En España, sólo un16 por ciento de las medianas y grandes compañías cuenta con políticas integrales para la gestión del cáncer, y el 20 por ciento ofrece programas específicos de prevención, según el estudio ‘El Cáncer en la empresa. Perspectivas 2020’, elaborado por Cigna España y MD Anderson Cancer Center Madrid. Teniendo en cuenta la alta prevalencia de dicha enfermedad en personas en edad de trabajar, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), un 38 por ciento de las personas diagnosticadas en 2018 tenía menos de 65 años, y la relevancia de las empresas como promotores de hábitos de vida saludable, ambas entidades acaban de presentar la guía 'El Cáncer en la empresa: Apuntes prácticos para Recursos Humanos’, con el fin de contribuir a que más compañía adopten medidas para la gestión integral de esta dolencia.
Sólo un 16 por ciento de las empresas cuenta con políticas integrales para la gestión del cáncer y el 20 por ciento con programas de prevención en España
El documento ofrece diversas pautas dirigidas a la gestión de empleados que conviven con el cáncer, tanto en calidad de pacientes como de familiares, poniendo un especial énfasis en la importancia de la prevención, y ha sido presentado en un acto celebrado en Madrid. En él han participado diversos especialistas médicos del ámbito de la oncología y la medicina de empresa, así como directivos de recursos humanos de algunas de las principales compañías españolas, que han puesto en valor la importancia de desarrollar programas integrales para la gestión de esta dolencia en el tejido empresarial español.
Apoyo y acompañamiento activo y positivo
La guía tiene por objetivo poner a disposición de los profesionales de recursos humanos y los servicios médicos de empresa una serie de recomendaciones adaptadas a los cuatro momentos clave en el abordaje del cáncer en la empresa: pre-diagnóstico, diagnóstico, tratamiento médico y reincorporación laboral. “Las organizaciones deben tomar un papel activo y positivo, acompañando al empleado afectado a lo largo de todo el proceso oncológico", ha señalado la doctora Isabel López Cotorruelo, directora médica de Cigna España. En la misma línea se expresa Ana Romeo, Directora de Recursos Humanos de Cigna, quien subraya que “es fundamental generar una cultura corporativa de apoyo, mientras se incide en la prevención”.
Ofrecer apoyo en el momento en que un empleado comunica que tiene cáncer y cuando se reincorpora a su puesto de trabajo son dos claves para una buena gestión
Asimismo, la publicación recomienda contar con un protocolo de actuación que recoja de forma sencilla, directa y práctica el procedimiento a seguir cuando un empleado comunica que tiene cáncer, reduciendo al máximo el margen de incertidumbre, y de prestarle apoyo psicológico tanto en ese momento como a lo largo del tratamiento médico-oncológico. También destaca la importancia de facilitar medidas de conciliación y flexibilidad que permitan al empleado compaginar el tratamiento con su vida personal y profesional. En cuanto a la reincorporación laboral, la guía recomienda a las empresas que contribuyan a que se realice de manera progresiva y adaptándose a las necesidades del empleado a través de un programa de seguimiento consensuado por ambas partes, ya que constituye un momento clave para que la persona vuelva a tomar el control en su día a día y deje de identificarse con el rol de paciente.
Prevención, la mejor inversión
Una oportunidad para reducir el impacto del cáncer es adoptar medidas para prevenirlo, ya que según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos un tercio de todos los casos podría evitarse. Por esa razón, establecer una estrategia de prevención de los factores de riesgo del cáncer es una de las acciones más eficaces que las empresas pueden desarrollar para contribuir a minimizar el impacto de esa enfermedad entre sus empleados y debe considerarse una inversión en salud, según subraya la guía. En ese sentido, el doctor Santiago González, director médico de MD Anderson Cancer Center Madrid, subraya que “ya disponemos de evidencia científica suficiente para asociar de manera causal la obesidad con al menos nueve tipos de cáncer y saber que su impacto en la incidencia es de unos 450.000 casos de cáncer anuales en el mundo”.
De aquí que la publicación recomiende a las empresas la adopción de medidas para contribuir a que sus trabajadores sigan una dieta saludable, tengan un descanso adecuado, practiquen ejercicio físico de manera regular o gestionen mejor el estrés, así como que implanten campañas de detección precoz, chequeos médicos o de vacunación, e impulsen programas que ayuden a sus empleados a dejar de fumar.