Los productos que ofertan los distintos supermercados se han encarecido a causa de, entre otros motivos, la inflación actual y el aumento de costes por la crisis energética. Este incremento en el precio de productos básicos como la leche o el aceite se hace notar en el bolsillo de los consumidores. Tan es así que se trata de la mayor subida de precios de la alimentación en 34 años, según el ‘Estudio OCU de supermercados de 2022’.
En su informe, la Organización de Consumidores y Usuarios destaca que se ha producido una subida generalizada de los precios que afecta al 95% de los 239 productos que componen la cesta de la compra. No obstante, aunque se trata de una subida generalizada, no todos los productos se han encarecido por igual. Sobresale la subida del precio del aceite de girasol, que alcanza el 118%, seguido de las magdalenas y la margarina (75%) y los plátanos, pasta, aceite de oliva y harina, con subidas del 50% o superiores.
El incremento en los precios de determinados productos alimenticios encuentra su justificación en la subida de los precios de carburantes, productos fitosanitarios y piensos que a su vez han experimentado los ganaderos y agricultores. Lorenzo Ramos, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), entiende que el flujo de muchas de las materias primas que necesitan los agricultores o ganaderos para producir alimentos se ha limitado o directamente perdido a causa de la guerra en Ucrania. Sin embargo, afirma que “hay determinadas empresas y poderes que aprovechan las situaciones convulsas para hacer su agosto y, en esta crisis, no está siendo diferente”.
En este sentido, Ramos añade que “hoy estamos pagando el gasóleo agrícola más caro de la historia. Y hoy por hoy no tenemos alternativas a su uso. Lo que pedimos, tanto al Gobierno de España como al de la Unión Europea, es que hagan todo lo posible para garantizar el suministro de insumos, así como la regulación de los precios del gas y de los carburantes”.
Los costes se están llevando por delante granjas, por ejemplo, en el sector avícola y cunícola
Además de la subida en el precio de la mayoría de los productos alimenticios, también se ha producido escasez de suministro de algunos de ellos en los últimos meses. Ramos quiso comentar lo siguiente en este sentido: “Estamos trabajando para que no peligre el suministro, pero la sociedad debe comprender que los agricultores y ganaderos no podemos soportar el incremento de costes sin repercutirlo en el precio de los alimentos. Los costes se están llevando por delante granjas, por ejemplo, en el sector avícola y cunícola. También el sector lácteo lo está pasando mal. España debe trabajar para que no se pierda ni una explotación en ningún sector. Todos y cada uno de los productores de alimentos somos imprescindibles”.
¿Se puede ahorrar en la cesta de la compra?
A pesar del fuerte incremento de los precios, el estudio de OCU demuestra que aún es posible ahorrar en la cesta de la compra. Aunque el ahorro medio nacional se ha reducido un 7,3% debido a la mayor homogeneidad entre establecimientos, este año alcanza los 994 euros.
El estudio de OCU recoge la disparidad en el coste de la cesta de la compra que existe entre ciudades y comunidades autónomas y, por tanto, también en el ahorro. Vigo y Ciudad Real son las ciudades más baratas del estudio para comprar. Le siguen Almería, Jerez de la Frontera, Huelva, Granada, Puertollano y Palencia. En el otro extremo, las ciudades más caras son Palma de Mallorca, Barcelona, Gerona, Madrid y Alcobendas-San Sebastián de los Reyes.
La OCU reclama una bajada temporal del IVA de la alimentación
Ante este panorama, ya se han puesto en marcha medidas para ayudar a aquellas familias que se encuentran en una situación económicamente complicada. Algunas cadenas de supermercados han puesto a disposición de los consumidores la cesta básica económica, que ofrece productos de primera necesidad a un precio más asequible. Sin embargo, la OCU reclama medidas más contundentes, como una bajada temporal del IVA de la alimentación y la expedición de cheques de alimentos para familias vulnerables y numerosas.
