Nominado a los próximos Premios Goya en la categoría de Mejor Corto de Ficción, ‘SORDA’ se ha convertido en la primera producción protagonizada por una actriz sorda y rodada en lengua de signos que accede a este reconocimiento.
Interpretado por la actriz sorda Miriam Garlo, hermana de la directora Eva Libertad, la historia está inspirada en su experiencia vital. Junto a ella, el actor Pepe Galera da vida a Darío, quien trabajó la lengua de signos para la ocasión.
SORDA es una reflexión sobre las inquietudes de las personas no oyentes y, en particular, sobre los temores de una mujer sorda que se enfrenta a la maternidad en una sociedad cargada de obstáculos y prejuicios, codirigido por Eva Libertad y Nuria Muñoz, quienes ya estuvieron en el British Film Institute FLARE de Londres y el CALGARY FILM FESTIVAL de Canadá con su anterior trabajo, el corto ´Leo y Alex en pleno siglo 21´.
Según explica la directora Eva Libertad, “SORDA nace del deseo de compartir con el público nuestra vinculación con la sordera”. “Miriam y yo somos hermanas y llevamos toda la vida compartiendo un mundo propio formado por una identidad oyente y una sorda”, agrega, al tiempo que detalla que hace unos años su hermana empezó a plantearse ser madre y fue cuando empezaron a hablar sobre este tema, sobre el que su hermana le compartió sus inquietudes, temores y expectativas sobre la maternidad “en un mundo hecho por y para oyentes”.
Por su parte, Nuria Muñoz relata que SORDA llevó a que se plantearan cómo abordar el universo sensorial de la sordera desde el lenguaje cinematográfico y a experimentar con diferentes recursos, entre ellos la relación entre la cámara, la distancia focal y el sonido, para reflejar la sensorialidad de la protagonista.
Tal y como manifiestan, la acogida del público ha avalado sus expectativas. Según indican, las mujeres sordas les han transmitido que se sienten “muy identificadas” con las emociones y los miedos de la protagonista, Ángela, frente a la maternidad, al tiempo que los hombres sordos se identifican con los problemas de comunicación e invisibilización de ella.
Asimismo, señalan que también han comprobado el impacto que el corto causa en el público oyente, que “empatiza con Ángela y queda conmocionado ante el descubrimiento de una realidad que nunca antes se había planteado”.