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Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Las mujeres investigadoras suponen el 43 % de la comunidad científica española

Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el Centro Europeo de Másteres y Postgrados (CEMP) analiza el papel de la mujer en las instituciones científicas, además de los desafíos que aún tienen que afrontar. A pesar de la lucha por la equidad de género, en la carrera investigadora de mayor rango sigue habiendo un importante sesgo en favor de los hombres. De hecho, entre los investigadores españoles más citados, solo el 11,5% son mujeres.

De entre los investigadores españoles más reconocidos solo el 11,5 % son mujeres.
De entre los investigadores españoles más reconocidos solo el 11,5 % son mujeres.

La lucha por la igualdad de género no es ajena a ningún sector laboral. La vigente Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación tiene entre sus objetivos generales "promover la inclusión de la perspectiva de género como categoría transversal en la ciencia, la tecnología y la innovación, así como una presencia equilibrada de mujeres y hombres en todos los ámbitos del Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación”. Y, a pesar de que cada vez hay un mayor equilibrio entre hombres y mujeres en la comunidad científica española (un 43 % son mujeres), las diferencias continúan siendo abismales.

Los porcentajes más elevados de participación femenina se dan en los sectores institucionales de las organizaciones privadas sin fines de lucro, donde el porcentaje de participación femenina es del 51%. En contraste con estos datos positivos en favor de la equidad de género, en la Enseñanza Superior, que concentra a 66.630 personas, el porcentaje de presencia femenina se sitúa en el 43%, mientras que en el sector de las empresas supone un 32%, es decir, 54.888 personas.

Mientras que la incorporación de la mujer al ámbito de las ciencias es ya una realidad desde hace décadas, la presencia de mujeres en la innovación es más reciente. Según el informe ‘Mujeres e Innovación 2022’, presentado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, en el área de Ciencias y Tecnologías Físicas, las mujeres representan una de cada cuatro inventores; en Ciencias Agrarias, el 38,7%; y en Ciencias y Tecnologías de los Materiales, el 39,7%.

Lucha contra el techo de cristal

Los datos del CSIC indican que el Índice de Techo de Cristal se incrementó en 2022 respecto a los dos años anteriores. En este sentido, 96 investigadores de instituciones españolas figuran en el 1% de los científicos más citados del mundo. Sin embargo, de ellos, 85 son hombres y 11 mujeres, lo que supone un porcentaje del 11,46%. De esta forma, el techo de cristal sigue siendo una amenaza a combatir por parte, no solo de las investigadoras y mujeres que se dedican a la ciencia, sino de toda la sociedad. “El techo de cristal se ha movido, pero aún queda mucho trabajo para lograr romperlo”, indicó Beatriz Nespereira, responsable editorial de CEMP.

La maternidad supone un condicionante en la carrera profesional.

Asimismo, en muchas instituciones se observa un patrón claro: se mantiene el gráfico de tijera, en el que hay muchas mujeres en la base, pero son pocas las mujeres que cuentan con cargos de responsabilidad. De la misma manera, la maternidad sigue siendo un gran condicionante en la carrera científica de las mujeres. Y a pesar de que muchos proyectos o becas a día de hoy ya tengan en cuenta la baja por maternidad, compaginar la vida familiar con la carrera científica continúa siendo complicado para las mujeres que trabajan en este ámbito.

Desigualdad en el ámbito académico

El sesgo en el ámbito académico constituye un primer reflejo de la desigualdad latente en la sociedad.

En lo que respecta al ámbito académico, el 65% de los títulos universitarios de la Unión Europea los obtienen las mujeres. “A pesar de esto, a medida que se avanza en formación postuniversitaria, la tendencia empieza a invertirse”, aseguró Nespereira. De hecho, en la formación predoctoral, las mujeres suponen el 60% de los participantes, mientras que en la formación de profesor de investigación, las mujeres suponen menos del 25%. En este sentido, el sesgo en el ámbito académico constituye un primer reflejo ilustrativo de la desigualdad latente en la sociedad.

“En CEMP, las mujeres representan un alto porcentaje de las formaciones que se realizan, como puede ser el Máster en Análisis Clínicos o el de Medicina Estética. Tenemos el ejemplo de Alexandra Araujo, médica cirujana de la Universidad del Zulia, Venezuela, y profesora del Máster de Medicina Estética”, explicó Beatriz Nespereira. La responsable editorial de CEMP aseguró que los niños y niñas necesitan modelos femeninos para que se den cuenta de que las mujeres, al igual que los hombres, pueden ser de ciencias. Además, añadió que, en CEMP, más del 90% de sus docentes, tutores, asesores académicos y resto de personal son mujeres y que, en sus formaciones, tienen muy en cuenta la perspectiva de género.