Mientras se debate sobre qué medidas tomar para aliviar el coste de la cesta de compra, la OCU incide en la importancia de la elección del supermercado en el que hacer la compra, pues el ahorro anual en función del establecimiento escogido puede variar entre 247 y 3.000 euros, dependiendo también de la localidad. Asimismo, la organización aconseja comprar productos de temporada y pagar con tarjeta o sacar el dinero en un cajero que no cobre comisión.
El gasto de energía en el hogar
La cesta de la compra no es el único gasto que preocupa en los hogares. En el Día Mundial del Ahorro, resulta oportuno también comentar de qué forma se puede ahorrar en el gasto de energía en el hogar. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recomienda apostar por la discriminación horaria, así como seguir unas pautas concretas para ahorrar en el gasto de energía atendiendo a las diferentes partes que componen una casa.
En lo que respecta al aire acondicionado, las viviendas que se construyen con instalaciones centralizadas de aire acondicionado, a pesar de que son pocas, son mucho más eficientes energéticamente hablando. Desde IDAE recomiendan no ajustar la temperatura del termostato del aire acondicionado más baja de lo normal, ya que no es una manera de enfriar la casa más rápido y, además, lo único que provoca es un consumo excesivo e innecesario. Si tu casa no dispone de aire acondicionado, el ventilador, preferentemente de techo, es una buena opción. Esta herramienta produce una sensación de descenso de la temperatura de entre 3 y 5 grados y su consumo de electricidad es muy bajo.
La calefacción supone el 47% del consumo de energía de un hogar
Sin embargo, ahora que se acerca el invierno y con ello el frío, resulta útil saber cómo ahorrar a la hora de poner la calefacción, ya que esta supone el 47% del consumo de energía de un hogar. La OCU proporciona varios consejos para ello, entre los que destacan algunos muy sencillos como poner burletes en las ventanas y puertas para taponar la entrada de aire y así mantener la temperatura interior, colocar alfombras y cortinas de color oscuro y purgar los radiadores y revisar la caldera.
Por otra parte, la luz es una de las necesidades más importantes de un hogar y supone una quinta parte del consumo eléctrico total. Las lámparas de bajo consumo son una opción más cara que las bombillas convencionales, pero tienen una vida útil más larga y consumen entre un 20 y un 25% menos de electricidad. De todas formas, IDAE aconseja analizar las necesidades de luz que tiene cada parte de la vivienda en función de las actividades que se puedan realizar para implantar en cada zona la mejor opción.
Después del frigorífico, el televisor es el equipo de mayor consumo del hogar a nivel global
En cuanto a los electrodomésticos, el que más energía consume es el frigorífico, por lo que se aconseja fijar su temperatura a 6 grados para conseguir un mayor ahorro. Después del frigorífico, el televisor es el equipo de mayor consumo del hogar a nivel global. Según sea la pantalla, la que menos energía consume es la de LED, después la de LCD (cristal líquido) y, por último, la de plasma. No es aconsejable dejar el televisor en stand by, por lo que se recomienda conectar todos los dispositivos a una base de conexión múltiple para que sea más sencillo apagarlos y conseguir ahorros superiores a 40 euros anuales.
Por lo general, los pequeños electrodomésticos que realizan acciones mecánicas como batir o trocear tienen potencias bajas. Sin embargo, los que producen calor, como una plancha o una tostadora, tienen potencias mayores y dan lugar a consumos importantes. Desde IDAE aconsejan optimizar el uso de los aparatos eléctricos. Por ejemplo, si la tostadora es de dos ranuras ponerla siempre con dos tostadas y aprovechar, por ejemplo, el calentamiento de la plancha para planchar grandes cantidades de ropa de una vez. Además, usar maquinilla eléctrica de afeitar puede suponer menos gasto de energía que un afeitado natural, todo depende del tiempo que se mantenga abierto el grifo del agua caliente. También es una buena opción comprar electrodomésticos que no necesiten el uso de electricidad, como algunos exprimidores mecánicos.