Pasar al contenido principal
Soledad Murillo, secretaria de Estado de Igualdad

“Vamos a pedir a las empresas que expliquen por qué existe brecha salarial"

La secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, avanza a Soziable.es que la Ley de Igualdad Laboral que prepara el Gobierno obligará a las empresas a tener planes en esta materia y a hacer públicas sus tablas salariales, para luchar contra la brecha de género en el ámbito laboral.

Soledad Murillo de la Vega ha señalado que la futura ley en la que trabaja su departamento “va a hablar de planes de igualdad, ya por fin obligatorios, y sobre la calidad de los mismos” y ha añadido que el objetivo de estos planes no es, a su juicio, “que las mujeres tengan más facilidades de conciliación (la maldita palabra conciliación) sino para que todos, hombres y mujeres, puedan promocionarse en función de su actividad, de su experiencia profesional y de sus ganas de dedicar tiempo a la empresa”.

La responsable de Igualdad ha intervenido en la presentación del ‘Informe Gendercom’ sobre la brecha de género en el sector de la gestión de la comunicación, que ha presentado la Asociación de Directivos de la Comunicación (Dircom), un estudio del que Murillo ha valorado que contiene “datos espectaculares en cuanto al rigor metodológico y científico que aporta”.     

“¿Por qué se queda la mujer en casa cuidando al crío?¿Por qué tiene que ser una decisión privada y no del ámbito de la empresa?”

Dicho estudio pone de manifiesto que en el sector de la comunicación persisten modos de discrimación de la mujer como el techo de cristal (que les impide aceder a puestos directivos), la brecha salarial y el "conflicto entre trabajo y vida personal". A partir de estas conclusiones y en referencia a la ley que prepara el Gobierno, Murillo subraya: “Queremos pedir a las empresas que sean transparentes y que nos expliquen cuáles son sus tablas salariales, cuáles son sus tablas de complementos y por qué existe esa brecha salarial”.

También se ha referido Murillo a las dificultades de las mujeres para conjugar el trabajo con la vida personal y ha dejado claro en este punto que prefiere hablar de “responsabilidad” y no de “conciliación”, que, a su juicio, “es una palabra engañosa”. ”El hombre no tiene porqué tener todo el peso de llevar el salario a casa, el principal ingreso en el ámbito familiar”, afirma. A este respecto, la secretaria piensa que cabe hacerse una serie de preguntas: “¿Por qué se queda la mujer en casa cuidando al crío? ¿qué es lo que decide eso: el salario de él, las ganas que tiene ella de prosperar?”. La secretaria de Estado plantea además que este dilema no debe de resolverse solo en el ámbito de la pareja sino que debe afrontarse también desde la empresa. “¿Por qué tiene que ser una decisión privada y no una decisión en el ámbito del trabajo, en el ámbito de las empresas?”, se pregunta.

“Las mujeres en este país quieren tener críos pero no quieren verse penalizadas ni expulsadas del mercado laboral por ello”

En el año en que la natalidad ha descendido en España a su mínimo histórico, Murillo se ha referido a la necesidad de alcanzar un “pacto demográfico”. Pero ese pacto -ha precisado- “pasaría necesariamente por que no fuera un dilema femenino sino que hubiera suficientes medios en términos de cuidados y de atención a menores”.

“Las mujeres en este país quieren tener críos, pero no quieren verse penalizadas ni expulsadas del mercado por ello”, ha sentenciado la responsable de Igualdad, quien ha lamentado que “es una falacia que se hable del problema de las pensiones y paralelamente no se habiliten los medios necesarios para que las parejas puedan tener hijos”, Por ello ha incidido en que "la paternidad no es un asunto propio sino un asunto social".

Por último se ha referido a la confusión que predomina en el ámbito empresarial entre talento y tiempo. “Es una responsabilidad de las empresas pensar en que lo que necesitan es el talento y que el tiempo puede ser extraordinariamente flexible”, recalca. “Si estás utilizando talento la empresa prospera y el PIB también crece”, advierte Murillo, quien precisa que incluso personas que no tienen hijos o personas a su cargo pueden necesitar tiempo para atender a un amigo que tenga un problema en un momento determinado.