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Luciano Poyato, presidente de la Plataforma del Tercer Sector

"El tercer sector está en un punto de inflexión"

El tercer sector se enfrenta a una situación delicada tras años de crisis económica que han aumentado las tasas de pobreza y desigualdad y el cambio de modelo en el reparto de subvenciones de la casilla de fines sociales del IRPF, conocida como la X Solidaria.

¿Cómo definiría la situación actual del tercer sector en España?

Diría que se encuentra en un momento complicado, a consecuencia del cambio de modelo en la gestión de las subvenciones provenientes del IRPF. Un sistema con 30 años de vigencia y que ha supuesto para el sector un pilar imprescindible para el sostenimiento económico de las entidades y por supuesto, para la acción social de este país. Recuerdo que con estos fondos se atendió el año pasado a más de siete millones de personas. Por tanto, uno de los retos que asume el sector es el de la financiación. Necesitamos más estabilidad y mayores garantías de sostenibilidad para desempeñar nuestro trabajo. Además de las estrategias de financiación, otros retos tienen que ver con la adaptación a las nuevas demandas sociales, el fortalecimiento del sector como sujeto político e interlocutor con los poderes públicos, la colaboración con el segundo sector, o la necesidad de fomentar las alianzas operativas dentro del sector que permitan mayor eficacia en las acciones que desempeñamos.

¿En qué consiste ese cambio en el modelo de  reparto de fondos recaudados a través del IRPF al que alude?

Durante las últimas tres décadas, el Estado gestionaba la totalidad de los fondos obtenidos a través de la casilla de Fines Sociales de la declaración de la renta, la llamada X Solidaria, que después repartía entre las entidades sociales que concurrían a la convocatoria. Pero una sentencia del Tribunal Constitucional dictaminada tras un recurso de la Generalitat de Cataluña insta al Gobierno a cambiar el modelo. De acuerdo a esta indicación, el Gobierno decide que sea un sistema mixto: las comunidades autónomas gestionarán el 80 por ciento de esos fondos, los correspondientes a asistencia social, y el Estado central sólo el 20 por ciento restante, destinado a programas de innovación social, refortalecimiento de las organizaciones, fomento del liderazgo, etc. El objetivo de la Plataforma del Tercer Sector es que la gente siga confiando en la X Solidaria y que las CCAA gestionen bien esos recursos, para que ese dinero siga llegando a quienes más lo necesiten. Sabemos que las administraciones regionales siempre están en una situación de falta de liquidez y debemos estar pendientes de que este dinero llegue donde tiene que llegar.

 

 

"¿Estamos en peligro? Bueno, en peligro están las personas"

¿Está en peligro la sostenibilidad del tercer sector?

En estos años de crisis económica han aumentado las bolsas de exclusión de este país, se han diversificado las necesidades y, por tanto, hace falta una mayor inversión económica. A la vez, ha disminuido muchísimo la inversión en asistencia social. ¿Estamos en peligro? Bueno, en peligro están las personas. Nosotros lo que tenemos que hacer es, teniendo en cuenta que el dinero público es escaso, seguir influyendo en una agenda política para que haya unas partidas razonables en materia de política social. El tercer sector depende en gran parte de la financiación pública y si no la hay tenemos que exigirla, pero no quedarnos solamente ahí. Hay otras vías de financiación como es la privada, como es el acercamiento a la economía social y yo creo que la apuesta del tercer sector ahora mismo va en esa línea.  Estamos en un punto de inflexión, o tenemos la cohesión necesaria y somos capaces de influir políticamente con un grado de interlocución bastante potente o sí que podemos estar en riesgo.

¿Cree que las empresas privadas deben acercarse y colaborar con el tercer sector a través de sus estrategias de RSE?

El tercer sector debe buscar nuevas alianzas colaborativas, con la empresa en general, pero particularmente con la economía social. De hecho, desde la Plataforma mantenemos una magnífica relación con Cepes (Confederación Empresarial Española de la Economía Social) y la importancia de apostar por un tipo de empresa democrática, con valores, en las que tienen cabida todas las personas, también aquellas con mayores dificultades de integración. Esta forma de colaboración está contribuyendo a que desaparezca la posición o imagen de entidades ‘suplicantes’ o demandantes de financiación que han tenido tradicionalmente las organizaciones no lucrativas, para pasar a un escenario de colaboración real, más igualitario, en el que se puedan tener estrategias compartidas, efectivas y sostenibles. El desarrollo de la RSE es sin duda, un nuevo escenario para trabajar conjuntamente.

