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Pretende que estos eviten la degradación de los alimentos

AIMPLAS trabaja en una solución para obtener envases alimentarios más seguros

El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) desarrolla en la actualidad una novedosa solución para obtener envases que garanticen la seguridad alimentaria y eviten la degradación o contaminación del alimento. En el proyecto, colaboran empresas productoras de recipientes y materiales de envases, convirtiéndose, de este modo, en parte importante de esta transformación responsable con el medioambiente.

Esta solución se podría amplicar en ámbitos como el farmacéutico o el cosmético.
Esta solución se podría amplicar en ámbitos como el farmacéutico o el cosmético.

La demanda de alimentos con formato ‘convenience’, aquellos platos ya envasados y/o precocinados cuya preparación y consumo pueden realizarse en el propio envase para ahorrar tiempo, no deja de crecer. Se trata, además, de un hábito que continúa al alza debido al ritmo de vida actual. En este contexto, el envase tiene un papel crucial para garantizar la seguridad alimentaria y evitar la degradación o contaminación del alimento y su posterior reutilización.

Para "proteger la salud del consumidor", el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) está desarrollando, en el marco del proyecto INVITRO NIAS, una solución innovadora basada en bioensayos in vitro para obtener envases alimentarios más seguros. Y, en este sentido, incide en el control de las NIAS (Non-Intentionally Added Substances), aquellas sustancias que no se han añadido por razones técnicas al envase durante su fabricación y que podrían migrar hacia el alimento, ya sea por los cambios de composición durante el proceso productivo o en su manejo por parte del consumidor.

En concreto, la novedad de este proyecto –financiado por el Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace)– radica en que establece una metodología alternativa que optimiza y simplifica la evaluación de riesgos de las NIAS, ya que, según la entidad, no se centra exclusivamente en identificar las sustancias detectadas mediante análisis químico, sino que combina las técnicas analíticas descriptivas con los análisis de actividad biológica.

En palabras de la investigadora del Laboratorio Food Contact & Packaging de Aimplas, Raquel Requena, "el uso de ensayos in vitro basados en cultivos celulares, también conocidos como bioensayos in vitro, es una herramienta muy útil a la hora de evaluar propiedades toxicológicas como la citotoxicidad, la genotoxicidad y la posible disrupción de la actividad endocrina, puesto que son ensayos más rápidos, menos costosos y, además, reducen la necesidad de experimentación animal respecto a los ensayos in vivo".

Esta investigación permite a las empresas mejorar su competitividad y fabricar productos seguros que cumplan con la legislación de plásticos en contacto con los alimentos. En este sentido, la colaboración en el proyecto de empresas productoras de envases y materiales de envases, como son ITC Packaging, Agua Mineral San Benedetto, Inplast Manufacturas y Fina Flexible Packaging & Innovation, es fundamental para la puesta a punto del método y la interpretación de los resultados.

Asimismo, aunque inicialmente el desarrollo se enfoca a los materiales que están en contacto con alimentos, también puede aplicarse a otros sectores relacionados, como pueden ser el de la salud, farmacéutico o el cosmético, debido a que los requerimientos respectivos al envasado son similares a los establecidos por la legislación de materiales destinados a contacto alimentario.