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Juan Antonio López, presidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME)

“Los jóvenes llegan a mi consulta, me enseñan la fotografía de un 'influencer', y me dicen que quieren parecerse”

Es el boom de la estética. El 40 por ciento de la población española se ha hecho ‘algún retoque’, y es que cada año se realizan cerca de 900.000 tratamientos estéticos, siendo los faciales más del 70 por ciento de las intervenciones.

El presidente de la Sociedad Española de Medicina Estética alerta de que "todos los procedimientos de medicina o de cirugía estética conllevan riesgos asociados".
El presidente de la Sociedad Española de Medicina Estética alerta de que "todos los procedimientos de medicina o de cirugía estética conllevan riesgos asociados".

La belleza del bisturí está en auge y queremos ser más guapos. El problema es que ahora, la edad media para someterse a un proceso estético ha bajado en pocos años de los 35 a los 20 años. Hablamos con Juan Antonio López, presidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), quien alerta sobre los peligros de esta nueva moda, especialmente, entre los más jóvenes, que no dudan en pasar por consulta para parecerse más a su influencer favorito.

¿Somos inconformistas con nuestro cuerpo?

El ser humano asocia la salud con belleza, con equilibrio, con armonía, y los cánones de belleza van variando según la época; pero siempre han existido. ¿Somos inconformistas? Crep que todos queremos mejorar y cuidar nuestra imagen porque es la parte que primero habla de nosotros.

Yo hablaría de inconformismo cuando todas las necesidades básicas se han cubierto y pasamos al estado del bienestar donde intentamos imitar patrones o estereotipos con los que nos identificamos. Hemos de aceptar nuestros rasgos y, si podemos, hemos de ensalzar lo bueno. Pero el límite es cuando ese se convierte en el objetivo vital, o cuando es obsesivo, entonces ya no tiene nada que ver con lo anteriormente dicho y entramos en otro tipo de estado conceptual.

El uso de filtros en las redes sociales ha aumentado la insatisfacción y afectado a la autoestima de los más jóvenes

¿Por qué ha bajado la edad media de las personas que se someten a procesos de medicina estética de 35 a 20 años?

La cultura de la imagen, junto a la era de las redes sociales y la temprana edad de acceso a las mismas, ha hecho que los ídolos o iconos a los que la juventud sigue estén más cercanos a ellos. No solo colgados en un póster de su habitación sino interaccionando con ellos y son, precisamente los más jóvenes, los que con más facilidad y naturalidad lo hacen. Además de afectarles en unas edades en que aún no se ha madurado su personalidad. Así, cuando tienen autonomía o mayoría de edad, deciden culminar lo que llevan tiempo digiriendo.

¿Son los jóvenes conscientes de los riesgos asociados a la cirugía estética?

Creo que no. No de todos. En algunos casos, lo asumen como un bien de consumo y están falsamente convencidos de que: o no hay efectos secundarios o que por ser simples los procedimientos carecen de efectos adversos. Y no es así. 

Todos los procedimientos de medicina o de cirugía estética conllevan riesgos asociados. Piense que, simplemente, una infección o una cicatrización anómala (que no es nada excepcional) podría provocar una secuela permanente.

 ¿Se ha encontrado casos externos?

Hoy en día, hay jóvenes que vienen a mi consulta médica y me enseñan una fotografía de un influencer porque quieren parecerse en algo a él o a ella.

¿Son los filtros los causantes de algunos de nuestras insatisfacciones corporales?

El uso de filtros en las redes sociales ha aumentado esta insatisfacción y afectado a la autoestima de los más jóvenes. Estos filtros modifican la fisonomía de los/as modelos sociales falseando la verdad y esto arrastra a personas en un momento vulnerable de su vida o con poca madurez a ser incapaces de discernir la realidad o aceptar que la perfección no existe.

¿Es habitual que también acudan a sus consultas menores de edad acompañados de sus padres o tutores?

Así es, pero salvo patologías, normalmente no son tratados hasta, al menos, la mayoría de edad o, incluso, hasta que se haya terminado de desarrollar esa persona, que no lo determina una ley sino la naturaleza.

¿Podríamos considerar esto parte de la nueva cultura del influencer?

Lo es, y es un problema mayor por lo dicho anteriormente, interaccionan con ellos, comienzan a edades muy tempranas, incluso antes de haberse formado sus propios criterios y de haber llegado a una madurez que permita discernir lo real de lo utópico o de la naturaleza humana real.

¿Cree que en casos de jóvenes deberían tenerse en cuenta los aspectos psicológicos y emocionales ya que pueden influir en su satisfacción de los resultados?

Indudablemente pues, a veces, buscan un resultado o esperan una respuesta en los demás que no encuentran y eso condiciona su in/satisfacción ya que está en función no del resultado objetivo sino de otros. No se lo realizan para ellos mismos, como es en la mayoría de los casos de personas más adultas, sino como requisito para pertenecer “al grupo”, como señal de identidad o aceptación.

La mujer busca reflejar, a través de su aspecto, un estado anímico de positividad y armonía. En cambio, los hombres desean encontrarse bien mediante un estado físico potente que refleje dinamismo y fuerza

Según datos de diferentes estudios, el 40% de la población española ha utilizado los servicios de medicina estética en alguna ocasión. Entre ellos, el 71,8% son mujeres y el 28,2% son hombres. ¿Por qué esta diferencia entre ambos géneros?

Históricamente, la mujer se ha preocupado más por su imagen y, por tanto, tiene una relación más larga y duradera con la medicina estética. La mujer busca reflejar, a través de su aspecto, un estado anímico de positividad y armonía. En cambio, los hombres desean encontrarse bien mediante un estado físico potente que refleje dinamismo y fuerza. La relación de los hombres con la medicina estética ha sido más reciente, pero son pacientes fieles y constantes en sus tratamientos y este porcentaje se ha ido incrementando en los últimos tiempos.  

No obstante, atribuir una característica a cada sexo nunca, y ahora tampoco, ha sido real ya que cada persona es irrepetible y diferente.

 ¿En qué partes del cuerpo nos hacemos más ‘retoques’?

La cara es la zona más tratada porque, además, a edades tempranas pueden aparecer problemas de acné, hirsutismo, herpes,  etc., y, debido a las latitudes en que vivimos, tiene una exposición solar muy elevada con las consecuencias de un deterioro mayor que en lugares de menor exposición

España es un destino turístico de salud, ¿Por qué razón? ¿Los precios? ¿La calidad de los profesionales?

España lo es debido al gran nivel profesional de sus médicos de todas las especialidades, y cómo no de la Medicina Estética. Es el país de Europa con mayor número de profesionales formados y es debido a los buenos resultados de esos tratamientos. Los precios son algo más bajos pero no demasiado, porque tenemos un IVA del 21% que otros países no tienen.

¿Este aumento de demanda ha venido acompañado de un aumento de facultativos especializados en medicina estética?

Así es, se estima que hay más de 6.000 médicos estéticos en España que realizan medicina estética y hay más de 15 másteres universitarios que forman a nuestros médicos. El problema es la alta tasa de intrusismo que sufre el sector de la Medicina Estética aún en nuestro país. Hay mucha formación irregular a través de internet dirigida a profesionales que no son médicos, poniendo en grave riesgo la salud de los pacientes.