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Las Lanzaderas de Empleo, de la Fundación Santa María La Real, son un método innovador para combatir el paro

La idea del dibujante 'Peridis' para impulsar al empleo a miles de personas

En medio de la anterior crisis económica, al humorista gráfico ‘Peridis’ se le ocurrió una idea para ayudar a las personas desempleadas a buscar trabajo forma proactiva y en compañía de otros parados. La Fundación Santa María La Real se ha encargado de poner en marcha este innovador proyecto por el que han pasado ya 12.000 participantes.

Todos conocen a José María Pérez ‘Peridis’ por las viñetas que publica cada día en el diario ‘El País’ y en las que observa con humor la actualidad política. Pero pocos saben que, en los años más duros de la crisis económica, cuando había seis millones de parados en España, este arquitecto, escritor y humorista gráfico ideó un innovador método para ayudar a personas en paro a ponerse en marcha y buscar empleo de forma activa y en compañía de otros.

“A los problemas del presente y del futuro no les podemos aplicar recetas del pasado”, pensó ‘Peridis’ en aquel entonces y así creó las ‘Lanzaderas de Empleo’, una fórmula que difiere mucho de los servicios tradicionales de intermediación laboral. Como él no podía emprender solo este proyecto confió su idea a la Fundación Santa María La Real, entidad que ya en 1980 había puesto en marcha la exitosa experiencia de las Escuelas Taller.

Las ‘Lanzaderas’ proponen a la persona desempleada unirse a otros parados para formar un equipo que le ayude a activar y optimizar su búsqueda de trabajo con nuevas técnicas y herramientas acordes a las necesidades del mercado laboral actual. Cada lanzadera está integrada por 20 personas en situación de desempleo con diferentes edades, perfiles formativos y trayectorias laborales, que se reúnen durante cinco meses para entrenarse en la búsqueda de trabajo.

Aracely, participante: “La experiencia me ha ayudado a conocerme como persona y a ganar soltura a la hora de presentarme ante una empresa”

El director del Área de Empleo de la Fundación Santa María La Real, Álvaro Retortillo, explica a Soziable.es que esta metodología “cambia el esquema de todos los programas o itinerarios de empleo que se han desarrollado hasta el momento”. Retortillo añade: “Su esquema no es asistencial; es decir, no funciona como una oficina de empleo o una agencia de colocación donde se comparten ofertas de trabajo; sino que responde a una filosofía existencial, es decir, de acompañamiento y empoderamiento de los participantes”.

Lo que se inició como un proyecto piloto en cinco pueblos de Cantabria y uno de Palencia es ahora una sólida realidad que puede presumir de haber puesto en marcha 600 lanzaderas en las que han participado 12.000 personas, con una tasa de éxito superior al 60 por ciento.

Cada lanzadera está integrada por 20 personas en paro que se reúnen durante cinco meses.

Para Retortillo, uno de los secretos del éxito de las Lanzaderas es que "no forman en unas competencias técnicas para un puesto concreto, sino que apuesta por unas competencias transversales que las empresas demandan hoy en día ante un mercado en continuo cambio, con marcado peso tecnológico, en el que la flexibilidad, la versatilidad, la adaptación o el aprendizaje continuo son fundamentales”.

Es algo que se puede observar en la experiencia de Aracely Peralta, una de las participantes en el programa, quien, tras las primeras sesiones en la lanzadera, empezó a ganar seguridad en sí misma, identificar sus puntos fuertes y a  fijar su atención en ‘empresas diana’ en las que deseaba trabajar. “La experiencia ha sido muy positiva. Me ha ayudado a conocerme como persona y a ganar soltura a la hora de hablar y de presentarme delante de una empresa”.

Actualmente, Aracely trabaja como cajera en un centro comercial de gran superficie. “He aprendido a vencer mis miedos. Mi trabajo como cajera me permite tratar siempre con personas, la mayoría muy educadas, pero siempre hay un cliente que lleva un mal día y lo quiere pagar contigo. Ahí pongo en práctica todo lo que he aprendido en gestión de conflictos”.

El valor de la diversidad

Otra de las claves que hacen de las Lanzaderas una metodogía innovadora es que pone a trabajar en equipo a personas con perfiles formativos, edades y sectores de actividad muy diferentes. ”Cada equipo ha de ser diverso y heterogéneo. Si en una lanzadera seleccionas a 20 personas, con los mismos perfiles profesionales, van a competir entre ellos por una oferta de trabajo. Pero si seleccionas a hombres y mujeres, de todas las edades, de todos los niveles formativos y de cualquier sector laboral, la cosa cambia sustancialmente”, explica Retortillo.

A. Retortillo (F. Santa María La Real): "En la diversidad está la clave para que colaboren, compartan y realicen una búsqueda de trabajo colaborativa”.

Sobre este aspecto, el director del Área de Empleo de la Fundación Santa María La Real añade: “En la variedad está la riqueza de las relaciones y las sinergias que establezcan entre sí. En la diversidad está la clave para que colaboren, compartan y realicen una búsqueda de trabajo colectiva y colaborativa”.

El microbiólogo Carlos Rodríguez Yáñez entró formar parte de una lanzadera en León porque, tras varios años en paro, estaba “desesperado”. Unos meses después consiguió empleo en unos laboratorios. Carlos valora la diversidad como una de las ventajas de esta metodología: “Ha sido una experiencia muy grata, pero no tanto por lo que hemos hecho, sino por la oportunidad de haber conocido a gente fantástica en una situación similar a la mía. La unión, además de hacer la fuerza, desdramatiza”.

Este antiguo participante, que describe las lanzaderas como “un hervidero de ideas y buena disposición”, recomienda a otras personas en paro que prueben esta experiencia, de la que valora el trabajo en equipo: “Si bien, buena parte de la búsqueda es individual, la parte que se realiza en equipo ayuda... y mucho. Sirve de simulación para lo que te vas a encontrar y, además, al ser de perfiles distintos, tendrás una visión integradora que viene muy bien”.

Administraciones se han interesado por el proyecto y han pedido el asesoramiento de la Fundación Santa María La Real para desarrollar programas similares en el ámbito de sus competencias. De hecho, la entidad ha firmado más de 500 convenios con administraciones públicas de tres niveles (municipal, provincial y regional). Además, la fundación ha llevado a cabo más de 12.000 contactos con empresas y ha cerrado casi medio centenar de acuerdos con entidades y empresas colaboradoras.