Pasar al contenido principal
Tras la catástrofe provocada por la tormenta Daniel

Las organizaciones humanitarias hacen un llamamiento urgente para ampliar la ayuda necesaria en Libia

La tormenta Daniel ha dejado a su paso una gran devastación en el noreste de Libia, provocando miles de personas fallecidas y multitud de desaparecidas. Las organizaciones humanitarias sobre el terreno hacen llamamientos de urgencia para ampliar la ayuda necesaria y prevenir nuevas crisis provocadas por las consecuencias de la catástrofe climática.

La IFRC pide apoyo para reforzar las actividades de socorro de la Media Luna Roja Libia.
La IFRC pide apoyo para reforzar las actividades de socorro de la Media Luna Roja Libia.

El noreste de Libia se vio violentamente golpeado el pasado 10 de septiembre por la tormenta Daniel, que provocó una destrucción abrumadora y dejó, hasta el momento, un balance de más de 6.000 muertos, 7.000 heridos, 10.000 desaparecidos y 40.000 desplazados, además de ejercer una gran presión sobre infraestructuras ya de por sí frágiles. Zonas como Derna, Bengasi y Tobruk se encuentran entre las más afectadas.

En este momento es difícil evaluar con precisión las necesidades humanitarias. Las conexiones telefónicas y por carretera han quedado parcialmente interrumpidas, lo que dificulta el acceso a las zonas afectadas. Las organizaciones humanitarias que trabajan en la zona informan de necesidades de alimentos, agua potable, artículos no alimentarios y kits de higiene.

Por su parte, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) hizo un llamamiento de emergencia para ampliar los esfuerzos de socorro realizados por la Media Luna Roja Libia. Dicho llamamiento está diseñado para seguir reforzando las capacidades de la organización en materia de atención sanitaria de emergencia, refugio, apoyo psicosocial y servicios de agua y saneamiento. Sus equipos apoyarán especialmente a los grupos vulnerables, como mujeres, niñez, personas mayores y con discapacidad.

Prevenir una segunda oleada de crisis

“Nos enfrentamos a una situación aguda y sin precedentes. La solidaridad y el apoyo internacional son cruciales para las operaciones en curso y para prevenir una segunda oleada de crisis relacionada con enfermedades y más angustia”, manifestó Jagan Chapagain, secretario general de IFRC.

Otra de las organizaciones que trabajan en el terreno es Acción contra el Hambre. Su director general, Olivier Longué, explicó que esta catástrofe “aumentará las necesidades humanitarias de una población afectada por crisis múltiples, donde los servicios públicos no funcionan plenamente y no tienen capacidad para hacer frente a las necesidades”. Añadió además que, después de la tormenta “movilizamos inmediatamente a nuestros equipos sobre el terreno para seguir de cerca la situación y apoyar en la distribución de cestas de alimentos, artículos no alimentarios y kits de higiene para mil personas afectadas".

Antes de las inundaciones, la situación en Libia ya era frágil y compleja. Más de 1,5 millones de personas necesitaban ayuda humanitaria. Acción contra el Hambre lleva trabajando en el país desde 2019 con proyectos dirigidos a mejorar la resiliencia de las personas afectadas por el conflicto y optimizar el acceso a los servicios básicos de las comunidades más vulnerables.