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Antonio Espinosa de los Monteros, CEO y cofundador de Auara

“La responsabilidad de cambiar las cosas tiene que empezar por uno mismo”

Aparentemente es solo una marca de agua mineral, pero Auara invierte el 100 por cien de sus beneficios en llevar agua potable a personas que no la tienen y además fabrica todas sus botellas con plástico reciclado. Soziable.es habla con Antonio Espinosa de los Monteros, unos de los fundadores de esta empresa social que acaba de recibir uno de los premios go!ODS, por su contribución al ODS 6 (Agua limpia y saneamiento), que concede la Red Española de Pacto Mundial.

Antonio Espinosa de los Monteros, CEO de Auara y el presidente de la Red Española del Pacto Mundial, Ángel Pes
Antonio Espinosa de los Monteros, CEO de Auara y el presidente de la Red Española del Pacto Mundial, Ángel Pes

En la etiqueta de las botellas de esta marca de agua mineral se puede leer la siguiente inscripción: “Agua para cambiar el mundo”. Y es que Auara no es una marca de bebidas como cualquier otra. Nació para afrontar con un doble reto: Llevar agua potable a las personas más necesitadas y reducir el impacto ambiental de las botellas que distribuye.

¿Qué es Auara?

Somos una empresa social y sin ánimo de lucro. Tenemos una misión que es llevar agua potable a personas que no la tienen en países en vías de desarrollo. Es decir, trabajamos con las comunidades más pobres del planeta intentando solucionar la principal probreza que tienen que es la falta de agua. Desarrollamos pozos, sistemas de recolección de agua de lluvia, sistemas de canalización, etc. para poder dar abastecimiento de agua potable.

La novedad es que, en lugar de hacerlo con un modelo de ONG tradicional, lo hacemos con un modelo de empresa social. Nosotros vendemos productos y el 100 por cien de los beneficios que generamos los reinvertimos en nuestros proyectos sociales. Teniendo en cuenta que nuestros proyectos tenían como protagonista el agua, tenía sentido que el primer producto que lanzásemos fuera precisamente una marca de agua mineral natural.

"No puedes pensar que la gente va a comprar tu producto solo porque es sostenible y tiene un fin social; debes ofrecer un gran producto"

El envase cumple también con criterios de sostenibilidad...

Una de las innovaciones que hemos puesto en marcha es un envase distinto desde el punto de vista de la sostenibilidad. Hemos sido la primera empresa en Europa en introducir botellas de material 100 por cien reciclado, así que, en vez de producir nuevo plástico, estamos dando una segunda vida al que ya existe.  

¿Cómo nació Auara?

El proyecto surge de nuestra propia experiencia. Hemos tenido la suerte de trabajar como voluntarios en países en vías de desarrollo y conocer de primera mano esta realidad de las personas que viven en los niveles de pobreza más extremos y cómo la falta de acceso al agua es el mayor problema que tienen en el día a día. Una vez que conoces esa realidad, no te puedes quedar igual y decidimos que queríamos dedicarnos a cambiarla.

En lugar de ser una empresa que empieza a desarrollar una línea acción para mejorar su impacto social, habéis hecho el camino inverso: habéis surgido en el tercer sector y habéis emprendido una actividad empresarial...

Completamente. De hecho el proyecto tiene sentido desde el origen dentro de esa misión social. No es que hayamos decidido montar una marca de agua y luego le hemos buscado el sentido social. Para lo que trabajamos es para tener el impacto social. La marca y los productos son el vehículo para poder tener ese impacto. Primero viene el impacto social y luego la empresa.

¿En qué países estáis desarrollando proyectos en este momento?

Estamos presentes en 12 países: India, Camboya, Haití y nueve países de África (Sierra Leona, Etiopía, Congo, Camerún...)  

"Hemos conocido de primera mano a las personas que viven en los niveles de pobreza más extremos y hemos visto que la falta de agua es su mayor problema"

¿Cómo conseguís establecer alianzas de éxito con entidades en los países en vías de desarrollo?¿Cómo elegís a vuestros partners en los lugares donde desarrolláis vuetros proyectos?

Nuestro modelo se basa en la relación con socios locales, con orgaizaciones que están sobre el terreno y conocen bien las comunidades con las que trabajan, que llevan tiempo allí y que tienen vocación de permanencia. Por eso el primer paso es que encargamos una auditoría a cada uno de estos socios y les pedimos cuentas anuales, memorias, referencias de otras organizaciones, etcétera. Esto es clave, porque teniendo un socio de confianza y con garantías, lo que consigues es la involucración de la comunidad local en el desarrollo  proyecto, el seguimiento en el largo plazo. Porque no se trata solo de perforar un pozo hoy sino de que dentro de tres o cuatro años después, el pozo siga funcionando, la comunidad sepa mantenerlo y utilizarlo, y que lo haya integrado en su vida diaria.  

¿Estáis conectando con el consumidor; percibís que elige vuestra marca por todo lo que conlleva en cuanto a misión social?

Darte a conocer en un mercado masivo como es el del agua es complicado. Sí que vamos notando que cada vez más gente conoce el proyecto, sobre todo a través del boca a boca y de las redes sociales. Tenemos una comunidad muy fiel de gente que nos apoya, de hecho somos la marca española con más seguidores en Instagram. Este tipo de productos tiene la capacidad de concienciar a la gente y de despertarles el deseo de involucrarse. Pero es un reto grande y en ello estamos.

Notamos que cada vez la gente está más concienciada pero no puedes pensar que la gente va a comprar tu producto solo porque es sostenible y tiene un fin social. Debes ofrecer un gran producto, un gran servicio, con un gran 'packaging'... La gente tiene que comprarte aunque no sepa lo que estás haciendo sino porque le estás ofreciendo algo bueno.

¿Es importante el papel que asume el consumidor?

Es fundamental. La responsabilidad de que las cosas cambien uno tiene que empezar por uno mismo como ciudadano y como consumidor. Está muy bien pedir que las empresas y los gobiernos sean más responsables pero tenemos que empezar nosotros a ser más responables en nuestras tomas de decisión diarias.