"Es evidente que se necesita un compromiso firme y manifiesto en la lucha con la pobreza"

Recientemente se celebró el Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza. ¿Qué valoración realiza de las cifras de pobreza y exclusión en España?

Sólo en España existen casi 13 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, un 27,9 por ciento de la población, uno de cada cuatro españoles, según el último informe AROPE 2017 realizado por la red EAPN España. Una realidad objetiva que pone en evidencia profundos problemas de desigualdad en el país. Aunque este último año ha habido una leve mejoría, todavía estamos bastante lejos de alcanzar los objetivos que fijó el Gobierno en 2009 para la Estrategia Europea 2020. Si el Gobierno quisiera cumplir con su compromiso necesitaríamos reducir en los próximos dos años 2,8 millones el número de personas que hoy se encuentran en situación de pobreza y/o exclusión. Para ello, es evidente que se necesita un compromiso firme y manifiesto en la lucha con la pobreza.

En ese sentido, desde la Plataforma siempre se ha defendido la necesidad de un Pacto de Estado contra la Pobreza y de un Fondo estatal contra la exclusión. ¿Se ha avanzado algo en esas demandas?

Desde la Plataforma del Tercer Sector llevamos años reivindicando medidas concretas ante la situación social. Si las cifras de pobreza son extraordinarias, a consecuencia de una larga década de perjuicio social, también deben ser extraordinarias las medidas que se adopten al respecto. Por eso apelamos a todos los grupos políticos para que ratifiquen una Pacto contra la Pobreza en España y un Fondo Extraordinario de lucha contra la pobreza y la exclusión social al Gobierno, de carácter plurianual y dotado de recursos suficientes para abordar la pobreza con una dimensión integral. La solución a las cifras de pobreza actuales pasa por el compromiso político y una fuerte inversión social, que permita desarrollar acciones estratégicas. Desarrollar, por ejemplo, una política estatal de rentas mínimas, una nueva ley de empleo digno, una reforma de las pensiones más bajas, la implantación de un sistema de vivienda social, la garantía de la sanidad para toda la población, etc… Hacen falta políticas transversales.

La Plataforma también reclama el desarrollo normativo de la Ley del Tercer Sector, aprobada hace ahora dos años.

La aprobación de la ley fue un gran avance, que supuso un reconocimiento y una serie de medidas que pasaban por un plan de modernicación del tercer sector, por un plan de financiación y por un aumento de la interlocución con la Administración a través de la comisión de diálogo civil. Ésta ya se ha regulado, además ya no está liderada por la Secretaría de Estado sino por la propia ministra, lo que supone un avance. Ahora quedan la financiación y la modernización. Ya tenemos una serie de propuestas, hay que ver cómo las encajamos pero necesitamos el apoyo del Gobierno y de otros grupos parlamentarios para que esto tenga la mayor fuerza posible.

El actual clima de inestabilidad política en España, la polarización en posturas enfrentadas, ¿afecta a la sociedad civil organizada?

Nuestro primer objetivo es concienciar al resto de la ciudadanía para que se dé cuenta de que hay muchos desquilibrios y por tanto mucha desigualdad en este país. Cuando hay momentos de inestabilidad política, la exclusión social y, por tanto, nuestra labor parece que pasa a un plano menos visible. Tal vez para el año 2018 no tengamos Presupuestos Generales del Estado, tal vez haya una prórroga de los actuales, y la Plataforma ha sido muy reivindicativa con el Gobierno para que en los presupuestos haya un aumento de las partidas dedicadas a las políticas sociales. Por eso la inestabilidad política por supuesto que influye, pero es que además los momentos de polarización también dividen a la ciudadanía. Y para hablar de pobreza, de exclusión y de desigualdad es importante estar unidos en torno a un objetivo común. Es cierto que la polarización en el interior de las organizaciones sociales puede generar una cierta brecha y nuestro objetivo como Plataforma es tener una sociedad más igualitaria.