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Día Mundial de la Salud Ambiental

La imperiosa y urgente necesidad de proteger la salud de todos

La salud ambiental, cuyo día mundial se celebra este 26 de septiembre, es uno de los ámbitos más amplios dentro de la salud pública. Ello se debe, tal y como explican desde la Federación Internacional de Salud Ambiental (IFEH, por sus siglas en inglés) a las innumerables formas en las que diferentes fuerzas externas –como, por ejemplo, la calidad del agua, la pérdida de biodiversidad o la contaminación del suelo, entre otras– pueden afectar a la forma en que las personas comen, viven y crecen.

Los problemas ambientales globales causan más de 12,6 millones de muertes cada año.
Los problemas ambientales globales causan más de 12,6 millones de muertes cada año.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), problemas ambientales globales como la contaminación de la tierra, el agua y el aire, la exposición a productos químicos, la radiación ultravioleta o la pérdida de biodiversidad, entre otros, causan más de 12,6 millones de muertes cada año. En concreto, tal y como estiman, el 23% de todas las muertes están relacionadas con "riesgos ambientales".

Los datos con los que cuenta el organismo ponen de manifiesto que más de 100 enfermedades y lesiones pueden estar directamente relacionadas con problemas de salud ambiental. Además, estos problemas provocan un mayor impacto negativo en las comunidades más pobres, en aquellas en las que ya existen numerosas y significativas vulnerabilidades en la atención médica.

En la actualidad, según la Federación Internacional de Salud Ambiental (IFEH, por sus siglas en inglés), al menos 155 estados reconocen que sus ciudadanos tienen derecho a vivir en un medioambiente saludable, ya sea a través de la legislación nacional o de acuerdos internacionales.

Con esta finalidad, y con la de sensibilizar y concienciar a la población mundial sobre la salud del medioambiente, la entidad, cuya sede central se encuentra en Londres y que cuenta con más de 44 estados miembro, celebra cada 26 de septiembre, desde el año 2011, el Día Mundial de la Salud Ambiental.

Fenómenos como los incendios forestales, las inundaciones y los huracanes se han convertido en eventos regulares que amenazan vidas, medios de subsistencia y seguridad alimentaria

Este año, el lema escogido para celebrar esta jornada es ‘Salud pública ambiental mundial: luchar para proteger la salud de todos, todos los días’. Tal y como explica su presidente, Henroy P. Scarlett, en una misiva publicada con motivo de esta jornada, “el tema refleja la consistencia con la que la fuerza laboral de la salud ambiental global ha estado abordando la miríada de desafíos y problemas de salud ambiental para prevenir enfermedades y promover el bienestar del hombre y su medioambiente”.

En la misma, Scarlett asegura que “no hay lugar para la complacencia mientras trabajamos con nuestros socios locales, regionales e internacionales para evitar la aparición de nuevas enfermedades y prevenir la reaparición de enfermedades infecciosas importantes”.

Efectos del cambio climático

La última década ha sido la más calurosa en la historia de la humanidad, que ya experimenta los terribles impactos del cambio climático. Fenómenos como los incendios forestales, las inundaciones y los huracanes se han convertido en eventos regulares que amenazan vidas, medios de subsistencia y seguridad alimentaria.

Sin embargo, como explica la IFEH, los efectos del cambio climático van mucho más allá y afectan a la supervivencia de los microbios, facilitando la propagación de virus y ampliando la gama de vectores. Y, en este sentido, advierte de que, si no se toman medidas, aumentarán las probabilidades de que las pandemias ocurran con mayor frecuencia, se propaguen más rápidamente, tengan un mayor impacto económico y acaben con la vida de más personas.

Tal y como recuerda Henroy P. Scarlett, “los profesionales de la salud ambiental representan una de las subdivisiones más grandes de la fuerza laboral mundial de salud pública y deben ser reconocidos por la prestación de los servicios esenciales de salud pública ambiental”. Se trata de profesionales que, como subraya el presidente de la organización, deben seguir afrontando numerosos desafíos.

Si no se toman medidas, las pandemias ocurrirán con mayor frecuencia, se propagarán más rápidamente, tendrán un mayor impacto económico y acabarán con la vida de más personas

Y, en este sentido, recalca que “los desafíos actuales incluyen el cambio climático y los riesgos para la salud sensibles al clima planteados y los resultados de salud resultantes, así como los posibles resultados para los sistemas e instalaciones de salud”.

Sin embargo, independientemente de su trascendencia, Scarlett no olvida que existen otros desafíos mundiales para la salud ambiental entre los que se encuentran “la inocuidad y protección alimentaria, la contaminación química, del aire y del agua, la gestión de desechos sólidos y peligrosos, el saneamiento y la gestión de aguas residuales, la proliferación de vectores, la vivienda deficiente y la reducción del riesgo de desastres”.

Intercambio de información

Una actividad primordial de cualquier estrategia de salud pública, según la IFEH, es el intercambio de información, una cuestión que no es ajena en el caso de la salud ambiental. De hecho, al comprender cuáles son los riesgos, sus profesionales pueden desplegar mejor sus recursos.

Y para Henroy P. Scarlett, es fundamental “continuar defendiendo la salud ambiental y las comunidades a las que servimos diariamente”, una lucha a la que invita a otros agentes –políticos, académicos y empresariales– “a que nos apoyen mientras servimos a nuestras diversas poblaciones.