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Premio Fronteras del Conocimiento en Cooperación al Desarrollo

Nubia Muñoz: "Soy una investigadora privilegiada"

Nubia Muñoz, científica epidemióloga colombiana
Nubia Muñoz, científica epidemióloga colombiana

El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cooperación al Desarrollo ha sido concedido en su décima edición a la epidemióloga colombiana Nubia Muñoz, cuyo trabajo ha contribuido decisivamente a establecer que la infección por el virus del papiloma humano (VPH) es la causa principal y necesaria del cáncer de cuello de útero. Sus estudios fueron esenciales en catalizar el desarrollo de vacunas contra el virus, que logran prevenir  el 70 por ciento de los cánceres de cuello de útero, una patología que afecta, en el 80 por ciento de sus casos, a mujeres en países en vías de desarrollo.

El jurado ha destacado que la doctora Muñoz (Cali, Colombia, 1940) ha “establecido la relación epidemiológica entre el virus del papiloma humano y el cáncer de cuello de útero” y que “sus trabajos han sido un verdadero catalizador para el desarrollo de vacunas y su posterior aplicación en todo el mundo, incluidos los países más afectados”. “De hecho”, destaca el acta, “esta fue la primera vacuna desarrollada específicamente hacia a la prevención del cáncer”.

"Sus trabajos han sido un verdadero catalizador para el desarrollo de vacunas", subraya el jurado

Según ha declarado la galardonada esta mañana en conexión telefónica en rueda de prensa, que la vacuna exista "es como un sueño hecho realidad. Soy muy consciente de que soy una investigadora privilegiada. Muy pocos epidemiólogos ven que su trabajo da la prueba definitiva que permite resolver un problema de salud pública muy importante".

La científica galardonada ha desarrollado toda su carrera en la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), en Lyon, Francia. Es actualmente catedrática emérita del Instituto Nacional de Cancerología de Colombia, y científica visitante del Instituto Catalán de Oncología (ICO). Parte de su investigación de la epidemiología del VPH la realizó con Xavier Bosch -que ha sido uno de sus nominadores-, actual director de Relaciones Internacionales del ICO, con quien sigue colaborando hoy día. Su candidatura ha sido presentada además por Josep María Antón, director científico del Instituto de Salud Global de Barcelona.

Más de 30 años de investigación

A mediados de los años 80, Muñoz dirigía ya su equipo propio en IARC, y puso en marcha un gran esfuerzo internacional para confirmar el vínculo entre el papilomavirus y el cáncer de cuello de útero. A finales de esa década, en un trabajo en colaboración con Bosch, confirmaron la presencia del virus del papiloma en pacientes de Colombia y España. En la década siguiente ampliarían el trabajo a otros treinta países, con el mismo resultado.

Estos trabajos no solo demostraron que la infección por VPH es el factor de riesgo principal y necesario del cáncer de cuello de útero. También han sido esenciales para determinar que en todos los países las variantes del VPH que causan el cáncer son las mismas, en concreto las variantes 16 y 18.

Más del 80 por ciento de los casos de cáncer de cuello de útero se dan en países en vías de desarrollo

“El trabajo de Nubia Muñoz ha proporcionado una información que es indispensable para el desarrollo de una vacuna universal contra el cáncer de cuello uterino”, dijo ayer Bosch al conocer el fallo.

Como explicó esta mañana Muñoz,el grupo de Harald zur Hausen identificó molecularmente los primeros tipos del virus del papiloma humano y desarrolló tests de laboratorio que permitían detectar la exposición a él. Yo continué los estudios, que concluyeron que el virus es la causa principal del cáncer cervical. Hay cerca de 100 tipos de papiloma humano, y poco más de veinte tienen relación con el cáncer. Determinar eso era fundamental para que las compañías farmacéuticas pudieran desarrollar una vacuna”.

El papel de esta vacuna se considera especialmente importante en países en desarrollo, donde pocas mujeres tienen acceso a técnicas de detección de lesiones precancerosas del cuello uterino –mediante citologías periódicas–, y por tanto la enfermedad se detecta muy tarde. Más del 80 por ciento de los casos se dan en países en vías de desarrollo. De hecho, el cáncer de cuello de útero está entre las tres primeras causas de muerte por cáncer en mujeres de estos países.