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Con una inversión de 13.200 millones de euros hasta 2023

El Plan de Recuperación primará la movilidad sostenible en España

Aprobado en Consejo de Ministros el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, una de cuyas partidas dedicará casi el 20% de los fondos europeos a la movilidad sostenible entre 2021 y 2023.

La sostenibilidad, una prioridad para el desarrollo de la movilidad urbana.
La sostenibilidad, una prioridad para el desarrollo de la movilidad urbana.

De la cantidad total, 6.536 millones (9,4% del total) se destinarán concretamente al Plan de Choque de Movilidad Segura y Conectada en Entornos Urbanos y Metropolitanos.

El objetivo fundamental de este capítulo, según reza el documento aprobado por el Ejecutivo, es impulsar la descarbonización de la movilidad urbana, la mejora de la calidad del aire y de la vida en las ciudades aprovechando las oportunidades económicas, sociales e industriales asociadas a esta transformación.

Una estrategia que ha sido bien acogida por los sectores afectados. Así, May López, directora de Desarrollo en Empresas por la Movilidad Sostenible, constata que “la movilidad ha pasado de ser invisible a ser esencial, pero con los fondos de recuperación el mensaje que se está transmitiendo es que es estratégica. Porque cuando hablamos de movilidad no solo hablamos de la movilidad de las personas, sino también de la movilidad de las mercancías que, como estamos viendo en la situación actual, es clave para garantizar la calidad de vida y la economía de un país. Priorizando la movilidad como una de las líneas claves en el Plan de Recuperación, se está priorizando también a todo el sector productivo y de servicios asociado”.

Añade que “es el momento de ser conscientes de que tenemos la oportunidad de posicionarnos en un sector en plena revolución tecnológica y conceptual y sobre el que actuando también conseguiremos reducir en gran medida el impacto ambiental, al suponer actualmente más del 25% de las emisiones de CO2 y más del 40% del impacto negativo en la calidad del aire”.

José López-Tafall, director general de ANFAC: “Es una cuestión de actuar de manera conjunta y poner los medios que se necesitan tanto para impulsar la demanda como para facilitar las ingentes inversiones necesarias”

Líneas de actuación

Para conseguir sus objetivos de movilidad, se prevé llevar a cabo distintas acciones, como el establecimiento de zonas de bajas emisiones, la transformación del transporte urbano y metropolitano, la movilidad sostenible en el medio rural, el fomento de la instalación de puntos de recarga y la adquisición de vehículos eléctricos, el apoyo a los medios de transporte más sostenibles –como el ferrocarril– o la rehabilitación energética de edificios, tanto públicos como privados, lo que permitirá ahorrar energía y reducir las emisiones.

Para José López-Tafall, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), “la industria de la automoción es uno de los principales motores de la economía y puede suponer un fuerte impulso para acelerar la recuperación derivada de la crisis de la COVID-19. Por ello, es destacable el esfuerzo económico que el Gobierno ha derivado del Plan de Recuperación. La movilidad es una importante demanda social. El sector está haciendo sus deberes y está liderando el desarrollo de proyectos para hacer de la movilidad sostenible, conectada, autónoma, compartida y cero emisiones una realidad capaz de dar respuesta a las necesidades que los ciudadanos tengan en el futuro”.

Sin embargo, matiza que para avanzar en la descarbonización no basta con el compromiso de la industria y disponer de vehículos limpios. “Es una cuestión de actuar de manera conjunta y poner los medios que se necesitan tanto para impulsar la demanda como para facilitar las ingentes inversiones necesarias. Hasta el momento, los esfuerzos económicos no se habían visto acompañados por medidas y acciones contundentes y eficientes para alcanzar el doble objetivo de recuperar el mercado y la producción lo antes posible y lograr la transformación industrial”.

“El plan de Recuperación –concluye– deberá ser capaz de aportar estos fondos, que tan importantes son para impulsar la demanda, sobre todo impulsando la implantación masiva de los puntos de recarga que el consumidor necesita. Pero también han de ayudar para impulsar la industria 4.0, la digitalización, la electrificación de nuestras fábricas, la conectividad 5G, el desarrollo de la electromovilidad y salir de esta crisis con una industria más fuerte, más competitiva y mejor posicionados para atraer inversión, nuevos proyectos y modelos que nos permitan encarar los retos del futuro de descarbonización y digitalización”.

También se quiere favorecer el transporte ferroviario de mercancías mediante la culminación de los corredores pendientes, como el Atlántico y el Mediterráneo, y el desarrollo de nodos de transporte intermodal, el establecimiento de un mecanismo de las carreteras de alta intensidad y la implementación de planes de movilidad de pago por uso urbano.

