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Guerra en Ucrania

Las organizaciones humanitarias de protección a la infancia ponen en marcha programas de emergencia en Ucrania

La ONG Save the Children confirma, por su parte, la muerte de, al menos, diez niños y niñas y seis escuelas bombardeadas en el país. Aldeas Infantiles SOS alerta sobre los 98.000 niños y niñas que permanecen en instituciones residenciales y necesitan ayuda urgente. Mientras, UNICEF expresa su preocupación por la situación de 7,5 millones de niños ucranianos desprotegidos ante el conflicto armado, que la agencia de la ONU describió como "una amenaza inmediata" para la vida de los pequeños.

Niños y niñas de los programas de Aldeas Infantiles SOS en un refugio de la región Ucraniana de Brovary.
Niños y niñas de los programas de Aldeas Infantiles SOS en un refugio de la región Ucraniana de Brovary.

Las principales organizaciones humanitarias especializadas en la protección a la infancia han dado la voz de alarma por la situación que viven los niños y niñas de Ucrania desde que comenzase la ofensiva militar desencadenada por Rusia. Al mismo tiempo, han puesto en marcha planes de emergencia que garanticen la máxima protección y puesta a salvo de los más pequeños en el país.

Para empezar, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han anticipado que hasta cinco millones de ucranianos podrían escapar del país durante los próximos días, la mayoría con destino a Polonia. Por ello, en los primeros días del conflicto comenzó la primera fase de un plan de coordinación con los gobiernos de Polonia, Moldavia, Rumanía, Hungría y Eslovaquia.

Al mismo tiempo, UNICEF expresaba su preocupación por la situación de 7,5 millones de niños ucranianos desprotegidos ante el conflicto armado, que la agencia de la ONU describió como "una amenaza inmediata" para la vida de los pequeños. El fuego de armas pesadas a lo largo de la línea de contacto que separa el este y el oeste de Ucrania “ya ha dañado la infraestructura crítica del suministro del agua" y, "a menos que la lucha disminuya, decenas de miles de familias podrían ser desplazadas por la fuerza”, confirma la ONG.

Escuelas como espacios seguros e inviolables

En este sentido, la escalada de violencia está teniendo consecuencias fatales. Los últimos datos de la ONU confirmaban hasta el momento el bombardeo de seis centros escolares, según informa Save The Children. Dos profesores murieron el pasado viernes cuando un misil impactó en una escuela de Gorlovka, en el este de Ucrania. Asimismo, Naciones Unidas también corrobora el ataque a una guardería y un orfanato ese mismo día, en los ataques en la ciudad nororiental de Okhtyrka, con una niña de siete años entre las seis personas muertas. En total son, al menos, 10 niños y niñas los que han muerto en el conflicto.

Save The Children insiste en que “las escuelas deben ser espacios seguros e inviolables para la infancia y el profesorado, con especial protección incluso en un escenario de conflicto”. Los ataques contra escuelas y hospitales están clasificados por las Naciones Unidas como una de las seis violaciones graves cometidas contra la infancia. Las escuelas del este de Ucrania cerraron el pasado 21 de febrero al intensificarse las hostilidades, dejando a unos 350.000 niños y niñas sin acceso a la educación.

 Los ataques contra escuelas y hospitales están clasificados por las Naciones Unidas como una de las seis violaciones graves cometidas contra la infancia.

En este sentido, Irina Saghoyan, directora de Save The Children, ha pedido el cese inmediato de las hostilidades “como única forma de proteger a los niños y niñas de la violencia y de otras violaciones de sus derechos". En su opinión, las escuelas "no deben convertirse en los campos de batalla donde se libran las guerras y los estudiantes son las víctimas", ya que, según señala, con cada escuela dañada o destruida, y cada lección perdida, "las perspectivas de los niños y niñas de experimentar y construir un futuro mejor disminuyen". "Las escuelas, el profesorado y el alumnado deben estar protegidos de los ataques y la protección de los civiles y de las infraestructuras esenciales, como las escuelas y los hospitales, debe ser la prioridad absoluta de todas las parte”, subraya.

Plan de emergencia de Aldeas Infantiles SOS

Por su parte, Aldeas Infantiles SOS puso en marcha la semana pasada un Programa de Respuesta a Emergencias en Ucrania, cuyo objetivo es prevenir la separación familiar durante los desplazamientos y proveer de refugio, alimentos, productos de higiene y apoyo psicológico a las familias y a los niños y niñas que lo necesiten. Además, la organización se está focalizando en atender a los niños y niñas no acompañados garantizándoles un entorno seguro y protector y ayudándoles a identificar a sus familias para lograr su reunificación.

Asimismo, la organización está trabajando junto a las administraciones públicas ucranianas para dar respuesta a las necesidades de estos niños y niñas, y ha anunciado que focalizará su esfuerzo en aquellos que tengan alguna discapacidad o sufran enfermedades crónicas.

El personal de Aldeas Infantiles SOS, que se encuentra actualmente en las regiones occidentales de Ucrania, ha identificado a cuatro organizaciones locales con las que implementará un programa de emergencia para apoyar a los niños y las niñas que viven en instituciones residenciales. Estas organizaciones están ubicadas en las regiones de Ivano-Frankivsk, Lviv, Dnipropetrovsk y Zakarpattya.

“Primero ofreceremos nuestro apoyo a los niños y niñas de las cuatro regiones identificadas, abasteciéndoles de productos de primera necesidad y brindándoles atención psicológica; a continuación, nos expandiremos por otras regiones en las que sigamos identificando necesidades", según explica Serhii Lukashov, director nacional de Aldeas Infantiles SOS en Ucrania, quien afirma que, por el momento, hay suficientes suministros, pero falta apoyo psicosocial; también prevemos que pronto habrá más necesidades de alojamiento y de artículos de higiene”.

En esta línea, Aldeas Infantiles SOS alerta de que en Ucrania hay un total de 162.000 niños y niñas privados del cuidado parental: 98.000 de ellos en acogimiento residencial y 64.000 en acogimiento familiar. Por eso, además de ayudar a los niños y las niñas que permanecen en instituciones residenciales, la organización está brindando su apoyo a las familias de acogida que lo necesiten.

Consecuencias en la salud mental

 Aldeas también muestra una gran preocupación por las consecuencias que este conflicto pueda tener en la salud mental de los niños y las niñas, a quienes también se les está enseñando a ser conscientes de la situación y cómo responder a momentos estresantes a través de juegos apropiados para cada edad. Por eso, está proporcionando apoyo psicológico, además de informar a las familias sobre cómo prepararse para una emergencia (refugios, rutas de escape, mochilas de emergencia…). 

Los trabajadores de Aldeas Infantiles SOS en Ucrania nos recuerdan que, aunque los ataques estén dirigidos principalmente a puntos críticos, se prevé un aumento en la interrupción de la infraestructura y la cadena de suministro, lo que provocará el aumento de las necesidades esenciales, de los desplazamientos internos y una mayor dificultad para acceder a los servicios básicos, como productos de higiene, medicinas, alimentos o el sistema bancario.