Según afirmó recientemente la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con la presentación del informe 'Tendencias mundiales del empleo juvenil 2022: invertir en la transformación del futuro de los jóvenes', el número de jóvenes en todo el mundo que no pueden encontrar trabajo este año alcanzará los 73 millones, seis millones más que antes de la aparición de la COVID-19. La pandemia ha traído muchos problemas adicionales para los jóvenes de 15 a 24 años, los cuales han experimentado pérdidas de empleo "mucho más altas" que los trabajadores de más edad.
Para Martha Newton, directora general adjunta de Políticas de la OIT, “la pandemia expone una serie de deficiencias en la forma en que se abordan las necesidades de los jóvenes, especialmente para los más vulnerables, los que buscan trabajo por primera vez, los que abandonan la escuela, los recién graduados con poca experiencia y aquellos que permanecen inactivos porque no tuvieron elección”.
Además, y durante el lanzamiento del informe de la OIT, Newton afirmó que la proporción de jóvenes sin empleo, educación o formación en 2020 aumentó al 23,3%. Eso representa un aumento del 1,5% desde 2019 y provoca un nivel de desempleo que no se había visto en al menos 15 años.
“Este grupo de jóvenes corre un riesgo especial de que sus oportunidades y resultados en el mercado laboral se deterioren también a largo plazo, a medida que se afianzan los efectos de ‘cicatrización’ (de la COVID-19)”, señaló.
Desigualdad de género
Las conclusiones del informe incluyen el preocupante hallazgo de que las mujeres jóvenes se enfrentan a una peor situación que los hombres jóvenes cuando se trata de encontrar un trabajo. Este año, se espera que menos de tres de cada 10 mujeres jóvenes en todo el mundo trabajen, en comparación con más de cuatro de cada 10 hombres jóvenes.
Tal y como señala el informe, "la brecha de género, que ha mostrado pocas señales de reducción en las últimas dos décadas, es mayor en los países de renta media-baja, con un17,3%, y menor en los países de renta alta, con un 2,3%".
Camino hacia la recuperación
Los últimos datos laborales examinados por la OIT indicaron que solo las regiones de altos ingresos verán, probablemente para fines de año, una recuperación en los niveles de desempleo juvenil, aproximándose "hacia los niveles de 2019".
En los países de bajos ingresos, se prevé que las tasas de desempleo juvenil se mantengan más de un punto porcentual por encima de los valores anteriores a la crisis. Según la OIT, en África, “más de uno de cada cinco jóvenes no tenía empleo, educación o capacitación en 2020 y la tendencia se ha deteriorado”.
Los estados árabes tienen la tasa de desempleo más alta y de más rápido crecimiento de jóvenes en todo el mundo, proyectada en un 24,8% en 2022. “La situación es peor para las mujeres jóvenes en la región, con un 42,5% de desempleo en 2022, siendo casi tres veces más que el promedio mundial para las mujeres jóvenes, que es del 14,5%”, aseguró la OIT.
En Europa y Asia Central, se prevé que el desempleo entre los jóvenes de 15 a 24 años sea un 1,5% más alto que en el resto del mundo este año (16.4 % frente al promedio mundial de 14,9 %). Aunque ha habido un "progreso sustancial" en la reducción del desempleo juvenil tanto para mujeres como para hombres, la OIT afirma que las consecuencias de la invasión de Ucrania por parte de Rusia tenían "altas probabilidades de afectar los resultados".
En Asia Pacífico, se estima que el 14,9% de los trabajadores jóvenes siga buscando trabajo en línea con el promedio mundial y, en América Latina, es probable que el panorama continúe siendo preocupante, ya que se espera que la tasa aumente y llegue al 20,5%. “Históricamente, las tasas de desempleo de las mujeres jóvenes han sido más altas que las de los hombres jóvenes (en los países de América Latina), pero la crisis exacerbó esta tendencia”, señala el informe de la OIT.
Sin embargo, el panorama es radicalmente diferente en América del Norte, donde se espera que la tasa de desempleo de jóvenes y adultos jóvenes esté en niveles superiores a la media mundial, en torno al 8,3%.
Las soluciones son verdes y azules
Para hacer frente a este problema, la agencia de la ONU insta a los gobiernos a aplicar medidas de política verde y azul (referidas a las que se relacionan con la creación de empleos ecológicos en tierra y en el mar) sostenibles. Según el informe, esto podría generar 8,4 millones de empleos adicionales para los jóvenes de aquí a 2030.
Además, la OIT asegura que las inversiones específicas en tecnologías digitales también podrían absorber un gran número de trabajadores jóvenes. Si se logra la cobertura universal de la banda ancha para 2030, podrían crearse unos 24 millones de nuevos empleos en todo el mundo, de los cuales 6,4 millones corresponden a trabajadores jóvenes.