Además, se insta a las entidades locales o a las comunidades autónomas a que implanten zonas de bajas emisiones, así como a actuar para la transformación sostenible y digital del transporte urbano y metropolitano.

La estrategia aboga, en concreto, por el establecimiento de estas zonas de bajas emisiones en los municipios de más de 50.000 habitantes. 

Infraestructuras y ecosistemas

El segundo gran hito de inversión, 6.667 millones de euros (9,6%), se refiere a las Infraestructuras y Ecosistemas Resilientes ligados a la movilidad sostenible.

En este apartado, se aboga por “la restauración ecológica cuando sea necesaria, garantizando un uso sostenible de los recursos naturales y la preservación y mejora de sus servicios ecosistémicos, lo que al mismo tiempo constituye una fuente de riqueza local y de generación de oportunidades en zonas en declive demográfico para la preservación del litoral y los recursos hídricos".

Se incluyen aquí actuaciones en materia de depuración, saneamiento y reutilización del agua, de restauración de ríos, de protección y restauración ambiental de las reservas fluviales y de transformación digital de los sistemas de control de aguas.

Igualmente, se quiere dar impulso a la economía circular, llevar a cabo actuaciones para fomentar la sostenibilidad de un sector de gran peso en España como es la actividad turística, adoptar medidas de eficiencia energética en infraestructuras digitales de alto consumo energético, mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo y el despliegue de políticas que faciliten la inclusión laboral de los hogares más vulnerables o el fomento de la fiscalidad verde.

May López, directora de Desarrollo en Empresas por la Movilidad Sostenible: “Priorizando la movilidad como una de las líneas claves del Plan de Recuperación se está priorizando también a todo el sector productivo y de servicios asociado”

Rehabilitación energética de viviendas

Además, el Plan de Recuperación prevé destinar 6.820 millones de euros a la rehabilitación energética de las viviendas, lo que supondrá la creación de 188.000 puestos de trabajo y unos ingresos para la economía de 13.500 millones de euros, anunció el secretario de Estado de Vivienda, Pedro Saura. El objetivo del Gobierno es alcanzar las 300.000 viviendas rehabilitadas cada año hasta 2030, diez veces más de lo que se rehabilita cada año en nuestro país.

Para el sector afectado, la medida tendrá efectos muy beneficiosos. Según Paloma Sevilla García, directora general de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC), "la aprobación del Plan de Recuperación es una gran noticia, una gran manera de reactivar la economía después de estos momentos tan duros que hemos vivido como consecuencia de la pandemia. Creo que este es un muy buen camino para retomar esos objetivos de reducción de emisiones, de descarbonización, que ya estaban marcados en la hoja de ruta pre COVID-19. Objetivos en los que la electrificación juega un papel fundamental porque la energía eléctrica producida con fuentes renovables es la que ha demostrado que puede conseguir esta actividad sin emisiones y a un coste eficiente y la que puede acelerar esta descarbonización".

A su juicio, "cuanto más electrifiquemos, más estaremos descarbonizando. Por tanto, es la electrificación la que tiene que llegar también al transporte, a la edificación y a la industria. Esta es una grandísima oportunidad, estamos ante la posibilidad de contribuir a avanzar en el camino que tenemos que seguir".  

A nivel global, el Plan aboga por 212 medidas de las que 110 son inversiones y 102 son reformas, con la movilización de 70.000 millones de euros. A destacar las inversiones previstas en los capítulos ‘verde’ y de desarrollo digital, que acaparan el 39% y el 29%, respectivamente; seguidos de la educación (10,5%) y la formación y la I+D+i (7%).

Paloma Sevilla García, directora general de AELEC: "Cuanto más electrifiquemos, más estaremos descarbonizando.La electrificación tiene que llegar también al transporte, a la edificación y a la industria"

Se estima que el Plan generará un incremento de dos puntos anuales en el PIB e impulsará la creación de 800.000 nuevos empleos en el plazo de seis años.

Unas actuaciones ambiciosas, que de cumplirse supondrán un paso decidido para avanzar en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como una revitalización de los sectores productivos ligados a la sostenibilidad. No obstante, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha declarado que ve "bastante genérico" el Plan de Recuperación y ha destacado que "hay mucho trabajo por delante".

Por su parte, May López pone de relieve que “es un gran mensaje que se priorice a la hora de asignar los fondos. Solo falta que los proyectos y organizaciones que finalmente opten a ellos asuman la responsabilidad de solicitarlas con coherencia y garantizando su justificación ya que, de lo contrario, corremos el riesgo de que las cantidades asignadas tengan que devolverse y no las aprovechemos en un momento en el que cada ayuda cuenta”.