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Según un informe de la consultora BDO

Nueve de cada diez empresas ha reevaluado sus planes de riesgos como consecuencia de la COVID-19

La incertidumbre generada por la pandemia de la COVID-19 ha desafiado en las organizaciones la gestión de riesgos. Hasta un 90% de los ejecutivos sostiene que ha reevaluado sus estrategias en esta materia y casi un 50% de las compañías considera que la pandemia ha sido peor o mucho peor de lo esperado, según un estudio elaborado por la consultora BDO.

El 48% de las empresas considera que el impacto de la pandemia ha sido peor o mucho peor de lo esperado
El 48% de las empresas considera que el impacto de la pandemia ha sido peor o mucho peor de lo esperado

El informe ‘Global Risk Landscape 2021’, llevado a cabo a través de más de 500 consejeros y directivos de las mayores compañías de todo el mundo, pone de relieve cómo la pandemia impactó en las empresas, de tal forma que su aterrizaje y posterior convivencia con la misma “trastocó” los planes de riesgos que estas tenían previamente.

Sobre la percepción de ese nivel de impacto en las compañías, el documento de la consultora BDO revela que hasta el 48% de las empresas considera que ha sido peor o mucho peor de lo esperado. Sin embargo, destaca ciertas diferencias en aquellas entidades en las que previamente ha existido algún tipo de experiencia en la gestión de riesgos.

Según la encuesta de BDO, en aquellas empresas que corrieron algún riesgo previamente, el 25% experimentó un impacto peor de lo previsto. En cambio, aquellas que no mostraron esa experiencia previa y tienen aversión al riesgo, el porcentaje de impacto negativo ha sido mucho peor, alcanzando el 52%.

Impacto desigual

El informe señala que las experiencias en cuanto a impacto en riesgos no han sido iguales ni se han sentido con la misma intensidad en todos los sectores de actividad. El sector de los servicios profesionales, por ejemplo, se vio menos afectado que otros. De hecho, solo el 3% de los directivos de estas compañías calificó el impacto de la pandemia como mucho peor de lo esperado.

Otra de las industrias que sobrellevó bastante bien la crisis derivada de la pandemia fue la energética, la relacionada con el petróleo o gas, cuya sensación de impacto fue mucho peor de lo esperado entre sus directivos y que alcanza en este informe el 7%.

El sector de la tecnología y las telecomunicaciones es el que muestra un mayor índice de empresas cuyos directivos consideran que el impacto de la pandemia ha estado en línea con lo esperado (41%)

Por su parte, en cuanto a servicios financieros, el 8% de los directivos de la banca afirma que el impacto de la crisis ha sido mucho peor de lo esperado, un 46% considera que fue peor de lo esperado y un 22% se decanta por señalar que estuvo en línea de lo que la previsión de riesgos establecía.

El informe, además, además apunta a la industria manufacturera, a la que pone de ejemplo de adaptación ante una grave crisis como esta. Y, en este sentido, recuerda que muchos de estos operadores han ajustado sus modelos de negocio para fabricar productos esenciales como equipos de protección personal (EPIS), respiradores, purificadores y filtros de aire.

Con independencia del sector, los asuntos relacionados con los recursos humanos pasaron a un primer plano. Entre los riesgos que causaron mayor presión durante la pandemia, el 45% de los ejecutivos citó la baja satisfacción y el bienestar de los empleados, por delante incluso de la productividad de estos. “Muchos empleados y profesionales se han enfrentado a nuevos retos, como el cambio repentino al teletrabajo, lo que ha obligado a las empresas a desarrollar nuevas formas de mantener a los equipos comprometidos, motivados y sintiéndose apoyados”, apunta el documento.

Mucho camino por recorrer

‘Global Risk Landscape 2021’ trata también de conocer cómo los responsables de la toma de decisiones empresariales de alto nivel (más de 500 encuestados) sobrellevaron la prolongada incertidumbre de 2020 y cómo la cultura de riesgo y los mecanismos de decisión de su empresa incidieron en su capacidad para adaptar los modelos de negocio y “reinventar” sus productos y servicios.

En este sentido, el documento destaca una cierta “rigidez” en los marcos de gestión de riesgos y la importancia de implementar mejoras en los modelos y procesos de evaluación y respuesta ante los riesgos.

"Una de las principales lecciones aprendidas es la necesidad de que las empresas reconsideren su enfoque en la toma de decisiones para poder avanzar ante escenarios de incertidumbre sobre los que no hay precedentes", asegura Enric Doménech, socio responsable de Risk Advisory de BDO en España.

Asimismo, el informe refleja cómo, a la espera de una mayor certeza, muchas empresas retrasaron la elaboración de planes y la toma de decisiones durante la primera parte de la pandemia. “Las empresas deben ser ágiles en su toma de decisiones y en sus prácticas de gestión de riesgos y deben disponer de mecanismos de decisión bajo presión y con grandes incertidumbres”, afirma Doménech.

Para este experto, es necesario que las compañías sigan muy atentas la evolución de los acontecimientos, pero, más allá de eso, considera prioritario “el establecimiento de marcos de gestión y análisis de riesgos en aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza, para incluirlos en las estrategias de negocio de las compañías”.