El grupo de ONG especializadas en Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) ha informado de un ligero aumento en la cantidad diaria de agua disponible. Esta fluctuación en la disponibilidad diaria de agua se basa en una serie de factores que incluyen la capacidad de transportar de forma segura los suministros de agua existentes, la funcionalidad de las tuberías de agua israelíes y las reservas de combustible de emergencia disponibles para las dos plantas desalinizadoras de agua de mar que siguen operativas, que actualmente funcionan en un rango del 5-40% de su capacidad, según la ONU.
Las mujeres, especialmente las embarazadas o lactantes, junto con los niños, se enfrentan a mayores riesgos debido a la falta de agua y saneamiento adecuados. Los niños menores de cinco años son más susceptibles de contraer enfermedades transmitidas por el agua debido al agua contaminada y a una higiene inadecuada. La falta de agua dificulta una gestión higiénica y digna de la menstruación, lo que lleva a muchas mujeres y niñas a utilizar productos menstruales durante más tiempo del previsto, aumentando el riesgo de infección.
Entrada de suministros y combustible
Todavía no ha entrado combustible en la Franja, a pesar de que las infraestructuras básicas de agua de Gaza necesitan un mínimo diario de 30.000 litros de combustible para funcionar. La falta de combustible ha provocado el cierre total de las plantas de tratamiento de aguas residuales, lo que se traduce en el vertido diario de más de 130.000 metros cúbicos de aguas residuales sin tratar al mar Mediterráneo, un grave peligro medioambiental.
Alrededor del 80% del suministro de agua de Gaza procede de pozos y acuíferos subterráneos, que requieren combustible para su extracción y desalinización. La mayoría de los camiones cisterna están vacíos de combustible y los residentes recurren a burros para transportar el limitado suministro de agua disponible.
A pesar de las terribles necesidades a las que se enfrentan las familias gazatíes, entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre sólo entraron en Gaza 26 camiones cargados de suministros vitales de agua y saneamiento, según la OCHA, lo que no es suficiente para cubrir las necesidades esenciales de supervivencia de la población.
El acceso al agua en Cisjordania, especialmente para las comunidades remotas de la zona C, está cada vez más en peligro. El Consorcio para la Protección de Cisjordania informa de que algunas comunidades sufren escasez de agua debido a los puestos de control israelíes y al cierre de carreteras.
Además, está aumentando la violencia de los colonos contra los sistemas de agua y saneamiento. Esto incluye daños a la tubería principal de agua para los residentes de Masafer Yatta en las colinas del sur de Hebrón, la destrucción de los tanques de almacenamiento de agua y las restricciones a la circulación y el acceso que impiden a los lugareños llegar a sus fuentes primarias de agua.
Desde el 7 de octubre, la crisis humanitaria en Gaza se ha deteriorado considerablemente debido a la escalada de las hostilidades. Agravada por 16 años de bloqueo y múltiples rondas previas de devastadoras escaladas de violencia, la Franja de Gaza se enfrenta ahora a necesidades catastróficas de agua, saneamiento e higiene, esenciales para la supervivencia de sus 2,3 millones de habitantes, la mitad de los cuales son niños.
Llamamiento urgente
Diversas organizaciones humanitarias, entre las que se encuentran Acción contra el Hambre, Oxfam, We World o el Consejo Noruego para los Refugiados, han hecho un llamamiento urgente a todas las partes en conflicto, a los líderes mundiales y a la comunidad humanitaria global para que pidan un alto el fuego inmediato que garantice la protección de los civiles y el suministro sin trabas de bienes esenciales, incluida el agua, a la Franja de Gaza y dentro de ella.
Exigen, asimismo, que todas las partes respeten el derecho internacional humanitario, que incluye la protección de los civiles y de las infraestructuras críticas para la supervivencia de la población civil, incluidas las infraestructuras de agua y saneamiento, frente a posibles daños.
Y, además, reclaman un aumento significativo del número de camiones diarios de ayuda humanitaria que entran en Gaza; que todas las partes acuerden el suministro inmediato de combustible a Gaza; el restablecimiento incondicional, sin restricciones y continuo de toda el agua suministrada por Israel a Gaza a través de las tres líneas de suministro de agua Mekorot; y la protección de las comunidades de la zona C de Cisjordania frente al riesgo de traslado forzoso.