En los últimos meses, el sobreturismo está en boca de todos por sus efectos perjudiciales para muchos destinos, las protestas cada vez más frecuentes de la población local y el deterioro de algunos ecosistemas como consecuencia de la sobreexposición, lo que ha llevado a varias ciudades y países a tomar medidas radicales, como la imposición de tasas o cuotas.
En este contexto, la plataforma de viajes sostenibles Evaneos y la consultora Roland Berger han presentado el primer Índice de Sobreturismo, que analiza 70 de los destinos vacacionales más frecuentados del mundo para evaluar su nivel de exposición a los visitantes. El objetivo es poner en manos de los actores del sector turístico una herramienta que les permita tomar decisiones que alivien la presión turística. “Lejos de señalar con el dedo ciertos destinos más afectados, con este índice se trata de reflexionar sobre las soluciones más adecuadas y ponerlas en marcha", comenta Aurélie Sandler, co-CEO de Evaneos.
Para medir su grado de exposición al sobreturismo, cada destino se puntúa de 1 a 5 en base a cuatro criterios objetivos: la densidad de turistas por habitante, la densidad de turistas por km², la estacionalidad y la madurez del país anfitrión en términos de sostenibilidad. Este último criterio de evaluación tiene en cuenta factores como el impacto social de la actividad turística, el estado de las infraestructuras de acogida o el desarrollo de los transportes.
Impactos del sobreturismo
Entre los destinos estudiados, el impacto del sobreturismo se divide en tres grandes categorías: el de costa, el que afecta a los grandes destinos europeos en verano y el urbano.
El sobreturismo de costa. El turismo de costa es la categoría de destinos más expuesta al sobreturismo con un índice medio de 4 en una escala de 5. La causa es una tasa especialmente elevada de llegada de turistas (de 3,2 a 9,9 turistas por habitante) en territorios de acogida relativamente pequeños (1.600 a 8.000 turistas por km²) y frágiles. Entre los países afectados se encuentran Chipre (4,4), Mauricio (4,2), Grecia (4) y Croacia (3,8).
El sobreturismo estival de los grandes destinos europeos. Si bien los grandes destinos europeos pueden acoger una alta densidad de turistas, soportan un flujo particularmente alto durante el verano en una gran parte de su territorio: hasta el 43% de las llegadas de visitantes se concentran en el tercer trimestre en estos países.
España, con una puntuación de 3,6 sobre 5, encabeza junto con Italia, Francia y Portugal el ranking de sobreturismo en destinos europeos durante el periodo estival, lo que significa que se encuentra dentro de los destinos más expuestos durante junio, julio y agosto.
España encabeza junto con Italia, Francia y Portugal el ranking de sobreturismo en destinos europeos durante el periodo estival
“Estos destinos necesitan, en primer lugar, implementar medidas para desestacionalizar las llegadas, promoviendo estos destinos en primavera o en otoño, lo que permitiría una mejor distribución de los turistas en el tiempo. Esto requiere sensibilizar a los viajeros sobre la problemática del sobreturismo y que actúen los actores del turismo con ofertas más sensibles a la presión estacional. Es perfectamente posible visitar España en abril o septiembre y disfrutar de un clima más agradable y un viaje más cómodo con menor tensión turística”, detalla Sandler.
En el caso concreto de España, el país acoge a unos 78 millones de turistas en un año que aportan un 9% del PIB (según los datos de 2019). Hay 4 turistas internacionales por habitante, y 156 turistas de este tipo por km2, un volumen más que considerable.
Además, el 41% de los visitantes escogen el verano para venir a España, lo que supone un nivel de concentración estacional excesivamente alto, mientras que la madurez del país en cuanto a sostenibilidad se queda considerablemente por debajo del aprobado (2 sobre 5), siempre según este estudio.
El sobreturismo urbano. El excesivo turismo urbano afecta sobre todo a las capitales europeas. Aunque estos destinos poseen mayor madurez en términos de sostenibilidad y una menor dependencia económica del turismo que otros destinos (un 5% del PIB de media), las capitales y ciudades concentran hasta el 37% de las llegadas en el tercer trimestre y su puntuación media es de 2,6/5.
En el top 3 nos encontramos con Copenhague (Dinamarca), con una calificación de 3,8, seguido de Ámsterdam (Países Bajos) con 3,7 y Dublín (Irlanda) con 3,4.