La acumulación de plástico en los océanos, el agotamiento del agua potable, la extinción de las especies, las crisis alimentarias... Parecen problemas irresolubles, pero Wee Hyong Tok no se amilana. “Soy un optimista”, declara antes de explicar que basa su optimismo en el poder de la tecnología: “Podemos aprender a aprovechar la IA para resolver algunos de los retos de sostenibilidad que se le presentan a la Humanidad hoy en día.”
Este ingeniero de Singapur afincado en Seattle es responsable de Ciencia de Datos, IA e Investigación en Microsoft y desde hace un año encabeza un equipo de investigación enmarcado en AI for Earth, la iniciativa con la que esta compañía tecnológica pretende contribuir a solucionar algunos de los mayores problemas del planeta en cuatro áreas: la agricultura, el agua, la biodiversidad y el cambio climático.
Se trata de un programa de investigación de cinco años dotado con 50 millones de dólares que intentará crear soluciones de sostenibilidad gracias al inmenso potencial de la IA, el ‘machine learning’ y la nube. “Creo firmemente que la IA puede jugar un papel importante en el seguimiento de la salud de nuestro planeta”, afirma Wee Hyong.
“Podemos aprender a aprovechar la IA para resolver algunos de los retos de sostenibilidad que se le presentan a la Humanidad hoy en día”
“Vivimos en el planeta Tierra y, sin embargo, sabemos muy poco sobre él. Tenemos un tiempo limitado para aprender a conservar sus recursos”, advierte el ingeniero que es consciente de la magnitud del reto: “Los suministros de agua dulce están siendo peligrosamente sobreexplotados. La tierra se está agotando y degradando para producir más alimentos para una población cada vez más numerosa”.
Uno de los primeros proyectos que ha puesto en marcha el equipo de Wee Hyong es Farm Beats, que tiene por objetivo orientar a agricultores de la India y de Estados Unidos sobre dónde y cuándo plantar cultivos para obtener el mayor rendimiento.
La cartografía de la superficie terrestre, que resulta esencial para la gestión del medio ambiente y la conservación, tradicionalmente ha sido una labor costosa y lenta. Pero los algoritmos son capaces de procesar cerca de 200 millones de imágenes aéreas en poco más de 10 minutos, lo cual reduce notable el coste de este tipo de trabajos.
Desplegada a nivel mundial y local, esta nueva forma de cartografiar podría revolucionar la forma en que mitigamos los efectos de la urbanización, la contaminación, la deforestación e incluso los desastres naturales.
Especies amenazadas
Otra aplicación de estas tecnologías es la protección de especies amenazadas. “Miles de especies se están extinguiendo rápidamente a medida que sus hábitats desaparecen bajo una nube de contaminación producto de una industrialización frenética”, alerta Wee Hyong.
"La personas que solicitaron unirse al equipo querían decirle a sus hijos que trabajaban para un fin más noble”
Hasta ahora, el censo de animales en libertad se ha hecho a partir del análisis de miles de imágenes tomadas desde satélites, drones o cámaras en la naturaleza, un trabajo laborioso que requiere tiempo, habilidad y concentración. Ahora los ordenadores pueden asumir este papel gracias a técnicas de ‘deep learning’ que les permiten dar un sentido a los miles de píxeles de una imagen.
Esta técnica ya está aportando mucha información sobre los leopardos en Kirguistán y sobre la disminución de la población de elefantes en el Congo a causa de la caza furtiva y el comercio de marfil. Por otra parte, el proyecto Project Premonition emplea la IA para analizar la sangre que los mosquitos extraen de los animales para obtener datos valiosos.
Con todo esto, Wee Hyong, que es padre de dos hijos, espera que las próximas generaciones disfruten de un mundo en mejores condiciones. Esta es la misma razón por la que los miembros su equipo, todos ellos científicos de datos e ingenieros de software, dejaron su puestos en el desarrollo de productos comerciales para unirse a AI for Hearth.
“Todas las personas que solicitaron unirse a nuestro equipo manifestaron su deseo de poder decirle a sus hijos y familiares que estaban trabajando para un fin más noble”, subraya el responsable de Ciencia de Datos, IA e Investigación de Microsoft.