Como millones de sirios, Hala y su familia han huido de la guerra que asola su país. Ahora viven en Alemania, nación de acogida para un millón de refugiados. En la década de los 70 del pasado siglo, Mirta y los suyos tuvieron que abandonar Chile, tras el golpe de Estado del general Pinochet, en busca de un lugar más seguro donde vivir. Ambas tenían 15 años cuando se convirtieron en refugiadas, edad que inspira el título del documental en el que estas dos historias se funden en una: ‘La niña bonita’.
Ese futuro mejor, que aún es un proyecto para Hala, a Mirta Drago se lo brindó España, “un país solidario donde mi familia y yo encontramos la paz, la estabilidad y la seguridad para poder construir”, recuerda. Hoy, 40 años después, esta mujer, nacida en Argentina, es directora de Comunicación de la plataforma audiovisual Mediaset España y responsable de su campaña de sensibilización social ‘12 meses’ desde hace 14 años, en la que se enmarca el documental que cuenta su historia y la de la adolescente siria.
La seguridad reencontrada
Hala lleva algo más de cuatro meses en Alemania, donde su vida “ha experimentado un cambio radical”, lejos de los bombardeos que destruyeron su casa y acabaron con la vida de familiares y amigos, y del campo de refugiados de Lagadikia, en Grecia, donde pasó meses hasta poder reunirse con su padre en el país que ahora acoge a toda la familia. “Ya no vivimos en una tienda de campaña, ahora tenemos una casa, y estamos con mi padre. Mis hermanos ya van al colegio y yo empezaré a estudiar en breve. Espero poder formarme y tener un futuro mejor”, asegura Hala. La joven ya ha hecho algunos amigos, “sobre todo palestinos y sirios” en las clases a las que va para aprender alemán, y también “dos alemanas, una vecina de 20 años y otra de la edad de Mirta. Nos conocimos saludándonos por la ventana”, explica.
"Mi vida ha experimentado un cambio radical. Ya no vivimos en una tienda de campaña"
Su madre, Zohur, dice que ahora es “muy feliz. Mis hijos ya no están al borde de la muerte, hemos podido reunirnos con Tamer, mi marido, y nuestro futuro será mejor”. Esta mujer muestra ahora una expresión mucho más luminosa y relajada que en las imágenes del documental grabadas en Lagadikia, a donde ella y sus hijos llegaron desde Siria, arriesgando su vida. Cuando la barca hinchable en la que viajaron hasta Grecia se acercaba a la costa, pasaron momentos angustiosos. “Agarré con fuerza a mis hijos para mantenernos juntos si lográbamos llegar a la orilla, o morir juntos si no lo conseguíamos”, rememora. Sobrevivieron, pero su viaje con destino a Alemania, donde les esperaba su marido, se vio detenido en Lagadikia durante un tiempo en el que tuvieron que permanecer en el campo de refugiados griego. La familia no tenía dinero para salir todos juntos de Siria, por lo que lo hizo primero el padre de Hala, que después solicitó la reagrupación familiar.
Personas de bien
Mirta viajó a Grecia durante sus vacaciones con el fin de filmar el documental ‘La niña bonita’ para la campaña ‘12 meses’ de Mediaset España. “Como soy comunicadora, pensé que sería interesante entrevistar a una chica que hubiese tenido que abandonar su país con 15 años, la misma edad que tenía yo cuando huí de Chile con mi familia por el golpe de Estado de Pinochet”, explica. De ese modo encontró a Hala que se convirtió en los protagonista de esta historia. Al proyecto ya se había sumado Julieta Cherep, la hija de Mirta, que es “guionista de programas de televisión de gran audiencia. Ella se ocupó de reunir a todo el equipo de profesionales que ha hecho posible el documental, trabajando en sus horas libres, para apoyar esta causa que nos conmueve”, destaca Mirta, que desde marzo del año pasado es miembro de la junta directiva del Comité español de ACNUR.
“En ‘La niña bonita’ hemos querido mostrar el caso de una familia concreta como la de cualquiera de nosotros que un día tiene que dejarlo todo para proteger su vida”, explica Mirta. “La parte que tengo yo en este documento es un testimonio cortito, pequeño, para tratar de introducir la idea de que una persona que es ayudada se puede integrar en la sociedad, ser una persona de bien. “Si yo lo he podido hacer, ellos también”, agrega la directora de Comunicación de Mediaset.
Ayudar a otros refugiados
A Hala le gustaría volver a Siria en el futuro, “una vez termine mis estudios, para levantar el país y contribuir a reconstruirlo después de que tantas personas hayan muerto o huido por la guerra”. Pero ahora su principal interés es “estudiar enfermería”. Como esa titulación no es universitaria en Alemania, le gustaría cursar después ingeniería informática en la universidad. Hala también querría poder ayudar a otros refugiados como ella, “hacer que su voz se siga escuchando porque cuando acabe la guerra en Siria, seguirá habiendo personas que tengan que huir de su país”. Por otro lado, aunque reconoce que su vida en Alemania “está muy bien”, considera que “los refugiados no tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos”, pero no pierde la esperanza de que esa situación cambie un día.
"No cierren las fronteras a las personas, sino a las armas que destruyen sus países"
También desea de corazón que “todos los que están esperando en Grecia, Siria y otros lugares pasando malos momentos”, como le ocurrió a ella y los suyos, “puedan tener una situación segura como la que disfrutamos nosotros ahora”. Esta adolescente de Homs pide a los que cierran las fronteras a los refugiados que “las cierren también para que no puedan pasar las armas que están destruyendo Siria y otros países”. El documental ‘La niña bonita’ se puede ver en Mitele –plataforma multimedia de Mediaset España– así como a través de una web específica y del portal en Internet del Comité español de ACNUR donde es posible realizar donativos para la labor de apoyo a refugiados en diversos países que desarrolla esta entidad.