Bajo el paraguas de sus dos fundaciones, Fundación del Notariado y Fundación Aequitas, el Consejo General del Notariado, junto a Unión Profesional, organizan el concierto solidario ‘Música por la infancia desplazada’. Los fondos recaudados con la venta de entradas se destinarán a proyectos en favor de los niños refugiados y migrantes en España, de Cruz Roja Española y la Plataforma de Infancia. Además, para aquellas personas que no puedan acudir al concierto presencialmente y quieran contribuir con un donativo, el Consejo General del Notariado anima a participar comprando entradas en la ‘FILA 0’.
Con la música como protagonista, el evento se celebrará la tarde del sábado 6 de abril, a las 19:00 horas en el Teatro Monumental de Madrid. Contará con la Joven Orquesta Bohéme, dirigida por Luis Prades Rubias, que interpretará tres obras: Egmont Obertura, del Maestro Ludwig van Beethoven; Danzas eslavas, de Antonín Dvořák; y Aurora Europa, una oda a la Unión Europea, compuesta por el notario y compositor Josep María Valls.
La música como herramienta social
María Teresa Barea, portavoz del consejo general del Consejo General del Notariado (CNG), señaló que "Obviamente, nuestro objetivo último, tanto del Consejo General del Notariado como de Unión Profesional, que son los impulsores, como de Cruz Roja y Plataforma de la Infancia, que son los destinatarios finales de todo el beneficio que se obtenga, es lograr una sensibilización, una toma de conciencia por parte de todos los que acudan al concierto o para contribuir con la fila cero, aunque no vayan”.
En la misma línea, Barea ensalza la necesidad de lograr esa concienciación, esa sensibilización con esta problemática, a veces olvidada, que es ese grupo de población especialmente vulnerable, débil porque se habla de niños que viven en una situación de necesidad, tanto material como también de otra índole que no es estrictamente material. “Son niños migrantes que están solos, que vienen sin compañía de un adulto y que les falta un entorno familiar, educativo y al final se trata de tomar conciencia. Porque los niños por sí mismos carecen muchas veces de esa voz y a través de esta iniciativa intentamos darles ese altavoz a éstos”, señala.
Asimismo, valora positivamente la iniciativa inicial del Consejo General del Notariado, a través de sus dos fundaciones. Recalca que el Consejo General del Notariado siempre ha estado muy sensibilizado con todas las causas sociales que implican a personas vulnerables. “De hecho, la Fundación Aequitas, desde hace mucho tiempo es una fundación enfocada a las personas con discapacidad, o sea que siempre el notariado ha tenido esa sensibilidad detrás”, afirma.
“Puestos a organizar algún evento de tipo social y cultural, la música indudablemente engarzaba bien con la idea que buscábamos de tender puentes, de la eliminación de fronteras de esos niños que se encuentran desplazados y fuera de su lugar de origen –comenta–. Se nos ocurrió que ese lenguaje universal de la música era un lenguaje que podía unirnos a todos. También hemos contado con la colaboración de esta joven orquesta, que también tiene un significado, que sea precisamente una orquesta de jóvenes músicos que, por su propia edad, están también más cercanos a ese colectivo al que va destinado todo. Y nos pareció que todo tenía una coherencia y un sentido", añade Barea.