
La Comisión de Población y Desarrollo de la ONU iniciaba su 56 periodo de sesiones hace unos días bajo el título 'Población, educación y desarrollo sostenible', con el objetivo de debatir sobre el impacto que tiene la educación sobre la población y el desarrollo sostenible.
“A pesar de muchas promesas y algunos avances, hay 263 millones de niños y jóvenes sin escolarizar, el 60% de ellos con edades comprendidas entre los 15 y los 17 años”, afirmaba en la apertura de dicha comisión Amina J. Mohammed, vicesecretaria general de la ONU.
“Necesitamos iniciativas que preparen a todos los alumnos para el cambio climático y los conecten a las innovaciones digitales"
Las alarmantes cifras que se manejaron en dicha jornada apenas reflejaban mejoría desde hace muchos años, de ahí que se alertara, además, de que casi el 70 % de los niños de los países más pobres son incapaces de comprender un texto básico a los 10 años, muchos de ellos debido a los efectos de la pobreza y la malnutrición.
Así, Amina J. Mohammed instaba a los Estados a adoptar acciones específicas para ofrecer una educación en la primera infancia y un aprendizaje permanente para todos: “Necesitamos iniciativas que preparen a todos los alumnos para el cambio climático y los conecten a internet y a las innovaciones digitales", afirmaba, al tiempo que añadía que "tenemos que permitir que los niños y jóvenes afectados por las crisis accedan a una educación de calidad, empoderando a todos los jóvenes para que contribuyan eficazmente a nuestro futuro colectivo”.
Aprendizaje y bienestar
La jornada inicial sirvió para avanzar los aspectos más urgentes que debían abordarse en esta comisión sobre 'Población, educación y desarrollo sostenible'. Además de las alarmantes y persistentes cifras sobre educación, algunos de los participantes reclamaron una especial atención a la cuestión de género para combatir también la desigualdad y la pobreza generada por esa discriminación en las escuelas.
En relación con la desigualdad de género, la vicesecretaria general de la ONU hizo referencia a cómo la educación de mujeres y niñas ayuda a “reducir los riesgos de matrimonio infantil, mutilación genital femenina y violencia de género” y “contribuye a reducir las tasas de fertilidad, a obtener mejores resultados durante el parto, a aumentar la autonomía de las mujeres y las niñas en la toma de decisiones y a incrementar el acceso al empleo”.
La necesidad de impulsar medidas que combatan la desigualdad es imperiosa, tal y como lo demuestran algunos datos comentados en la jornada, como el que incide en que las mujeres constituyen todavía dos tercios de los 770 millones de adultos que no saben leer ni escribir.
Durante el último discurso de apertura, Xing Qu, director general adjunto de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), advirtió además de las consecuencias que se registran en la actualidad tras los acontecimientos convulsos de los últimos tiempos a escala mundial. En este sentido, hizo referencia a una doble crisis, de aprendizaje y de bienestar, como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, el cambio climático y el aumento de la inseguridad alimentaria, las cuales “han agravado aún más las desigualdades y la exclusión de tantas personas de una educación de calidad”.
"La educación nos enseña a respetar las opiniones y los valores de los demás"
Por su parte, Li Junhua, secretario general adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, hizo referencia a la educación como herramienta que permite el desarrollo de las capacidades mentales y físicas y que proporciona la información y las competencias necesarias para tomar decisiones individuales y colectivas con conocimiento de causa. La educación “nos enseña a respetar las opiniones y los valores de los demás, incluso cuando difieren de los nuestros, y amplía las vías para la participación de todos, en sociedades más integradoras”, dijo.
Además, aseguró que la educación “puede ofrecer a las personas una vía para salir de la pobreza, tanto a ellas mismas como a sus familias” y, por otra parte, “dotarnos de los conocimientos y las herramientas necesarios para salvaguardar el medio ambiente y afrontar las consecuencias del cambio climático”.