
Los expertos advierten que esta disminución podría tener consecuencias graves en el bienestar económico de los españoles ya que la baja demanda de productos españoles en los mercados internacionales podría acarrear consecuencias a largo plazo para la competitividad del país. Apuestan, además, por una reevaluación de la diversificación de la economía y advierten de que los daños ocasionados ya superan seis veces los costos de mitigación necesarios para limitar el calentamiento global a 2 °C. Este aumento ha desencadenado efectos catastróficos, incluidos fenómenos climáticos de carácter extremo, la pérdida de biodiversidad y el derretimiento más rápido de los casquetes polares y glaciares.
En el estudio, se han identificado varias causas del cambio climático, poniendo especial hincapié a la actividad humana como el principal factor. La publicación, además, puntea que el cambio climático causará daños en la economía globalmente en los próximos 26 años en casi todos los países mundiales, incluso para aquellos más desarrollados.
Por otra parte, sostiene que las emisiones de gases de efecto invernadero, inducidas principalmente por la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura intensiva continúan aumentando, mostrando gran preocupación. En el informe, asimismo, se estima que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera han alcanzado niveles hasta ahora nunca vistos en los últimos tres millones de años.
Por último, el estudio pone el grito en el cielo y subraya que, si las tendencias actuales se mantienen, el mundo se enfrentará a consecuencias aún más graves en las próximas décadas. Los fenómenos de climatología extrema, como sequías, tormentas e inundaciones, serán más intensos y frecuentes, lo que supondrá una gran amenaza en la seguridad alimentaria, el suministro de agua y las infraestructuras. Y, además, se hace un llamado urgente a la acción global y a la necesidad de transitar hacia fuentes de energía renovables, así como a proteger y restaurar los ecosistemas naturales y a adoptar prácticas agrícolas mucho más sostenibles.