Los avances en las ciencias de la vida, apoyados por la digitalización y la inteligencia artificial (IA), y el potencial de las soluciones basadas en la biología para resolver problemas sociales, hacen de la biotecnología y la biofabricación uno de los ámbitos tecnológicos más prometedores de este siglo. Pueden ayudar a la UE a modernizar sus sectores agrícola, forestal, energético, alimentario y de piensos e industrial.
Además, estas tecnologías pueden contribuir a una UE más competitiva y resiliente, que proporcione mejor asistencia sanitaria a sus ciudadanos y lleve a cabo con éxito sus transiciones ecológica y digital.
El sector de la biotecnología y la biofabricación de la UE se enfrenta a varios retos: la investigación y la transferencia de tecnología al mercado, la complejidad normativa, el acceso a la financiación, las capacidades, los obstáculos en la cadena de valor, la propiedad intelectual, la aceptación pública y la seguridad económica. Por este motivo, la Comisión va a presentar un conjunto de medidas:
- Fomento de la investigación e impulso de la innovación: la Comisión ha puesto en marcha un estudio para analizar la posición de la UE respecto de otros líderes mundiales en la generación de biotecnología y la transferencia a la industria de la biofabricación.
- Estímulo de la demanda del mercado: para tener éxito en el mercado, los productos de origen biológico deben demostrar un menor impacto medioambiental en comparación, por ejemplo, con los productos petroquímicos. La Comisión revisará la evaluación de los productos de origen fósil y de origen biológico para garantizar la equivalencia del tratamiento e incorporará metodologías para el almacenamiento de carbono en los materiales de construcción.
Además, con el objetivo de acelerar la sustitución de las materias primas fósiles y estimular la demanda y la aceptación por el mercado de productos biofabricados, la Comisión llevará a cabo una evaluación de impacto exhaustiva de la viabilidad de los requisitos de contenido de origen biológico en categorías de productos específicas y en la contratación pública.
- Racionalización de las vías reguladoras: la Comisión evaluará cómo podría racionalizarse aún más la legislación de la UE y su aplicación para reducir cualquier fragmentación, explorar la posible simplificación y acortar el plazo de comercialización de las innovaciones biotecnológicas; analizará también los obstáculos reglamentarios que surgen a nivel nacional o a otros niveles de gobernanza que impiden un mercado único eficaz. El estudio sentará las bases de una posible Ley de Biotecnología de la UE.
La Comisión trabajará también en la creación de un Centro de Biotecnología de la UE, una herramienta operativa para que las empresas biotecnológicas naveguen por el marco regulador y encuentren apoyos para expandirse, de aquí a finales de 2024.
- Fomento de las inversiones públicas y privadas: para desarrollar y ampliar las innovaciones con potencial para crear nuevos mercados, la Comisión abogará por la inclusión de retos específicos en materia de biotecnología y biofabricación en el programa de trabajo del Acelerador del Consejo Europeo de Innovación (CEI) para 2025.
- Refuerzo de las capacidades relacionadas con la biotecnología: las asociaciones regionales y a gran escala en materia de capacidades pueden desempeñar un papel significativo a la hora de ofrecer oportunidades de mejora de las capacidades y reciclaje profesional en el ámbito de la biotecnología y la biofabricación. Podría explorarse la creación de una asociación específica a gran escala para la biotecnología y la biofabricación, que puede cofinanciarse a través de la actividad «proyectos de alianza» del programa Erasmus+.
- Elaboración y actualización de normas: la Comisión seguirá fomentando la elaboración y actualización de normas europeas sobre biotecnología y biofabricación para facilitar el acceso al mercado y la innovación.
- Apoyo a la colaboración y las sinergias: la Comisión fomentará el despliegue de tecnologías relacionadas con los procesos biotecnológicos y la biofabricación en todas las regiones de la UE a través de los valles regionales de innovación pertinentes.
- Fomento del compromiso y la cooperación internacional: la Comisión estudiará la posibilidad de poner en marcha asociaciones internacionales de biotecnología y biofabricación con socios internacionales clave, como los Estados Unidos, la India, Japón y Corea del Sur, para colaborar en la investigación y la transferencia de tecnología, y explorar las posibilidades de cooperación estratégica en temas relacionados con la regulación y el acceso al mercado.
A través de la Global Gateway y en consonancia con su Estrategia en materia de Salud Mundial, la Comisión impulsará las asociaciones existentes con África, América Latina y el Caribe para fabricar productos sanitarios con el objetivo de diversificar las cadenas de suministro mundiales, superar la escasez de productos sanitarios esenciales y reducir la carga mundial de morbimortalidad.
- Uso de la IA y la IA generativa: la Comisión apoyará intercambios estructurados con las partes interesadas para acelerar la adopción de la IA, y en particular de la IA generativa. La Comisión también concienciará sobre la facilitación del acceso a los superordenadores de EuroHPC para las empresas emergentes de IA y la comunidad científica e innovadora en el transcurso de 2024.
- Revisión de la Estrategia de Bioeconomía: finalmente, la Comisión revisará la Estrategia de Bioeconomía de la UE a finales de 2025. La revisión tendrá en cuenta los retos sociales, demográficos y medioambientales actuales y reforzará la dimensión industrial de la bioeconomía y sus vínculos con la biotecnología y la biofabricación para contribuir a una economía de la UE más fuerte.