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Día Internacional de los Trabajadores

Los líderes del G7 adoptan un plan de acción para que los mercados laborales sean más inclusivos y resilientes

La última reunión de los ministros de trabajo y empleo del G7, celebrada en la ciudad japonesa de Kurashiki, concluyó con una declaración conjunta que destaca la necesidad de invertir en capital humano y trabajo decente, en sintonía con la petición realizada por la Organización Internacional del Trabajo dentro del mismo marco.

La OIT acogió con satisfacción las conclusiones de la reunión del G7 celebrada en Japón. | Foto: OIT.
La OIT acogió con satisfacción las conclusiones de la reunión del G7 celebrada en Japón. | Foto: OIT.

La reunión mantenida por los ministros de trabajo y empleo del G7 en la ciudad japonesa de Kurashiki concluyó con una declaración conjunta, en la cual se destacan los compromisos de los gobiernos para abordar las cuestiones clave a las que se enfrenta el mundo del trabajo.

Entre dichos compromisos, figuran la necesidad de un trabajo digno; el aprendizaje permanente y la inversión en competencias; los mercados laborales inclusivos; y la igualdad de género, incluida la importancia de promover el permiso de paternidad en los lugares de trabajo y en la economía social y solidaria.

La declaración señala que los trabajadores y sus familias se enfrentan a un futuro incierto en el contexto de una recuperación desigual de la pandemia de COVID-19, el cambio climático, la inflación, la erosión de los salarios reales y cambios estructurales como las transformaciones digital y ecológica y los cambios demográficos.

“Para responder a estos desafíos, es importante una amplia gama de inversiones en capital humano, incluyendo el desarrollo de competencias y el desarrollo de un mercado laboral inclusivo para promover empleos de calidad, permitir el trabajo decente, incluso a lo largo de la cadena de suministro global, y no dejar a nadie atrás", señala la declaración.

Medidas pedidas desde la OIT

Gilbert F. Houngbo, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se hizo eco de la necesidad de tales inversiones en sus dos intervenciones durante la reunión del G7, que versaron sobre el desarrollo de mercados laborales inclusivos para mujeres y jóvenes, y sobre la mejora del compromiso laboral y la promoción del trabajo decente.

Houngbo señaló el impacto de las múltiples crisis en el mundo del trabajo, que han llevado a profundizar las desigualdades en los mercados laborales, afectando especialmente a las mujeres y a los jóvenes. Subrayó además la importancia de maximizar la oferta de mano de obra mediante el desarrollo de mercados laborales inclusivos, también para los trabajadores de más edad y las personas con discapacidad.

Además, manifestó que mejorar el compromiso laboral a través del trabajo decente "es necesario para prevenir y reducir las desigualdades, especialmente las causadas por la desigual distribución de los ingresos reales y la alta inflación".

“Tenemos que garantizar unos salarios y una remuneración adecuados, en particular para los millones de trabajadores con salarios bajos. Los salarios mínimos legales o negociados son fundamentales para garantizar un nivel de vida adecuado, limitar la desigualdad salarial y aumentar la participación en la renta de los más pobres", afirmó Houngbo.

Asimismo, subrayó también la relación entre salarios más altos y productividad, así como la importancia de la negociación colectiva para lograr aumentos de productividad. También destacó la necesidad de promover entornos de trabajo seguros y saludables, un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, la diversidad y la inclusión y el desarrollo profesional y el aprendizaje permanente.

“El abanico de medidas que he descrito puede contribuir a reducir la brecha global de empleo, reforzar la calidad del empleo y proteger los ingresos reales", añadió.

Finalmente, los ministros adoptaron un ‘Plan de acción del G7 para promover el desarrollo profesional y una mayor resistencia a los cambios estructurales’, que reflejaba muchas de las cuestiones planteadas por el director general de la OIT.

Así, a través de su declaración final se comprometieron a emprender una serie de medidas, entre las que se cuentan: apoyar a los trabajadores y a las empresas para mejorar el compromiso laboral y promover el trabajo decente aplicando medidas para reducir la desigualdad; promover salarios adecuados para los trabajadores; garantizar la seguridad y la salud en el trabajo; promover la salud y el bienestar en el trabajo; mejorar la gestión de los recursos humanos y apoyar el desarrollo profesional; promover empleos de alta calidad relacionados con los cuidados; garantizar el cumplimiento de los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo; y construir cadenas de suministro mundiales más resistentes y sostenibles.