La película ‘Symphony: viaje inédito al corazón de la música’, impulsada por la Fundación “la Caixa” en colaboración con el director venezolano Gustavo Dudamel, prosigue la gira que arrancó el pasado mes de septiembre en CosmoCaixa (Barcelona) y este jueves llega a Santa Cruz de Tenerife, donde se proyectará desde este jueves 23 de diciembre hasta el próximo 17 de enero de 2022 en la Avenida de Francisco Larroche, s/n.
El punto de partida de este proyecto, en el que se ha trabajado durante más de cuatro años, era hablar del poder emocional de la música desde una vertiente divulgativa. Por ello, la Fundación ”la Caixa” apostó por la realidad virtual como la mejor forma de explicar esta historia. Y, de hecho, la tecnología más puntera ha facilitado lo que de otro modo no sería posible: sentarse junto a los violines en una gran orquesta sinfónica mientras se interpreta una pieza de Beethoven.
Symphony está formado por dos unidades móviles que se despliegan y se convierten en dos salas de cien metros cuadrados cada una. En la primera de ellas se puede ver una película panorámica que introduce al espectador en este viaje y le guía solo a partir de sonidos. La segunda unidad, por su parte, está dedicada a vivir la experiencia de realidad virtual.
Cuando el espectador se coloque las gafas, verá cómo, de repente, su entorno ha cambiado. Ahora se encuentra en el Gran Teatro del Liceo, sentado en una silla, y el maestro Gustavo Dudamel le da la bienvenida. A continuación, se verá rodeado de los músicos de Mahler Chamber Orchestra, dirigida por el propio Dudamel, todos guardando silencio, esperando a la indicación del director, que dará enérgicamente la entrada de la Quinta sinfonía de Ludwig Van Beethoven. Las famosísimas cuatro notas que inician esta sinfonía marcan el comienzo de la experiencia.
El espectador, asimismo, verá a los músicos distribuidos por el escenario en su forma habitual –por familias de cuerdas, viento, metal, percusión–, los sentirá muy cerca de una forma real y, así, vivirá de lleno la energía y la mirada del director, situado justo delante de él. Este experimento musical le permitirá girar la cabeza de lado a lado y arriba y abajo para adquirir nuevas vistas y perspectivas de una orquesta sinfónica y sus instrumentistas.
Más de 250 personas involucradas en el proyecto
La idea original del proyecto surgió hace cuatro años del departamento de Música de la Fundación ”la Caixa”, que encargó su dirección artística al músico y creativo Igor Cortadellas. Él llevó a cabo la elaboración del guion y una búsqueda de la tecnología adecuada. La dirección musical recayó en el director de orquesta Gustavo Dudamel, que se encargó de validar y redondear este proyecto. A partir de entonces se convocó un concurso para desarrollar la parte técnica, que ganó la empresa barcelonesa de postproducción y generadora de efectos visuales y animación digital Glassworks.
Una vez esta compañía se incorporó al proyecto, eligió el estudio Visualise, con sede en Londres, para completar la ejecución de trabajos relacionados con la realidad virtual, gracias a su experiencia en el sector. Ambas compañías, bajo la dirección de Igor Cortadellas y su equipo IgorStudio, supervisaron la planificación de la producción y crearon herramientas para mejorar la preproducción y la producción del proceso.
Uno de los principales desafíos con los que se encontró fue el de decidir dónde colocar la cámara de 360 grados a la hora de realizar la grabación. Para encontrar la vista más natural y realista para un espectador dentro de la orquesta, crearon una herramienta en 3D a través de un software para ver de antemano en qué parte del teatro se podía posicionar la cámara, y saber qué vería.
La filmación final tuvo lugar en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona en agosto de 2019 a través de un prototipo de cámara Meta One creada para la ocasión, que permitió grabar escenas con poca luz y con un rango dinámico mayor que cualquier otra cámara de 360 grados existente, fruto de su ligereza y menor tamaño en comparación con el resto. Ello permitió una grabación más cercana e íntima de la orquesta.
La grabación de sonido para Symphony se realizó utilizando la última tecnología. Se usó el audio en red con el fin de utilizar las longitudes de cableado al mínimo. Un solo cable transportó un total de 84 canales de audio a 96 kHz y 24 bits. La configuración del micrófono en sí utilizó técnicas de grabación en 3D de última generación. Todos los grupos instrumentales fueron meticulosamente grabados con una mezcla de micrófonos digitales de alta calidad, y también de tipo analógico para recrear todos los matices de la orquesta y generar una experiencia 360º, que acompaña la mirada del espectador.
En total, más de 250 personas han trabajado y colaborado para hacer realidad este proyecto. De estas, un centenar de personas en el ámbito artístico; desde el lutier David Bagué, y bajo la batuta de Gustavo Dudamel, a los 60 extraordinarios mentores de la Mahler Chamber Orchestra y 41 jóvenes artistas de la Fundación Gustavo Dudamel, representando a ciudadanos de 22 países en 5 continentes (procedentes de Estados Unidos, Hong Kong, Japón, España, Noruega, Venezuela, Colombia, Corea, Suecia, Francia y Argentina) dan vida a obras maestras del repertorio clásico, mientras amplían el acceso de la juventud a la música y las artes, ofreciéndoles herramientas y oportunidades para forjar sus futuros creativos.