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Promovida por la Fundación Gas Natural Fenosa dentro de su Plan de Vulnerabilidad

Una Escuela de Energía para combatir la pobreza energética

Fundación Gas Natural Fenosa imparte formación a trabajadores sociales de ayuntamientos, profesionales del tercer sector, voluntarios de la compañía y familias vulnerables para combatir la pobreza energética.

Una sesión de formación de la Escuela de Energía de la Fundación Gas Natural Fenosa en Santiago de Compostela.
Una sesión de formación de la Escuela de Energía de la Fundación Gas Natural Fenosa en Santiago de Compostela.

El propósito de la Escuela de Energía es ofrecer formación a familias vulnerables y a trabajadores sociales de ayuntamientos y entidades sociales con el objetivo de que aprendan a entender la factura energética y cómo optimizarla y conozcan medidas de eficiencia energética. Para facilitar la asistencia a los talleres, la escuela es itinerante y se desplaza a las sedes de ayuntamientos y ONG. Durante 2017 se formó gracias a este proyecto a alrededor de 1.500 personas.

Durante 2017, la Escuela de Energía formó a cerca de 1.500 personas

La iniciativa nació hace unos meses en el marco del Plan de Vulnerabilidad de Gas Natural Fenosa, el primero desarrollado por una energética española para luchar contra la pobreza energética. Un programa que desarrolla la compañía en toda España y que contempla más de 20 medidas que tienen como objetivo reforzar la gestión de los clientes vulnerables y fortalecer la colaboración con las entidades del Tercer Sector y la comunicación con los Servicios Sociales. En total, la compañía invierte en este Plan 4,5 millones de euros anuales.

El programa de la Escuela de Energía pretende formar a los trabajadores sociales y del tercer sector en buenas prácticas de ahorro y eficiencia energética para que las puedan trasladar a las personas necesitadas, proporcionarles instrumentos y materiales para hacer viable la implantación de prácticas eficientes en los hogares más necesitados, promocionar la comprensión y el seguimiento del consumo energético en las viviendas y dar a conocer los programas y las acciones de la Fundación Gas Natural Fenosa en el ámbito de la pobreza energética.

Según declara Martí Solà, director general de la Fundación Gas Natural Fenosa, "es un proyecto inspirado en el modelo de soluciones que están aplicando países como Austria, Bélgica o Hungría para paliar la pobreza energética y que comprenden programas de formación para los profesionales que trabajan a diario con el colectivo vulnerable. En estos países ha resultado muy efectivo y esperamos que aquí también lo sea”.

Participantes

Entre los asistentes a la Escuela de Energía hay perfiles muy variados, dependiendo de la localidad en que se imparta la formación: personas en situación de vulnerabilidad, por ejemplo por un paro de larga duración, personas inmigrantes o con pocos recursos y dependencia energética. "Me ha parecido muy interesante, sobre todo para ayudar a entender la factura. Ves un baile de números y no sabes muy bien de dónde salen y aquí te ayudan a entenderlos. También es útil para saber en casa cómo reducir el gasto, cómo usar los electrodomésticos para que al final esto se note en la factura", comenta Silvia Monter, una de las participantes en las sesiones de formación. "Creo que mi casa puede ser más eficiente energéticamente", concluye Sheila Cid, otra asistente. 

Jesus Moix, profesor de la escuela: “Les pedimos que traigan sus facturas a las sesiones para resolver sus dudas in situ”

"Para los usuarios vulnerables realizamos sesiones cortas, de alrededor de 1,5 horas, centradas básicamente en información sobre la factura, cómo optimizarla y qué ayudas existen. Les pedimos que traigan sus facturas a las sesiones y les ayudamos a resolver sus dudas in situ", cuenta Jesús Moix, profesor en la Escuela de Energía de la Fundación Gas Natural Fenosa. "Con los trabajadores sociales hacemos sesiones más largas, de unas tres horas, en las cuales el contenido es más amplio", dice este profesor.

Según él, la duda principal que trasladan las personas vulnerables que acuden a las sesiones de formación es la incomprensión de la factura. "No saben si están en el mercado libre o regulado, qué tipo de tarifa tienen contratada, si tienen o no un servicio contratado, si tienen o no discriminación horaria…Por ese motivo en las sesiones intentamos analizar la factura por conceptos, explicarles qué tarifas pueden contratar, etc", cuenta Moix. "Como curiosidad, a veces la gente me explica que pone la lavadora por la noche o el fin de semana para ahorrar energía pero no tienen contratada la discriminación horaria, por lo que esa acción que están haciendo para ahorrar energía no repercute en su factura", continúa.  "Sabemos que es difícil que al salir de la sesión la gente siga todas las recomendaciones e instrucciones que nosotros les facilitamos pero normalmente en las sesiones de formación hay un trabajador social que sigue el caso de esas familias y al que también le recordamos las instrucciones para cada caso con el objetivo de que pueda hacer un seguimiento de cada uno de ellos".

Ayuda tras la formación

Así lo corrobora Paula Torreadrado, coordinadora de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tres Cantos, en Madrid. Tras celebrarse una formación de la Escuela de Energía en esta localidad, afirma que "ahora estamos revisando los casos de las familias que hemos ayudado recientemente, para comprobar si una vez hecha la formación y que tenemos los conocimientos sobre energía necesarios, podemos ayudarles de nuevo. Si alguna persona puede beneficiarse del bono social, por ejemplo, o si a alguna persona podemos evitarle el corte de suministro…Nuestra intención es intentar hacer un curso informativo abierto a todo el mundo (familias que hemos ayudado y a las que no) para transmitirles lo que hemos aprendido con el objetivo de que aprendan y puedan mejorar su situación".

La Escuela de Energía e la Fundación Gas Natural Fenosa comenzó sus sesiones de formación en tres comunidades autónomas (Cataluña, Galicia y la Comunidad de Madrid) y posteriormente se ha extendido a  Comunidad Valenciana, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Según explica Almudena Laguillo, responsable de la Escuela de Energía, "la acogida de las formaciones entre los trabajadores sociales y las familias vulnerables ha sido muy buena. Gracias a estas formaciones hemos descubierto que era una necesidad que tenían estas personas. Les ponemos al alcance de su mano los conocimientos que antes debían buscar por su cuenta. Por eso, es una gran ayuda para ellos y de hecho la valoración que hacen después de cada sesión es muy positiva. Tanto es así que muchos lugares donde hemos realizado una formación nos piden nuevas sesiones para profesionales de la misma administración o incluso para familias que atienden".