La FAD ha adecuado su denominación social a su propósito actualizado, que, según informa, "no es otro que mejorar el bienestar y la calidad de vida de la juventud como protagonista del presente y artífice del futuro". Por ello, desde este jueves, la entidad deja atrás el nombre Fundación de Ayuda contra la Drogadicción y pasa a ser Fundación FAD Juventud.
Tal y como explica Beatriz Martín Padura, directora general de la entidad, este cambio de denominación es “un esfuerzo por ser más coherentes con quienes somos y lo que hacemos”. Y es que, según señala, “desde hace años, la FAD trabaja en muchos más ámbitos que la prevención de los consumos de drogas, con un foco amplio y centrado en adolescencia y juventud que aborda temas como la salud y bienestar emocional, el empleo y la emancipación, la educación y la ciudadanía digital, o el género y los valores”.
En este sentido, en su opinión, el hecho de que la denominación siguiese siendo Fundación de Ayuda contra la Drogadicción “proyectaba una imagen parcial de nuestra labor”. “Este cambio no significa, ni mucho menos, que dejemos de lado la prevención de los consumos de drogas. Los problemas relacionados con las drogas siguen siendo un riesgo importante para la juventud y seguiremos evolucionando los enfoques y trabajando en ese campo como lo hemos hecho en nuestros 35 años de vida”, asevera Padura.
Generar impacto social y oportunidades para la juventud
La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) nació en los años 80 para ayudar a los y las jóvenes a decir ‘no’ a las drogas, y lo largo de las dos siguientes décadas se comenzó a trabajar en prevención y sensibilización de otros riesgos psicosociales como la violencia juvenil, las desigualdades de género, las apuestas online por parte de menores, el uso abusivo de tecnologías, la desinformación o discurso del odio, entre otros.
Hoy en día, la entidad trabaja con y por la juventud para que no sólo eviten los riesgos, sino que aprovechen todas sus capacidades y oportunidades. Para lograrlo, analiza, actúa e influye en todo lo que afecta al desarrollo de la juventud, poniendo foco específico en su salud y bienestar, el empleo y la emancipación, la educación y la ciudadanía digital, y el género y los valores.
Así, a través del análisis, monitoriza el universo de la adolescencia y juventud para detectar riesgos y oportunidades, así como anticipar tendencias. Esta línea de acción se desarrolla fundamentalmente a través del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, el centro de investigación sociológica de FAD.
La entidad, que actúa en España y Latinoamérica a través de proyectos educativos y programas de formación, de campañas de sensibilización y de servicios de información y orientación; influye directa e indirectamente en la juventud, a través de sus familias, su entorno escolar y su comunidad, proporcionando formación y herramientas.
En definitiva, el objetivo es generar impacto social y oportunidades para la juventud por medio de alianzas y proyectos con empresas, organizaciones no gubernamentales y el sector público.