Según los últimos datos del portal de criminalidad del Ministerio del Interior, en 2022 se interpusieron 3.928 denuncias por delitos a través de la red que tenían como víctima a un niño o una niña, lo que supone un aumento de más del 5% respecto a los datos del año anterior. Si se comparan las cifras con los datos de 2019, año anterior al confinamiento derivado de la pandemia, las denuncias por delitos de este tipo a niños y niñas han aumentado en más de un 21%.
En cuestión de género, las niñas siguen siendo las más afectadas por las diferentes violencias a través de la red: en el 56% de las denuncias, la víctima es una niña o una adolescente.
“En los últimos años, hemos visto surgir nuevas formas de violencia online o, simplemente, cómo la violencia tradicional se ejerce ahora en un canal diferente: Internet y las redes sociales. Es necesario que, de la misma forma que protegemos a la infancia en cualquier ámbito, también lo hagamos en el entorno digital”, aseguró Carmela del Moral, responsable de Incidencia Política de Save the Children.
Educación digital para niños y niñas
La organización espera que los anuncios de los últimos días centrados en la prohibición no supongan el fin del necesario debate para buscar soluciones que respeten todos los derechos de la infancia. Además, recuerda la oportunidad única de coordinar a todos los actores involucrados, contando con la participación de todos aquellos relacionados con el mismo, como son las diferentes administraciones, la sociedad civil, las familias y los propios niños y niñas.
“Tenemos que asumir que la infancia y la adolescencia están en Internet, no podemos privarles de inicio de ese espacio porque, desde una perspectiva de derechos de la infancia, puede suponer un espacio en el que aprender, poder expresarse libremente, encontrar otros niños y niñas con intereses afines o participar de los temas que les afectan. El debate tiene que ir mucho más allá de la prohibición y estudiarlo con mayor profundidad”, señaló del Moral.
Por ello, la organización apuesta por que la hoja de ruta anunciada por el Gobierno tenga en cuenta el aterrizaje a todos los niveles de la Ley Orgánica de Protección a la Infancia frente a la violencia, aprobada hace más de dos años, y desarrollar cuestiones que ya contempla como es la educación en el uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías.
“Debemos asumir que Internet, así como la vida, nunca será 100% seguro. Por tanto, tenemos que dotar a la infancia de todas las herramientas posibles para que estén lo más seguros posibles en el entorno digital y ofrecerles esta educación digital para formarlos desde edades tempranas en nociones como la privacidad o el riesgo de contactar con extraños”, afirmó del Moral.
Otro de los aspectos que contempla la ley y que la organización considera urgente abordar es la educación afectivo sexual desde edades tempranas, para que niños y niñas crezcan estableciendo relaciones más sanas y más igualitarias.