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El plazo de solicitud finaliza el 20 de marzo

El MITECO abre la primera convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento energético hibridado con generación renovable

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico abrió la primera convocatoria de ayudas destinadas a proyectos innovadores en el ámbito del almacenamiento energético hibridado con generación renovable. Se concederán un total de 150 millones de euros a aquellos proyectos que utilicen cualquier tecnología, excepto las que emplean almacenamiento con hidrógeno, de manera que faciliten su despliegue comercial a gran escala.

Las ayudas se destinan a todo tipo de tecnologías excepto el almacenamiento con hidrógeno.
Las ayudas se destinan a todo tipo de tecnologías excepto el almacenamiento con hidrógeno.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) lanzó la primera convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento energético hibridado con instalaciones de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables. Dotadas con un presupuesto de 150 millones de euros, estas ayudas forman parte del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA). El plazo de presentación de solicitudes finalizará el 20 de marzo y toda la información sobre la convocatoria puede consultarse en este enlace.

Por su parte, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) es el encargado de gestionar estas ayudas, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva. Se aceptarán proyectos que utilicen todo tipo de  tecnologías, menos el almacenamiento con hidrógeno, para posibilitar el despliegue comercial a gran escala del almacenamiento de energía.

Para ello, se incentivarán los proyectos de almacenamiento energético que se hibriden con instalaciones de generación de energía a partir de fuentes renovables, sean de nueva construcción o existentes, contribuyendo a la transición energética y, en concreto, a proporcionar flexibilidad al sector energético, aumentando la integración de las energías renovables.

Las ayudas cubrirán entre un 40% y un 65% de la inversión, hasta el límite especificado en el Reglamento General de Exención por Categorías por empresa y proyecto, dependiendo del tamaño de la empresa y las necesidades del proyecto. En concreto, la ayuda máxima para cada proyecto es de 15 millones de euros, y además, se limita la ayuda máxima que puede percibir una sola entidad beneficiaria en los proyectos adjudicados en toda la primera convocatoria, con un máximo por beneficiario de 37,5 millones de euros.

La convocatoria tiene en cuenta las características particulares de los archipiélagos balear y canario, de manera que ofrece dos sublíneas específicas de 6 y 20 millones de euros, respectivamente, para fomentar la integración de almacenamiento en los desarrollos de generación de energías renovables que deben, a su vez, maximizar su integración con el entorno. Para ello se exige un ratio mínimo de hectáreas recuperadas por millón de euros invertido.

Avanzar en almacenamiento energético es fundamental

El despliegue de almacenamiento es clave de cara a la transición energética, ya que puede dar flexibilidad al sistema energético y mejorar la integración de las energías renovables, tal y como recogen el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo y la Estrategia de Almacenamiento Energético, que estima las necesidades de almacenamiento en 20 GW para 2030.

Asimismo, esta línea de ayudas se encuadra en el Componente 8: ‘Infraestructuras eléctricas, promoción de redes inteligentes y despliegue de la flexibilidad y el almacenamiento’, del PRTR, que tiene como objetivo la instalación de 600 MW de almacenamiento energético a través de las distintas líneas de apoyo.

También es una de las prioridades del PERTE ERHA, que movilizará una inversión de más de 16.300 millones, entre aportaciones del PRTR y fondos privados, con el fin de desarrollar tecnología, conocimiento, capacidades industriales y nuevos modelos de negocio que refuercen la posición del liderazgo de España en el campo de las energías limpias.