
Si bien es cierto que el sector publicitario ha evolucionado a pasos agigantados en las últimas décadas, la publicidad exterior se ha posicionado como una de las formas más eficaces para generar atención en un gran número de personas. En el caso concreto de España, según los últimos resultados del EGM, el offline se encuentra al nivel de la televisión e impacta a más de 34 millones de personas cada semana, lo que representa una penetración del 80,9% en el total de la ciudadanía.
Por eso, cada vez más organizaciones están apostando por estos soportes localizados en ubicaciones estratégicas - como estaciones de metro, aeropuertos o avenidas de gran interés turístico - para concienciar a la población sobre problemas relacionados con el cambio climático, la igualdad, la violencia de género o la salud mental, entre muchos otros.
Este aumento de la demanda ha acelerado el propio desarrollo tecnológico del medio para que, además de albergar relevantes mensajes sobre cómo promover soluciones ante problemas globales, contribuya a hacer que las instalaciones sean más eficientes y sostenibles. Prueba de ello es que la Comunidad de Madrid, en colaboración con JCDecaux España, está en pleno proceso de digitalización de todos los soportes del metro de la capital, uno de los sistemas de transporte más antiguos del país. Durante los próximos años, se implementarán pantallas y mobiliario urbano digital que ofrecerán a los anunciantes un espacio publicitario de alta calidad al mismo tiempo que las estaciones madrileñas aumentan su eficiencia energética.
Cada vez más organizaciones apuestan por la publicidad exterior para concienciar sobre problemas relacionados con el cambio climático, la igualdad y la violencia de género
En esta nueva etapa, la creatividad y la innovación se suman a la ecuación. Si bien el soporte ayuda a crear una experiencia cercana, digital y sostenible, el mensaje que refleje deberá captar la atención del usuario en menos de 8 segundos. Para ello, deberá ser sintético y rápido de interpretar pero también deberá contener imágenes impactantes, colores vivos y diseños en movimiento que estimulen la cotidianidad del espectador.
Un claro ejemplo de ello fue la campaña ‘Meet Marina Prieto’, que promovió el perfil de Instagram de una anciana gallega para demostrar el potencial de estos soportes. El revuelo generado por la aparición de su figura trascendió las calles, alcanzando las redes sociales e incluso la televisión. Así, la campaña evidenció que al centrar la creatividad en el propio medio, no solo se puede generar un impacto significativo, sino también fomentar la conversación y amplificar el mensaje a través de múltiples plataformas.
La campaña demostró que al enfocar la creatividad en el propio medio exterior, es posible generar una conversación significativa y amplificar el mensaje en múltiples plataformas. Esta estrategia innovadora no solo captó la atención del público, sino que también recibió numerosos reconocimientos en el sector por su efectividad y originalidad.
La publicidad exterior es mucho más que un medio para promocionar productos; es una herramienta poderosa para conectar con el interior de las personas, inspirando cambios positivos y construyendo un futuro más sostenible y equitativo. El desafío está en aprovechar esta oportunidad para crear mensajes que no solo capten la atención, sino que también dejen una huella duradera en cada uno de nosotros.