura, agregó, el poder hace referencia a tener recursos y herramientas, y el querer a la voluntad de hacerlo, tener la confianza y el valor para afrontar la situación.
“Hay para ello cuatro pilares: la planificación, pensar en el ahorro y entenderlo como un hábito, identificar los gastos y entender el endeudamiento como algo a lo que te enfrentas y que puede no ser exclusivamente malo”, señaló Floriano.
Tal y como concluyeron, la educación financiera es, por tanto, el componente básico para poder desarrollar acciones tendentes a la consolidación de una buena salud financiera o, dicho de otro modo, es el conocimiento previo y necesario que nos permite desenvolvernos en un entorno cambiante, a veces desfavorable, para evitar la falta de seguridad económica y financiera en un momento determinado.