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Según un estudio de IWG y Arup

El trabajo híbrido puede reducir hasta un 70% las emisiones de carbono en las ciudades

Las Compañías IWG y Arup han realizado un estudio cuyos resultados revelan que el trabajo híbrido puede reducir significativamente las emisiones de carbono en las ciudades. La investigación se ha llevado a cabo en seis urbes de Estados Unidos y el Reino Unido, donde se midieron las emisiones generadas por edificios y medios de transporte.

La investigación se ha llevado a cabo en seis ciudades de Estados Unidos y el Reino Unido.
La investigación se ha llevado a cabo en seis ciudades de Estados Unidos y el Reino Unido.

Un nuevo estudio de IWG, empresa proveedora de espacios de trabajo flexible, y Arup, compañía especializada en diseño e ingeniería, concluye que el trabajo híbrido puede suponer un importante ahorro en las emisiones de carbono y tener un impacto significativo en la crisis climática.

La investigación permitió medir el impacto ambiental del trabajo híbrido, basándose en las emisiones producidas por los edificios y el transporte de seis ciudades de Estados Unidos y el Reino Unido. Así, una de las conclusiones del estudio afirma que, con la implementación del modelo de trabajo flexible, en una ciudad como Manchester, la reducción de emisiones podría ser de hasta el 70%.

En los seis escenarios del análisis se comprobó el potencial de ahorro en emisiones de carbono mediante la adopción generalizada del trabajo híbrido, que se ha extendido rápidamente entre los trabajadores de oficina, que en la actualidad utilizan la tecnología disponible para trabajar de manera remota donde les resulte más cómodo y sean más productivos.

Esta realidad está cada vez más presente también entre los profesionales españoles, donde desde IWG han podido comprobar que las visitas a sus espacios de coworking han experimentado un incremento del 65 % desde agosto de 2022 a febrero de este año.

El mayor potencial de ahorro de carbono se registra en las ciudades de Estados Unidos, si se tiene en cuenta también el transporte, debido a la prevalencia de los desplazamientos en coche. En este sentido, Atlanta (90% de reducción) se sitúa justo por delante de Los Ángeles (87%) y Nueva York (82%).

Los datos arrojados por la investigación en Reino Unido también destacan potenciales de ahorro notables en ciudades como Glasgow (80%), Manchester (70%) o Londres (49%), en el caso de que los trabajadores reduzcan sus desplazamientos y trabajen en casa o más cerca de sus domicilios.

Por otro lado, para comprender el impacto climático, el estudio comparó cuatro escenarios diferentes en cuanto a modelos de trabajo: exclusivamente espacios de trabajo en el centro de la ciudad; jornada en espacios de trabajo en el centro de la ciudad, y espacios de trabajo locales, dividida entre espacios de trabajo en el centro de la ciudad y en casa; o una combinación de los tres. Además, el equipo de investigadores analizó las emisiones totales por trabajador en función del transporte, la calefacción, el aire acondicionado, la iluminación, el uso de la electricidad, etc.

El impacto de los desplazamientos

Un desplazamiento tradicional de cinco días al centro de una ciudad es lo que más emisiones de carbono genera. En 2022, según datos de la OCU, 47% de los españoles usaba el coche para asistir al trabajo.

En este contexto, el estudio de IWG reveló que, en Londres, las emisiones de carbono se redujeron en un 49% en el caso de los trabajadores que compartían su tiempo entre la sede central de la ciudad y el lugar de trabajo local, y en un 43% en el caso de los que compartían su tiempo entre el lugar de trabajo local y el domicilio, en comparación con un patrón tradicional de cinco días de desplazamiento al trabajo. El factor clave en la reducción de emisiones fue la distancia; cuando los trabajadores se desplazan con más frecuencia cerca de casa, sus emisiones disminuyen.

Los empleados se benefician del trabajo híbrido

El trabajo híbrido está resultando especialmente atractivo para los empleados, ya que, de acuerdo con datos de IWG, el 88% de los trabajadores afirma que el trabajo flexible es importante a la hora de asumir un nuevo puesto de trabajo, para ahorrar dinero y lograr un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal. Al vivir y trabajar más cerca de casa, el trabajo híbrido ayuda a las personas a estar más sanas y ser más productivas.

En una encuesta similar realizada a profesionales de Recursos Humanos, IWG descubrió que la inmensa mayoría (94%) utiliza el trabajo híbrido para reclutar nuevos talentos, y el 93% afirma que es una herramienta clave para ellos. El trabajo flexible no sólo aporta beneficios para la salud, sino que el análisis realizado por IWG también pone de relieve la magnitud del ahorro que el trabajo local puede ofrecer a los trabajadores.

“Los desplazamientos de cinco días a las oficinas en el centro de las ciudades tienen la mayor huella de carbono de todos los modelos de trabajo. El simple hecho de pasar menos tiempo en el centro de una ciudad o de desplazarse a la misma supone un descenso de las emisiones tanto de los edificios como de los vehículos”, afirma Mark Dixon, CEO y fundador de IWG.

Además, Matthew Dillon, director de Economía y Planificación Urbana de Arup, añade que esta investigación "muestra claramente que cambiar de comportamiento es clave para alcanzar nuestros objetivos de carbono". En su opinión, "podemos optar por ir a pie o en bicicleta y hacer más viajes en transporte público", al tiempo que considera que los gobiernos deben optar por invertir en estas redes y utilizarlas para garantizar tanto los beneficios medioambientales como el crecimiento económico”-