Las principales organizaciones ecologistas de España recuerdan que el último informe elaborado por el IPCC advierte de que un aumento de la temperatura global en más de 1,5ºC supondrá una gran diferencia en la vida de millones de personas, seres vivos y ecosistemas. La región mediterránea -precisan- es especialmente vulnerable a este incremento de temperatura, que tendría consecuencias irreparables.
A juicio de estas organizaciones, "los compromisos asumidos por España hasta la fecha son claramente insuficientes incluso para cumplir con el objetivo de limitar a dos grados el aumento promedio de la temperatura del planeta para finales del siglo XXI, y quedan más lejos aún del objetivo de 1,5 grados y que ambos objetivos supondrán graves impactos del cambio climático para nuestro país". Por ello, las ONG ecologistas consideran necesario "un esfuerzo sin precedentes" en la lucha contra el cambio climático, lo que significa actuar sin demora para contribuir al objetivo global de mantener el aumento de la temperatura global en el límite de 1,5ºC.
Las ONG ambientalistas piden "un cambio sin precedentes en todos los aspectos sociales culturales y económicos para garantizar un futuro"
Para conseguirlo, estas entidades desgranan una serie de medidas que empiezan por establecer la meta para 2040 como año de emisiones netas cero mediante una planificación coherente que cada cinco años plantee objetivos obligatoriamente más ambiciosos. "Las reducciones de nuestras emisiones deberán hacerse de forma anual en un ritmo de descenso de al menos el siete por ciento; aplazar la acción climática es una temeridad que nos obligará a mayores esfuerzos a medio plazo", alertan.
También consideran necesario fijar un compromiso para alcanzar el 100 por cien de la demanda de energía final total con energías renovables acorde con alcanzar cero emisiones netas en 2040; acelerar la transición a un sistema eléctrico 100 por cien renovable en 2030; cerrar todo el parque de generación con carbón y nuclear para 2025, así como fijar un compromiso de reducción progresiva de la demanda energética final compatible con los objetivos de reducción de emisiones anteriores.
Asimismo, las ONG instan al Ejecutivo impulsar una transformación radical del sector de transporte, fijando el fin de la venta de automóviles de pasajeros de gasolina y diésel, incluidos los híbridos convencionales, para 2028, lo que significa que todos los automóviles nuevos deben ser eléctricos después de esta fecha.
Además de estos objetivos generales, las organizaciones proponen una serie de medidas y políticas con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en consonancia con limitar el incremento de la temperatura global por debajo de 1,5ºC.
Estas propuestas iniciales de las ONG ambientales se centran sobre todo en los sectores de energía y transporte y en cuestiones transversales, además de identificar la necesidad de que el PNEC aborde las emisiones de otros sectores, como la agricultura, la gestión forestal, los residuos, la industria y la edificación. "Estas medidas deben suponer un cambio sin precedentes en todos los aspectos sociales culturales y económicos, lo que supondrá en el corto, medio y largo plazo una serie de transformaciones imprescindibles para garantizar la existencia de un futuro", manifiestan las cinco organizaciones.