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Ignacio Babé, director general y CEO del Club Excelencia en Gestión

La insoportable levedad del líder

Ser líder no es fácil. En el caso de una organización, ser un ejemplo para las demás significa tener muchos ojos y oídos puestos sobre ella y sobre quienes la gobiernan: su reputación, su estrategia, su propuesta de valor, su innovación, su relación con la sostenibilidad… cualquier error, por pequeño que sea, puede ser magnificado y convertirse en un asunto complicado.

Ignacio Babé, director general y CEO del Club Excelencia en Gestión.
Ignacio Babé, director general y CEO del Club Excelencia en Gestión.

Bandear situaciones así en el constante ‘oleaje’ empresarial está en manos de personas. Los otros líderes: personas que tienen la responsabilidad de tomar las decisiones necesarias para la sostenibilidad y el progreso de cada organización. Podemos decir que el líder es como el capitán de un barco, responsable de marcar el rumbo, la estrategia, y de determinar el modelo de gestión que va a imperar, de proa a popa y de babor a estribor, implicando a todas las personas que navegan en él.

Cuando hablamos de la insoportable levedad del líder nos preguntamos ¿Qué es lo que da peso a un líder y qué le da levedad? Según Kundera, autor checo de La insoportable levedad del ser, aquello que es obra del destino, eso que debe ser, aporta un peso, un significado concreto a las circunstancias. Aquello que pudo haber sido de una u otra forma, indiferentemente, se traduce en ligereza. Y este es parte del dilema del líder que decide continuamente.

Las decisiones que tomamos no están sujetas a ensayo y error, podemos tomarlas una sola y única vez, sin saber el real impacto de sus consecuencias. Es por ello que, plantea Kundera, la vida humana está condenada a la levedad y busca algo que le aporte sentido, densidad. Como ocurre con el líder, sea empresa, organización o persona.

Todo lo que implique un compromiso, una fidelidad, la aceptación de que algo es y se mantendrá de una manera determinada, es una forma de dar peso a la buena gestión sostenible. La lealtad a una causa, a un proyecto, a una persona, son maneras de sujetarnos y de trazar con paso firme el camino de nuestras empresas.

¿Y cómo conseguirlo? Muchas de las pautas a seguir se analizarán en el 31º Foro Anual del Club Excelencia en Gestión, que tendrá lugar el miércoles 29 de mayo en la Universidad Camilo José Cela, en su Campus Castellana. Allí se ofrecerá una perspectiva integral sobre el liderazgo en el contexto de la Gestión 5.0 o gestión del futuro y se dará respuesta a muchas de las dudas que se plantean las organizaciones gracias al conocimiento compartido de los ponentes que allí estarán.

¿Qué tipo de líderes necesitamos? ¿Qué rol tendrán que jugar en las empresas? ¿Qué características debe cumplir cualquier organización para ser considerada líder? ¿Qué estrategias debe plantear para mantener la actividad y crecer de una forma sostenible?

Las respuestas son complejas y necesitan un desarrollo en el que pueden converger multitud de sectores. Buscar la unión y el compromiso de los grupos de interés, las alianzas incluso con los competidores en busca de un bien conjunto, impulsar proyectos innovadores, apoyar la diversidad, marcar objetivos cada vez más ambiciosos, saber cuándo es el momento de desaprender y de reaprender, saber comunicar y transmitir, reforzar el propósito y la identidad de la organización y de quienes la forman… No hay una única respuesta correcta, todas son combinables. Y todas han de estar en la mente del líder. Podemos avanzar que necesitamos un liderazgo innovador, flexible, adaptable, que tenga en cuenta distintos elementos críticos para generar confianza.

Necesitamos líderes versátiles que piensen en la transformación de forma constante, en busca del crecimiento de la organización y del ecosistema que la rodea para que se promueva un ascenso orgánico y sostenible. Líderes que comprendan que su influencia (densidad frente a ligereza) va más allá de las paredes de su empresa, impactando sobre las comunidades y mercados en los que se mueve. 

Por eso, no podemos dejar pasar la oportunidad de aprender nuevas fórmulas para convertirnos en esos líderes que nuestro entorno solicita para prosperar tanto hoy como, sobre todo, mañana.