
La organización de atención directa a la infancia, que lleva más de 25 años comprometida con su protección, se ha hecho eco de las impactantes estadísticas: uno de cada 10 alumnos de Educación Primaria en España ha sufrido acoso en la escuela y uno de cada nueve ha sido víctima de ciberacoso.
Para ello, trabajan en su prevención mediante programas de educación en valores en los que participan en torno a 200.000 niños de Educación Infantil y Primaria, con los que trabajan conceptos como el respeto, la igualdad, la confianza, la responsabilidad o la solidaridad, entre otros. Además de eso, Aldeas Infantiles desarrolla Programas de Mediación Escolar, con los que los alumnos pueden aprender a mejorar la convivencia en su centro, a prevenir y afrontar conflictos y a acompañar a niños y adolescentes que se encuentren en situación de soledad.
Plantar cara al acoso escolar
Asimismo, la ONG ha reclamado la importancia de prevenir este fenómeno actual con seis medidas cruciales: se insta a que la prevención del acoso y las habilidades para abordarlo sean componentes integrales de la formación docente, con actualizaciones continuas a lo largo de su carrera. Además, se subraya la necesidad de integrar la educación en valores en los currículos escolares, desde la Educación Infantil hasta la secundaria; de esta forma, se proporciona a los estudiantes herramientas para resolver conflictos sin recurrir a la violencia.
La organización también considera de vital importancia que la aplicación de protocolos para casos de acoso sea llevada por especialistas externos a los centros educativos, asegurando así su imparcialidad y eficacia en el proceso. A su vez, destaca que las familias reciban información detallada sobre cómo detectar signos de acoso en sus hijos, como pueden ser cambios en el comportamiento o estado de ánimo, y sean alentadas a intervenir de forma temprana.
Para ello, resalta la necesidad de promover campañas de sensibilización por todo el país para crear conciencia sobre el acoso escolar y su impacto en la sociedad en su conjunto. Como última medida, señala la importancia de tener estadísticas oficiales precisas y actualizadas sobre el acoso escolar para comprender la magnitud del problema y desarrollar estrategias efectivas para combatirlo.