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Lucha contra el cambio climático

Europa alcanza un pacto provisional para reducir por ley los gases de efecto invernadero

Las emisiones netas de gases de efecto invernadero (tras deducir las absorciones) deben reducirse en, al menos, un 55% en la Unión Europea hasta el año 2030 con respecto a los niveles de 1990, tras el acuerdo provisional que han alcanzado los negociadores del Consejo y del Parlamento Europeos.

Los bosques, un sumidero esencial para compensar las emisiones de CO2
Los bosques, un sumidero esencial para compensar las emisiones de CO2

Asimismo, la Unión Europea ha introducido un límite de 225 millones de toneladas de CO2, equivalente a la contribución de las absorciones al objetivo neto, para reducir y evitar las emisiones en los próximos nueve años. El tope representa algo más del 6% de los 3.600 millones de toneladas emitidos en la zona en 2019.

El acuerdo, que se produce cuando comienza la cumbre mundial sobre cambio climático organizada por el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, permite determinadas actividades que generan gases de efecto invernadero siempre que el dióxido de carbono (CO2) se compense a través de los denominados sumideros, como son los bosques.

El objetivo es que la Unión Europea consiga la ansiada neutralidad climática en el año 2050, cuando solo se emitan los gases de efecto invernadero que puedan absorberse.

Comité asesor

El pacto provisional prevé la creación de un consejo científico consultivo europeo sobre cambio climático, que estará compuesto por quince expertos científicos de alto nivel de diferentes nacionalidades con mandatos de cuatro años.

Este consejo independiente se encargará, entre otras cosas, de proporcionar asesoramiento científico y de elaborar informes sobre las medidas adoptadas por la Unión Europea, los objetivos climáticos, los presupuestos indicativos de emisiones de gases de efecto invernadero y la coherencia con la legislación europea sobre el clima y con sus compromisos internacionales en el marco del Acuerdo de París.

Para Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, “nuestro compromiso político de convertirnos en el primer continente neutral en materia climática para 2050 es ahora también un compromiso legal. La ley climática pone a la Unión Europea en un camino verde para una generación”.

Por su parte, João Pedro Matos Fernandes, ministro de Medio Ambiente y Acción por el Clima de Portugal, subrayó que “estamos muy satisfechos con el acuerdo provisional alcanzado hoy, que establece el marco legislativo de la Unión Europea en materia de clima para los próximos treinta años. Hoy podemos estar orgullosos de haber fijado un objetivo climático ambicioso que pueda ser apoyado por todos y allanamos el camino para que la Comisión proponga en junio su paquete en materia de clima Objetivo 55”.

Hojas de ruta

También los negociadores han acordado que la Comisión proponga un objetivo climático intermedio para 2040, a más tardar seis meses después del primer balance mundial realizado con arreglo al Acuerdo de París.

Al mismo tiempo, se prevé presentar un presupuesto indicativo de la Unión de emisiones de gases de efecto invernadero para el periodo 2030-2050.

Según Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, "la ley climática pone a la UE en un camino verde para una generación”

Los negociadores apoyan que la Comisión Europea colabore con los sectores de la economía que elaboren hojas de ruta voluntarias indicativas para alcanzar el objetivo de neutralidad climática de la Unión de aquí a 2050. La Comisión se ocuparía, además, de supervisar la elaboración de dichas hojas de ruta, facilitar el diálogo a escala de la Unión Europea y compartir las mejores prácticas entre las partes interesadas.

Previamente, la Comisión Europea había presentado esta semana una clasificación de las actividades económicas consideradas sostenibles para que los inversores conozcan las acciones realmente ecológicas susceptibles de ser financiadas como proyectos sostenibles.

Se abarcan sectores como el transporte, la energía, la construcción o la actividad forestal e industrial, aunque se ha aplazado la decisión sobre la inclusión de actividades referidas a la actividad nuclear y al gas natural.

El nuevo compromiso sobre emisión de gases será sometido, a continuación, a la aprobación del Consejo Europeo y del Parlamento antes de abordar las fases formales del procedimiento de adopción definitiva.