En concreto, la EPA del primer trimestre de 2021 presenta una cifra total de parados de larga duración en nuestro país que se sitúa en 1.668.600 de personas, de las cuales 561.700 son profesionales senior. Según la iniciativa Generación SAVIA, la edad y los prejuicios asociados a ella son una losa difícil de levantar para este grupo de población y, para muchas empresas, criterios relevantes que eliminan a los profesionales senior de los procesos de selección sin haber considerado otros como la experiencia acumulada, su disponibilidad o su actitud.
Varios expertos y colaboradores de la plataforma impulsada por Fundación Endesa y la Fundación máshumano han coincidido en que la pandemia ha influido en los tiempos de recolocación y, sobre todo, ha alargado los procesos de selección.
Entre ellos, la colaboradora senior Yojana Alburjas, que lleva cinco años sin un empleo estable, explicó que “he enviado innumerables currículums en España y a otros países de Estados Unidos, Latinoamérica o Europa y el 80% de las respuestas me descartan por estar sobrecualificada para el puesto, a pesar de tener un perfil similar al que buscan”.
Otros trabajadores como Nacho Redondo, con cuatro décadas de experiencia en el sector del comercio y seis años sin empleo estable, aseguró que “parece que, cuando ven la edad, el CV va directo a la basura y ni siquiera llegas a las entrevistas”.
Por su parte, Álvaro Lozano, profesional del mundo de la educación que tuvo que dejar su trabajo en 2015 por problemas de salud, se encontraba con que cada vez que iba a una entrevista le decían que por edad o por tener un jefe de menor edad no podría estar en ese puesto.
Expertos en Recursos Humanos han coincidido en apuntar que los propios parados pueden creer que la edad es un obstáculo dada la situación del mercado laboral. Así lo afirmó Ana Taboada, directora de Outplacement de Lukkap: “Los profesionales senior comienzan la búsqueda de empleo con miedo por cómo está el mercado, sienten preocupación por si van a existir posibilidades para ellos y por si la edad va a suponer un freno u obstáculo para su reincorporación laboral”.
Taboada también señaló que la COVID-19 está afectando a la duración de los procesos de selección en las empresas. En este sentido, aseguró que “si algo hemos notado en el último año, ha sido un parón en los procesos de reclutamiento por parte de las empresas, lo cual parece lógico dada la gran incertidumbre y las repercusiones económicas de la pandemia en distintos sectores y compañías". Además, resaltó que esta misma incertidumbre "hace que aumente el tiempo y el número de entrevistas en los procesos de selección, ya que las empresas sienten que tienen que asegurarse de que los perfiles cubren lo que verdaderamente necesitan”.
Para evitar estos problemas laborales en mayores de cincuenta años, el proyecto Generación SAVIA, a través del 'Camino SAVIA', ayuda a personas paradas de esta franja de edad a buscar sus fortalezas y necesidades profesionales. Gloria Juste, directora de proyectos de la Fundación Endesa, mostró su apuesta por los trabajadores senior y destacó que “su experiencia, contactos y capacidad de resiliencia pueden resultar clave para poner en marcha nuevos proyectos o emprender, entre otras opciones”.
Otra opción para que los mayores de 50 vuelvan al mercado laboral es el Interim Management, un planteamiento que permite a profesionales con dilatada experiencia en gestión y dirección incorporarse de forma externa a una empresa con unos objetivos, funciones y tiempo determinados.
Además, Generación SAVIA propone otras vías de escape para los parados senior, como, por ejemplo, impartir formación en universidades o escuelas de negocios; la mentorización en startups y a otros profesionales para aportar su valía y experiencia; o la posibilidad de trabajar como freelance para varias empresas a la vez, con lo que se aporta valor y asesoramiento en diferentes entornos profesionales.