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Violación a los derechos humanos

Miles de personas mueren cada año por la explosión de minas terrestres

Según estimaciones recientes, más de 5.500 personas murieron o resultaron mutiladas por las minas terrestres en 2021, la mayoría de ellas eran civiles y la mitad niños. Cerca de sesenta millones de personas en casi 70 países y territorios siguen viviendo diariamente amenazadas por estos artefactos. Unicef y el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania afirman que alrededor del 30% de este país podría estar minado.

Existen más de 600 tipos diferentes de minas explosivas.
Existen más de 600 tipos diferentes de minas explosivas.
Las minas terrestres pueden permanecer latentes durante años o incluso décadas hasta que se activan. "Incluso después de que paren los combates, los conflictos suelen dejar tras de sí un legado aterrador: minas y artefactos explosivos que ensucian las comunidades", afirmaba el secretario general de la ONU, António Guterres, en su mensaje para el Día Internacional de Información Sobre el Peligro y la Asistencia para las Actividades relativas a las Minas.
 
"La paz no aporta ninguna garantía de seguridad cuando las carreteras y los campos están minados, cuando las municiones sin explotar amenazan el regreso de las poblaciones desplazadas y cuando los niños encuentran y juegan con objetos brillantes que explotan", añadió.
 
Y es que existen más de 600 tipos diferentes de minas categorizadas en dos grandes grupos: las minas antipersona y las antitanques. Las primeras tienen diferentes formas y suelen encontrarse enterradas o sobre la tierra. Un tipo común, conocido como mina de mariposa, contiene colores brillantes haciéndola atractiva para los niños curiosos.
 

Vidas perdidas y mutiladas y tierras sin uso

 
Estos explosivos son también un grave problema en muchos países que dependen de la agricultura. En la provincia vietnamita de Binh Dinh, donde mucha gente vive del cultivo del arroz, el 40% de la tierra seguía contaminada a más de cuatro décadas después del fin de la guerra debido a las minas.
 
En Binh Dinh (Vietnam) el 40% de la tierra sigue contaminada más de cuatro décadas después de la guerra.
 
En Afganistán, donde las minas han mutilado o matado a más personas que en ningún otro lugar, se han retirado más de 18 millones desde 1989, liberando más de 3011 km2 de tierras que han beneficiado a más de 3.000 comunidades de todo el país, en su mayoría áreas rurales.
 
A pesar de los esfuerzos internacionales por impedir el uso de minas, éstas siguen colocándose en situaciones de conflicto, incluida Ucrania tras la invasión rusa de febrero de 2022. UNICEF y el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania advirtieron recientemente de que alrededor del 30% del país podría estar minado como resultado de las hostilidades.
 
Ya antes de que comenzara la guerra de Ucrania, en el conflicto que vivía este país en el Este habían muerto en cinco años 172 niños por minas o restos de explosivos. La región se ha convertido en uno de los lugares más contaminados por las minas terrestres y casi medio millón de niños de esta zona exponen su vida a diario para poder ir a la escuela
 

Además de las miles de vidas segadas y mutiladas, las minas impiden a las comunidades acceder a sus tierras

 
En Myanmar, el Monitor de Minas y Municiones en Racimo, un grupo de la sociedad civil apoyado por la ONU que informa sobre el uso de minas, ha observado un uso "nuevo y muy extendido" de minas por parte de las fuerzas gubernamentales. Las milicias de países como la República Centroafricana y la República Democrática del Congo también utilizan minas para atacar y atemorizar a la población, manteniéndola alejada de sus tierras y de sus hogares.
 
El uso de estas minas viola los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario y no sólo cuestan vidas y mutila a miles de personas, sino que impiden a las comunidades acceder a tierras que podrían utilizarse para cultivar o construir hospitales y escuelas, así como a servicios esenciales como alimentos, agua, atención sanitaria y ayuda humanitaria.
 

Más de 70 países contaminados

 
Más de dos décadas después de la adopción de la histórica Convención sobre la prohibición de minas antipersonales y la creación del Servicio de las Naciones Unidas de Acciones Relativa a las Minas (UNMAS), se han destruido más de 55 millones de minas terrestres, más de 30 países han quedado libres de ellas, se ha reducido drásticamente el número de víctimas y se han establecido mecanismos como el Fondo Fiduciario de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para Prestar Asistencia a las Actividades Relativas a las Minas, para apoyar a víctimas y a comunidades necesitadas.
 

En casi 70 países del mundo sigue habiendo tierras contaminadas por explosivos

 
La Convención sobre la prohibición de minas antipersonales es uno de los convenios de desarme más ratificados hasta la fecha. Sin embargo, todavía, en casi 70 países del mundo sigue habiendo tierras contaminadas y personas inocentes continúan muriendo o sufriendo mutilaciones.
 
Este año, el Servicio de las Naciones Unidas de Actividades Relativas a las Minas lanzó la campaña 'Las actividades relativas a las minas terrestres no pueden esperar' para conmemorar el Día Internacional, ya que países como Angola, Camboya, la República Democrática del Congo, la República Democrática Popular Lao y Vietnam siguen sufriendo décadas de contaminación por las minas.