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Hacia una recuperación inclusiva, sostenible y resiliente

La Comisión Europea establece una estrategia para promover el trabajo digno en todo el mundo

La Comisión Europea ha presentado su Comunicación sobre el trabajo digno en todo el mundo, que reafirma el compromiso de la UE de defender el trabajo digno tanto a nivel interno como en el resto del mundo. El elemento central de este esfuerzo es la eliminación del trabajo infantil y del trabajo forzoso.

160 millones de niños se encuentran en situación de trabajo infantil
160 millones de niños se encuentran en situación de trabajo infantil

Las últimas cifras muestran que el trabajo digno sigue sin ser una realidad para muchas personas en todo el mundo y que aún queda mucho por hacer: 160 millones de niños (uno de cada diez en todo el mundo) se encuentran en situación de trabajo infantil, y 25 millones de personas se encuentran en situación de trabajo forzoso.

160 millones de niños se encuentran en situación de trabajo infantil

En este contexto, la Comisión Europea ha presentado su Comunicación sobre el trabajo digno en todo el mundo, que reafirma el compromiso de la UE de defender el trabajo digno tanto a nivel interno como en el resto del mundo, al tiempo que ha preparado un instrumento para prohibir los productos derivados del trabajo forzoso.

25 millones de personas se encuentran en situación de trabajo forzoso.

Así, a través de la Comunicación adoptada por la Comisión, la UE busca promover el trabajo digno en todos los sectores y ámbitos de actuación, en consonancia con un enfoque global dirigido a los trabajadores en los mercados nacionales, en terceros países y en las cadenas de suministro mundiales. En ella, según informa, establece las políticas interiores y exteriores que utiliza la UE para lograr el trabajo digno en todo el mundo, situando este objetivo en el centro de una recuperación inclusiva, sostenible y resiliente de la pandemia.

Según declaró el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, durante la presentación, el trabajo digno “es la base de una vida digna”. “Muchos trabajadores de todo el mundo siguen viendo sus derechos laborales y sociales amenazados a diario y la UE seguirá desempeñando un papel de liderazgo en la promoción del trabajo digno que sitúe a las personas en el centro, asegurándose de que se respeten sus derechos y su dignidad·, concluyó.

Además, la Comisión está preparando un nuevo instrumento legislativo para prohibir “de manera efectiva” la entrada en el mercado de la UE de productos elaborados mediante trabajo forzoso, tal como anunció su presidenta, von der Leyen en su discurso sobre el estado de la Unión de 2021.

Según indicó, este instrumento abarcará los bienes producidos dentro y fuera de la UE, y combinará una prohibición con un marco sólido de garantía del cumplimiento, basándose en normas internacionales y complementándose con las iniciativas horizontales y sectoriales existentes de la UE, en particular con las obligaciones en materia de debida diligencia y transparencia.

Trabajo digno

En las últimas décadas, el mundo ha presenciado una reducción significativa del número de niños en situación de trabajo infantil (de 245,5 millones en 2000 a 151,6 millones en 2016). Sin embargo, aumentó en más de 8 millones entre 2016 y 2020, invirtiendo la tendencia positiva anterior. Al mismo tiempo, la pandemia mundial de COVID-19 y las transformaciones en el mundo laboral, incluidas las derivadas de los avances tecnológicos, la crisis climática, los cambios demográficos y la globalización, pueden llegar a repercutir en las normas laborales y la protección de los trabajadores.

En este contexto, la UE se ha comprometido a “construir y a seguir reforzando” su papel de líder responsable en el mundo laboral utilizando todos los instrumentos disponibles y desarrollándolos. Todo ello, explica la Comisión, debido a que los consumidores reclaman cada vez más bienes producidos de manera sostenible y justa, garantizando el trabajo digno de quienes los producen.

Un motivo por el que la UE asegura que reforzará sus acciones basándose en los cuatro elementos del concepto universal de trabajo digno, desarrollado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y reflejado en los ODS, como son: la promoción del empleo; las normas y los derechos del trabajo, incluida la eliminación del trabajo forzoso y del trabajo infantil; la protección social; el diálogo social y el tripartismo, con la igualdad de género y la no discriminación como cuestiones transversales en estos objetivos.

Herramientas clave

Así, la Comunicación de la Comisión establece los instrumentos futuros y existentes de la UE en cuatro ámbitos. Por un lado, en las políticas e iniciativas de la UE con alcance fuera de la UE, como aquellas que establecen normas pioneras a escala mundial en favor de la responsabilidad y transparencia de las empresas. Un ejemplo de ello es la propuesta de Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad y la próxima propuesta legislativa sobre el trabajo forzoso.

También en aquellas orientaciones y disposiciones legales de la UE sobre una contratación pública socialmente sostenible, que ayudarán al sector público a liderar con su ejemplo, y en las políticas sectoriales de la UE, por ejemplo en materia de alimentos, minerales y textiles, que refuercen el respeto de las normas laborales internacionales.

En segundo lugar, en las relaciones bilaterales y regionales de la UE, como la política comercial de la UE, que promueve normas laborales internacionales; el respeto de los derechos laborales en terceros países como parte esencial de las políticas de derechos humanos de la UE, y en la política de ampliación y vecindad de la UE, que fomenta el trabajo digno en los países vecinos.

Por otro lado, en los foros internacionales y multilaterales, mediante el apoyo de la UE a la ejecución de los instrumentos de las Naciones Unidas sobre el trabajo digno y la contribución activa de la UE al establecimiento de normas laborales a través de la OIT. Asimismo, mediante el apoyo de la UE a la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para integrar la dimensión social de la globalización, y en cuanto a los formatos del G-20 y el G-7, en el trabajo de la UE con otras potencias económicas mundiales para promover el trabajo digno.

Por último, con respecto al ámbito del compromiso con las partes interesadas y en asociaciones mundiales, la Comunicación establece como principales herramientas , el apoyo de la UE a los interlocutores sociales para garantizar el respeto de los derechos laborales en las cadenas de suministro; el compromiso de la UE con los agentes de la sociedad civil para promover entornos seguros y favorables para la sociedad civil, y el apoyo de la UE a asociaciones mundiales e iniciativas multilaterales en materia de trabajo digno, en ámbitos como la salud y la seguridad en el trabajo.

Además, como parte de su ‘Paquete por una economía justa y sostenible’, la Comisión también ha presentado una propuesta de Directiva sobre la debida diligencia de las empresas en materia de sostenibilidad, que tiene como objetivo fomentar un comportamiento empresarial sostenible y responsable a lo largo de las cadenas de valor mundiales.

“Europa manda una clara señal de que nunca se pueden hacer negocios a expensas de la dignidad y la libertad humanas. No queremos que los productos fruto del trabajo forzoso acaben en los estantes de nuestras tiendas en Europa. Por eso, estamos trabajando para prohibir estos productos”, declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.