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CICLO DIRSE-PYMES: EL VALOR DE LA FUNCIÓN DE RSC EN LAS PYMES

Lacturale: "No tiene ningún sentido crecer a costa de cargarnos el planeta"

Lacturale es una marca de leche muy especial. “Aquí detrás no hay bancos, ni bufetes de abogados ni poderes públicos, sino solo ganaderos felices de vivir de nuestro trabajo y con ganas de hacerlo a nuestra manera”, afirma Juanma Garro, su presidente.

Juanma Garro, presidente de Lacturale.
Juanma Garro, presidente de Lacturale.

¿Blanco y en botella?: ¡leche! “Esa frase nos ha hecho mucho daño”, protesta Juanma Garro, presidente de Lacturale. Este ganadero lamenta que dichos populares como este han contribuido a meter en el mismo saco a todos los productores lácteos cuando la realidad es muy diferente.

Garro habla desde Arakil, en el corredor de Sakana, que discurre entre las sierras de Aralar y Andía y que sirve de conexión entre Navarra y Álava. En estos paisajes de un color verde intenso se encuentran las vacas de leche de raza frixona de las que se obtiene la leche y los yogures de Lacturale.

“Las vacas son seres vivos y les afecta el entorno. No tiene nada que ver una vaca de una zona de la cornisa cantábrica con otra de una zona desértica”, explica Garro. Por ello estos ganaderos apuestan por un modo de hacer las cosas sumamente respetuoso con el entorno y con el bienestar de estos animales, que se alimentan principalmente de forrajes y no de piensos concentrados.

El presidente de Lacturale es categórico en esta cuestión: “Con todas las adulteraciones que se han hecho a la leche, nos hemos cargado el prestigio del sector. Lo que muchos venden como leche no tiene nada que ver con la que se obtiene de unas vacas que están en una zona natural y tradicional como es la nuestra”.

"Cientos de personas nos dicen que la leche les sentaba mal y que Lacturale es la única que pueden digerir bien”

“Hacer leche es el vínculo que utilizamos para poder ser beneficiosos en nuestro entorno. Estamos convencidos de que, con nuestros productos, el entorno gana”, resume el ganadero navarro, que pone de relieve que este cuidado en toda la cadena de producción lo notan los consumidores: “Más de 400 personas nos han llamado diciendo que no podían tomar leche, que les sentaba mal, y que Lacturale es la única leche que pueden digerir bien”.

Certificación de toda la cadena

Todos los envases de la marca lucen un sello en el que se puede leer: “Producción integrada”. El Instituto de Calidad Agroalimentaria de Navarra es el encargado de auditar y certificar este sello en la comunidad foral.

Pero, ¿qué es la producción integrada? Es un sistema que obliga a cumplir unas condiciones de respeto medioambiental, bienestar animal, gestión de residuos… “Se controla toda la cadena desde el principio hasta el final: desde la alimentación y el cuidado que reciben las vacas, el espacio que tienen en el establo, hasta el envasado y el transporte de los productos lácteos, pasando por los purines y los fitosanitarios que utilizamos”. En definitiva, subraya el presidente de Lacturale, significa “tratar de forma respetuosa lo que tenemos entre manos, que son los animales y el campo”.

Lo que tienen muy claro en esta cooperativa de ganaderos es que no se puede crecer de cualquier manera. “Hacer crecer una empresa puede ser fácil, pero si se hace a costa de cargarnos el planeta, maltratar a los animales o explotar a la gente, no le veo ningún sentido”, sentencia Garro, criticando la mentalidad “exageradamente cortoplacista”, que caracteriza el actual sistema económico, “tan agresivo”.

“Controlamos todo el proceso: desde la alimentación de las vacas hasta el transporte de la leche” 

El ganadero reconoce que “hacer las cosas bien lógicamente se tiene que reflejar en el precio de los productos”. Sin embargo, la diferencia con respecto a otras marcas que no cumplen todos estos requisitos no es tanta. “Nuestra leche se vende por debajo del euro. Tenemos que ofrecer un precio asequible, porque todos estos compromisos solo se pueden mantener si el producto se vende”.

450 eventos al año

En contraposición a esta mentalidad, que antepone el beneficio económico a cualquier otra consideración, los socios de Lacturale quieren constituirse como un ejemplo de impacto positivo sobre el entorno, no solo el ambiental sino también el social, por ello destinan dos céntimos de cada litro de leche que venden a proyectos deportivos, sociales y culturales.

Esta cantidad se traduce en el apoyo directo a más de 50 asociaciones, más de 50 clubes deportivos y el patrocinio de más de 450 eventos al año, que van "desde una carrera cicloturista hasta un concierto de la banda de música La Pamplonesa". También hacemos muchos proyectos a favor de las personas con discapacidad, a favor de personas con alzhéimer, con la Fundación Vicente Ferrer, con el Banco de Alimentos…” Hablando de la donación de alimentos a ONG, en Lacturale no son partidarios de regalar productos que vayan a caducar pronto, para “no dar la sensación de que damos de lo que nos sobra” y no herir la dignidad de las personas necesitadas. “Es más, les dejamos elegir los sabores de yogures que prefieran”.

Mención especial merece el capítulo de patrocinios deportivos, que no se reduce al compromiso asumido durante más de una década con el club de fútbol Osasuna, sino que apoya otras realidades mucho menos conocidas, como la sección femenina del club, así como otros equipos formados por personas con discapacidad. “Sabemos que son los que más apoyo necesitan y los más agradecidos. Para apoyar a los que están en primera línea hay mucha gente disponible, pero muy pocos quieren patrocinar a quienes no tienen esa notoriedad”, comenta el CEO de Lacturale.